Narra hugo.
Luego de un gran rato estábamos volviendo a casa, donde allí nos encontramos con demasiados seguridad que había puesto. Eva no omitió ni una palabra, sus lagrimas no dejaban de caer, pero nuestras manos nunca se soltaron.
Ven, vamos a buscar algo de ropa y nos vamos de aquí.- asistio y fue a su vestidor.
La gente ya estaba ordenando todo. Aprovecho que fue a buscar ropa y voy hasta el escondite de la caja fuerte, no la habían encontrado los idiotas. Me prepare ropa y salí en busca de ella, estaba con la mirada perdida.
Lista.- pregunte y asistio. Salimos y nos llevaron a uno de mis hoteles donde nos estaban esperando. La noticia estaba por todos lados ya.
Subimos y ya tenían toda la habitación lista. Ella se metió rápido al baño y al rato se escuchó la ducha así que la deje tranquila. Me puse a pensar en lo que sufrió y mis lagrimas caían. Esos hijos de putas iban a pagar por aquello. Había pasado mucho tiempo y ella no salía, así que entre.
Amor.- la llame, estaba pasándose muy fuerte una esponja por su cuerpo.- te vas hacer daño.- dije acercándose pero no me daba bola.- Eva.- dije y le saqué aquello.
Dame.- dijo mirándome.- me siento sucia, necesito borrar aquello.- la mire apenado, me estaba muriendo por dentro.
Sh, ven, vamos a salir.- dije agarrándola y le puse la bata.- cámbiate, ya trajeron la comida.- solté.
No quiero comer.- dijo con la voz quebrada.- me voy a dormir.
Vas a comer.- me miro.- quieras o no.- no dijo nada y se sentó en la cama agarrando la bandeja.
Luego de comer me entre a bañar yo y al salir ella ya estaba echa una bolita en la cama. Me acosté a su lado y cuando la abracé se sobresaltó rápido.
Tranquila amor.- dije despacio.- soy yo.- susurre y asistio poniéndose en mi pecho y se aferró ahí.
La acaricie por unos largos minutos hasta sentí que se durmió. Pero no fue una buena noche, esto había sido dificil y nos iba a marcar.
Narra Eva.
No logré dormir tranquila en toda la noche, aquellas imágenes estaban en mi cabeza y no las iba a poder sacar más. Me levante muy temprano pero no me moví de donde estaba por Hugo qué me abrazaba fuerte. Estaba perdida en mis pensamientos hace un buen rato, hasta que escuché su voz.
Buen día amor.- dijo acariciandome.
Buen día.- solté sin más.
Sin decir más nada él pidió el desayuno y solo nos levantamos para ir al baño. Cuando llegó nos metimos de nuevo a la cama y allí en silencio desayunamos.
No voy a preguntarte cómo estás porque sé que no es bien la respuesta.- soltó.- siento mucho lo qué pasó y él no poder hacer nada por ti.- mis lagrimas empezaron a caer.- hasta intenté dar mi vida por ti, pero no funcionó.- suspiro.- nos vamos a mudar a una casa en un barrio privado, aunque tampoco se bien cómo pudo suceder lo de ayer.- dijo.- te amo tanto mi amor, que hasta me duele igual o más que a ti lo que sucedió, sino hubieran llegado a tiempo no me lo hubiese perdonado nunca.- ví como sus lagrimas caían.
No es tu culpa.- solté y agarré su mano.- yo no iba a permitir que te maten, no me lo perdonaría jamás. Te amo y no es culpa de ninguno.- nos miramos.- se que voy a salir adelante porque te tengo a ti a mi lado y con eso me basta, aunque sino quieres estar más conmigo lo voy a entender.- el me miro raro y agarro mi cara.
Jamás te dejaría, de esto salimos juntos, si.- asistí mirándolo.- y esos hijos de putas van a sufrir cada palabra y cosa que hicieron, te lo aseguro.- en sus ojos se reflejaba el exacto odio.- puedes decirme si tienes en mente alguna casa, en esta semana debemos mudarnos, allí no volveremos, aunque todo va a cambiar.- soltó.
Como que.- pregunte.
Tendremos seguridad total y para todo, espero que lo entiendas.- me miro decidido.- para todo va hacer un tiempo nomas, luego van hacer para cosas esenciales.
Mientras no vuelva a suceder algo así, acepto todo.- susurre y el acaricio mi mejilla.
Te lo juro, no volverá a sucederte nada.- suspire y lo abracé fuerte, con tan solo tenerlo a él yo estaba protegida.
Es la primera vez que no te interrumpo viste.- solté para cambiar el clima y rio.
Me parece bien señorita Barreiro, espero que siga así.- rei a penas.
No le aseguro nada señor Cobo, ya sabe como soy.- nego.
Te amo tanto, sos mi vida entera.- dijo acariciando mi mejilla.
Te amo Hugo.- solté y después de varias horas nuestros labios volvieron a juntarse.
Luego nos pusimos hablar de nuestro nuevo hogar y toda la medida de seguridad que se vendría. A cada tanto olvidaba pero luego volvían aquellas imágenes. Más a la tarde tuvimos que volver con la comisaría, querían detalles y todo. Por todas las pruebas que habían era posible que no salgan nunca mas, aparte porque ya tenían otros cargos anteriores.
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Conquístame.
Teen FictionElla vivía su vida de modelo y él, un reconocido empresario. Un empresario que la conquisto.