Conquístame.

3.

Narra Hugo.

Dos dias después la estaba llamando. Pensé que la iba a olvidar, pero aquellos ojos no se iban de mi mente. Luego de tres tonos atendió.

Hola.- dijo rara.

Buenos días Eva, soy Hugo.- solté mirando el ventanal de mi oficina.

Pero mira quien apareció.- rei, tenía un humor especial.- señor Cobo, un placer escucharlo.

Es placer es mío, ya sabe.- seguro estaba sonriendo.- por si lo olvidaste me debes una y..

Yo no te debo nada.- soltó con su carácter.

Que maleducada, no interrumpas.- solté.

Lo siento jefe, que decía.- rei.

Que te parece si te espero en mí oficial y salimos a almorzar juntos, vamos a algún restaurante o a mi depa, donde quieras.- solté de una.

Me parece bien.- respondió y sonreí.- me pasas la ubicación por wsp y la hora, allí voy a estar.

No aceptaba un no igual y dónde quieres ir.- pregunte y volví a mi escritorio.

Quiero ir a un restaurante súper cheto por favor.- soltó y la escuche atentamente.- no, broma.- rio y también lo hice.- cualquier lugar me parece bien.

Lo vemos cuando nos encontremos entonces, debo seguir trabajando, nos vemos en un rato entonces señorita Eva.- diria su apellido pero no lo recordaba.

Barreiro por favor.- reimos.- te dejo para que sigas, luego nos vemos.- nos despedimos y corte.

Avise a la recepcionista que iba a venir para que le den pase y no me estén preguntando, perdían el tiempo. Le mande wsp y me distraje con su foto de perfil, luego le mande. Habíamos quedado a las 13hs así que me concentre en aquellos papeles que había en mi escritorio haber si así pasaba más rápido la hora. A eso de las 12:30 apareció anaju.

Entonces ya está todo listo para el viaje de la semana que viene de Madrid, quiere agregar algo.- pregunto mirándome.

No, por ahora está todo bien así.- asistio.

Quiere algo más señor.- dijo dejándome unos papeles.

Si, que te pongas bien la camisa, no da buena impresión.- la mire y volví la vista a la computadora.

Pero si a ti te gusta.- dijo acercándose y la volví a mirar.- qué pasa hoy no te gusta mirar.- pregunto

Anaju, creo que ya hablamos de esto, no me hagas tomar otras medidas.- dije un poco molesto.

Como cuales.- dijo y se sentó en el escritorio quedando a centímetros mío.

Estaba por decirle que la iba a echar pero alguien nos interrumpió abriendo la puerta de golpe, quería que la tierra me trague.

Narra Eva.

Sonrei al cortar la llamada, sabia que lo iba hacer pero se había tomado sus dos dias.

Ponte bien perra.- me dijo al otro lado de la línea.

Pero si es de día, no va a pasar nada, solo vamos a comer.- solté riendo mientras miraba que ponerme.

Acaso de día no puede pasar nada.- pregunto.- no te hagas la tonta.- rio.

Me debo vestir formal si voy a su oficina, no.- pregunte mirando mi vestidor.

Ponte una pollera engomada negra, con algún body y encima una campera de jeans.- soltó.

Segura.- pregunte y empecé a buscar.- con mis borcegos blancos de plataformas.

Si, bien perra.- rei.- eres modelo, siempre te vistes como si salieras de fiesta aunque vayas al supermercado.- tenia razón, porque siempre diva.

Está bien, si encontré el look.- ella festejo.

Tal vez es un jefe hot y puede pasar algo en aquella oficina.- solté una carcajada por sus ocurrencias.- tipo 50 sombras de Hugo.- era una tarada.

Te amo tanto.- rei.- te dejo, se me hace tarde.

Yo también, luego me llamas para contarme todo.- y me corto.

Me cambie tal como me dijo, me peine y maquille muy poco. Agarré mis cosas y salí para tomarme un taxi ya que debía encontrarme en su oficina y no servia de nada que vaya en mi auto. Llegue a aquella empresa y subí al piso correspondiente.

Buenas tardes, quedé con el señor Cobo.- le dije a la recepcionista.

Señorita Eva, el señor me aviso y la estaba esperando.- sonreí.- espere que le informo que llego.

No, no te preocupes, si me estaba esperando paso directamente.- ella asistio y me mostró dónde debía ir.

Llegue a la puerta y pase directamente, mala idea porque me llevé una sorpresa. Estaba su secretaria sentada en el escrito a pocos centímetros de él.

Lo siento, parece que interrumpo.- dije con una sonrisa mirándolo y iba a salir para marcharme.

No, espera Eva.- él se paró rápido.-Anaju, fuera.- dijo molesto y ella se paro suspirando y la mire de arriba a abajo cuando vi que me vio mal, luego salió de aquella oficina.

Es mi secretaria y..- no quería explicaciones la verdad.

Secretaria hot.- respondí con mi actitud.- tu si que no pierdes tu tiempo huguito.- me cruce de brazos con una sonrisa.

No es lo que piensas, ella en realidad..- y volví a interrumpirlo aunque luego me trate de maleducada.

No quiero explicaciones, no hacen falta.- solté sin más.- me parece que me equivoque en venir, no se porque esperaba más de ti.- el me miro fijo.

No pienses cualquiera, vayamos a almorzar.- dijo acercándose a mi.

Mi tiempo vale oro y creo habértelo dicho que no me gusta perderlo.- solté y me acerque a él dejando un fuerte beso en su mejilla.- nos vemos, que sigas bien.- dije con una sonrisa y me marche de allí.- hasta luego, muchas gracias.- sonreí a la recepcionista y me contesto despidiéndose.

Subí al ascensor y él salió de su oficina, nuestras miradas se conectaron por segundos. Salí molesta de allí por lo que había visto y no sabía porque me molestaba, no debía importarme. Fui directamente a mi departamento pero baje en el piso de sam. Toque el timbre y al Segundo me abrió.

Ya te vas.- dijo cuando pase.

Ya fui, ya volví.- dije tirando mi cartera en el sillón y ella me miro raro.- lo encontré con su secretaria.- me tiré en el sillón.

Jodeme.- soltó.- pero como.- pregunto.

Ella estaba sentada en el escritorio y él en su silla, estaban a centímetros.- solté molesta.- qué idiota soy por creer en un hombre así, si es obvio.

No digas eso, capas interpretaste.- la mire mal.- está bien no interpretaste nada.- soltó.- y que le dijiste.

Nada, nunca me mostré molesta, le dije qué yo no perdía mi tiempo y me fui, sin más.- me cruce de brazos.- lo peor no es eso.

Entonces qué es.- pregunto.

Que está buenísimo de traje.- soltó una risa.- te juro amiga, si está bueno desde ya, imagínatelo con traje.- mordí mi labio.- bueno tú no, no te lo imagines.- reimos.- la verdad no la culpo a la secretaria, yo si fuera ella también me tiraría.

Es un jefe hot, te lo dije.- soltó riendo.

Pero ya está, tachado de la lista.- solté recordando lo que vi.- no me interesa en realidad.

Segura.- me miro.- y porque te molestas tanto entonces.- pregunto con una sonrisa.

Cállate, vamos a almorzar algo.- dije parándome y fuimos a la cocina.

Las llamadas a mi móvil empezaron a entrar al igual que los mensajes cosa que rechacé, estaba molesta y cuando eso pasaba era mejor no molestarme porque era capas de mandarlo a la mierda sin conocernos.