19.

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Narra Eva.

Cuatro dias después de aquello y todavía no lograba asumirlo. Aún seguíamos en el hotel, Hugo trabaja desde aquí, no me había dejado sola. Habíamos elegido casa y en estos días nos estaríamos mudando. Teníamos personas trabajando y estaban acomodando todo tal como lo pedimos. Una casa de dos pisos, con demasiados vidrios pero eran de buen material, nada podría romperlos. Tenía demasiado espacio y dos cuartos demás aparte del nuestro. Aún no sabíamos para que íbamos a usarlo. Mi parte favorita era la piscina que había. Estaba pensando en que ya quería irme ahí, con todas mis cosas. Estaba perdida en mis pensamientos cuando en la tele comienzan hablar de aquello, mi cabeza empezó a maquinar de nuevo. Mire a Hugo que estaba en el balcón, estaba cerrado a su alrededor así que no tenía frío, allí estaba con la computadora y yo respiré profundo para luego apagarla. Quería dormirme ya, pero tenía demasiado miedo.

Amor.- dije saliendo y el me miro.- te falta mucho.- sonreí apenada y suspiro.

Si vida, me están pidiendo unas cosas y como no fui estos días lo estoy mandando ahora.- asistí.- pasa algo.- pregunto.

No no.- dije y mire hacia otro lado.- voy a dormir ya.- asistio.- te amo.- me acerque y deje un beso en sus labios.

Te amo, en un rato voy.- asistí mirándolo.

Me acosté y me tape lo más que pude, supongo que en busca de protección. Empecé a dar vueltas, estaba incómoda. Al min siento cómo se acuesta al lado mío y me abraza. Sin decir nada, me acaricio por un rato y conseguí dormirme.
Me estaban tocando, me estaban manoseando. Sus bocas recorrían todo mi cuerpo y yo no podía salir de allí. Estaban jugando conmigo mientras me tenían atada. Estaban por penetrarme, debía luchar pero no podía. Sin poder hacer nada uno se introdujo en mi, mientras que yo gritaba desgarrada.

Nono.- grite.- no, por favor.- dije levantándome desesperada, mis lagrimas ya estaban cayendo.

Estoy acá.- dijo Hugo agarrandome fuerte y mire desesperada por todos lados.- amor no pasa nada.- dijo acariciandome y mi pecho subia y bajaba rapidísimo.

Están..- dije mirando y el nego.- están aquí.- dije y el agarro mi cara.

Estoy contigo, no hay nadie, no va a pasarte nada.- dijo mirándome y asistí despacio.

Me llevo a su pecho y me aferre a él, no quería volver a cerrar los ojos, no quería volver a ver eso, pero el cansancio me venció. Al otro día desayunamos juntos y luego se puso a trabajar. Yo me puse hacer cualquier cosa con tal de distraerme, no iba a trabajar por unas semanas, lo había decidido. Estaba mirando unas fotos y me acorde de algo que ahora me vendría bien y necesitaba.

Amor.- susurre saliendo.- Cuando termines quiero hablar contigo.- dije y el me miro enseguida.

Dime mi amor.- dijo con su sonrisa.

Yo se que tienes demasiado trabajo y si tú no puedes voy agarrar fuerzas para hacerlo sola.- me miro raro.

Que sucede Eva.- dijo mirándome.

Quiero irme unos días.- susurre y el dejo su computadora para pararse.- podemos adelantar aquel viaje que me dijiste.- pregunte con la voz rota y él llegó a mi.

Claro que podemos.- dijo llevando mi pelo detrás.- te parece si viajamos mañana.- asistí mirando el piso.- perfecto yo me encargo.- y sin más me abracé fuerte a él, no sabía dónde iríamos pero donde sea si lo tenía a mi lado.

Narra Hugo.

Habíamos llegado a paris y por fin ella volvía a sonreír como antes. Los días se pasaron bien, aunque yo trabajaba algunas horas, no podía postergar. El día que tanto estaba esperando había llegado, 14 de febrero y pedirle que sea mi mujer. Estaba esperando que termine de cambiarse para salir hacia donde ya tenía todo encargado previamente.

Estoy amor.- dijo y levante mi vista, donde no sabía si ya se me estaba cayendo la baba.

Que hermosa por dios.- ella negó mirándome con su sonrisa que estaba pintada de color rojo.

Me alegro que te guste.- dijo mirándome y me acerque para dejar un beso en sus labios.

Llevaba un palazo de vestir, un top, y una campera corta, todo color blanco, coincidencia? No lo creo, pensé. El chofer nos estaba esperando para llevarnos a nuestro destino. Era una hermosa terraza con la vista de la Torre, la teníamos ahí nomas. Llegamos y dejamos nuestros abrigos que habíamos traído encima, hacia frío claramente, pero el ambiente estaba climatizado. Pasamos y nuestra noche empezó.

Cuando volvamos ya nos instalaremos en la nueva casa.- soltó mientras charlábamos, ya habíamos acabado de comer.

Es hermosa, estoy deseando estrenar esa piscina.- dijo como niña chica.

Y yo experimentar lugares.- dije con picardía.

También.- soltó con una sonrisa.- lástima que va a tener bastante trabajo señor Cobo.- dijo y reimos.

Yo siempre me hago un espacio para mi mujer.- solté.- así que usted no se preocupe señorita Barreiro.- ella rio despacio.- ven.- dije levantándome y estirando mi mano para que la agarré.

Y así fue, agarro mi mano y nos acercamos a la baranda para mirar y apreciar aquella vista. La torre con sus juegos de luces era increíble, era uno de mis lugares favoritos paris.

Hoy cuando te vi de blanco, casi me muero, no podía ser una tremenda coincidencia.- dije mientras la estaba abrazando por atrás. Ella se dio vuelta y quedó frente a mi.

Coincidencia porque amor.- dijo mirándome.

Te voy a contar, pero no me interrumpas.- toque su nariz y rio.

Esta bien.- beso rápido mis labios.

Estoy muy feliz de que tú seas mi compañera de vida y siempre nos vamos a tener el uno para el otro.- ella me miraba sin ninguna expresión.- quiero pasar cada día de mi vida contigo y que descubramos etapas juntos, te amo demasiado y cada día me enamoro más de lo que ya estoy.- sonrio.- yo sin ti no sería lo mismo.- la mire sonriendo y respire profundo.- desde el primer momento que te vi me volaste la cabeza y entraste en mi. En fin, mi vida es contigo y por eso.- dije agachándome y sus lagrimas empezaron a caer.- quieres casarte conmigo mi amor.- pregunte emocionado.

Claro que quiero mi amor.- soltó y se arrodilló conmigo abrazándome fuerte.- te amo mucho y tu me haces la mujer más feliz del mundo.- dijo acariciando mi cara.- te amo dios.- dijo sonriendo y junto nuestras bocas en un perfecto beso.

Conquístame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora