Hearbeats ~YM~

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7 años después

Durante la primera semana de Septiembre Jimin estuvo muy sumiso ante la presencia de cierto Alfa pelimenta. ¿La razón?... ni él la sabe... 

Si lo sabe, solo no quiere aceptarlo por temor.

Para nadie en la secundaria era secreto que ambos Alfas eran muy territoriales con lo que consideraban suyo, todo alfa lo es, pero Yoongi y Jimin eran más territoriales que cualquiera cuando se trataba de ellos.

Todas las tardes ellos se la pasaban juntos intercalando casas, y esa no fue la excepción, Jimin se había puesto un buzo en conjunto color gris y tenis blancas, se encontraba frente a la puerta de los Min, tocó y en instantes esta se abrió dejando ver a un Yoongi sonrojado, sudoroso y con un olor de los dioses.

—Exquisito— dijo el lobo de Jimin .

—No empieces ahora tonto lobo.—

A sus cortos 15 años Yoongi había tenido su primer celo, eso solo indicaba que su lobo ya había madurado, su primer celo no fue tan malo...¿cómo iba a ser malo si lo había pasado con un niño de mejillas regordetas?.

Pero quién iba a predecir que con el celo de Yoongi presente, el de Jimin también se presentaría, confirmando que ambos estaban empezando una nueva etapa.

En los dos siguientes días, ni el patriarca de los Min como el de los Park pudieron separar a ese par. Sus intentos eran fallidos, por el rango de estos.

Ambos compañeros de juegos y travesuras se habían presentado como Alfas puros.

¿Por qué? Los Min fueron parte de una Dinastía real y los Park fueron de los primeros linajes en enlazarse puramente con sus parejas predestinadas, haciendo esto que tengan un mayor rango de sangre. (¿Alguien dijo Harry Potter?)

Obra de la Diosa Luna.

Tal vez pasar el celo juntos fue una idea descabellada.

Jimin estaba recostado en el pecho de Yoongi mientras este último le daba mimos, se marcaron con sus olores — muy territoriales— compartieron una que otra mirada cegada de lujuria, algunos besos húmedos, besos subidos de tono y llenos de deseo.

Pero nada más que eso.

Yoongi se sentía en el mismo cielo cuando besaba los belfos del menor.

Jimin amaba la sensación de seguridad que le brindaba el pelimenta, estar entre su cuello y hombro hacía que disfrutara más del olor contrario.

Ambos sabían perfectamente que una relación de alfas estaba mal visto, aborrecido, despreciado.

Pero, ¿Qué es la vida sin un poco de riesgos? 

Después de esto los Alfas mantuvieron su amistad intacta, sus lobos no querían dañar a sus humanos, así que solo hicieron que esos recuerdos dulces que compartieron quede  como parte de sus seños...quedando en el olvido lo acontecido.

Modificado 16/11/2020