Vuelve a Mi // adaptación (Emiliaco)

Capitulo 20

¿Cuánto tiempo había pasado?

Ni yo mismo lo sé, pero yo sentía como una si fuera una eternidad estando sentado en el pasillo esperando a que mi querida madre saliera de la dirección. Estaba solo, ya no había ningún padre ni ningún alumno en el pasillo. Varios compañeros se acercaron y me pidieron disculpas por haber caído en el plan de Roy, yo al principio no entendí por qué. Hasta después de que uno de ellos me lo explico todo, ellos fueron engañados vilmente por Roy y fueron cómplices de todo esto. ¿Qué podía esperar?

En otras noticias, el padre de Roy se puso furioso, al igual que su madre. La verdad me sorprendí, pues pensé que sus padres lo iban a proteger como siempre hacían y que le iban a pagar al director para que no le hicieran nada a su hijito. Pero, ocurrió todo lo contrario, hicieron que oficialmente lo expulsaran de Seattle Memorial. Roy Royer ya no estudiaba aquí a partir de este momento, se iría al extranjero para que aprendiera de sus errores. Fueron palabras de su padre, no mías.

-Hola – me sorprendí al ver a Sian a mi lado. Se supone que le gusto y se supone que Emilio es el malo, pero ahora es todo lo contrario.

- ¿Qué quieres aquí?

- Espero que sepas que yo no tuve nada que ver con todo lo que Roy planeo.

-Si eso ya me lo dijeron.

- Que bueno, no quería perjudicar nuestra relación. –¿disculpa cual relación?

- No tenemos ninguna relación Sian y siéndote sincero no la quiero nunca, eso ya te lo he dicho miles veces.

- ¿Sabes quién fue él que le dio la idea a Roy? – ignoro por completo mis palabras – fue Emilio, Diego y todos sus otros amigos.

- Espera ¿Qué?

- Si, Roy escucho a Emilio y a sus amigos, hablaban de ustedes los becados y dijeron algo de...

- Espera, espera – reí - ¿de verdad crees soy tonto como para que crea todo eso? En primera los chicos no soportan a Roy, ni siquiera a ti. En segunda, por si tú no te enteraste Emilio arriesgo su vida por salvar la mía, así que no voy a permitir que me quieras meter esas estúpidas cosas en la cabeza.

- Arriesgo su vida porque se sentía culpable de lo que hizo, porque todo eso...

- ¡Basta Sian! – grité molesto – vete de aquí y déjame en paz de una vez por todas.

- Yo solo trato de abrirte los ojos para que no caigas en sus enredos.

- ¿Qué ocurre aquí?

La voz de Emilio fue música para mis odios, voltee y ahí estaban todos mis amigos. Mi mirada se dirigió a Sian, pero este ya caminaba rápido hasta la salida. Es un maldito cobarde.

-Me estaba molestando el idiota – me sentía como un niño chiquito acusando a Sian con los chicos – está inventando de que ustedes, le dieron la idea a Roy para provocar el incendio.

- Es un maldito cobarde y no dio la cara por lo que hizo – expreso Niko – tú sabes jamás haríamos algo así.

- Iré hablar con él – dijo Emilio, pero Diego lo detuvo.

- ¿Iras hablar con él o tus puños irán hablar con él?


- Tal vez sean los dos cosas.

- Yo te acompaño - dijo Andrés – nos puede meter en un grave problema si se le ocurre decir esto al director, solo para salvar a su querido amiguito.

- Chicos ya relájense – se intervino Romina – la violencia no resolverá nada en estos momentos...

- Lo dice la más violenta de nosotras – susurró Elaine, pero todos alcanzamos a oírla, reímos – perdón, no me golpees – se escondió atrás de Niko.

- Que chistosa eres amiga – fingió reír – pero la expulsión ya está hecha y los demás que participaron con Roy declararon todo lo que paso.

- Tienes razón, pero recordemos como son Roy y Sian ¿Qué locuras no han hecho para salirse con la suya? – dijo Diego.

Lo que decían los chicos era bastante preocupante, pero tenía una idea. Sé que están preocupados por lo que Sian pueda decir y yo no quiero que Roy vuelva a pisar esta escuela jamás.

-Yo...- antes de que pudiera hablar o siquiera decir algo, mi madre salió junto con el director, estaban riendo, hice una mueca. - ¿En serio madre? – mis amigos rieron, creo que lo había dicho en voz alta. Mi madre y el director se despidieron amablemente, este se fue y yo me acerque a mi madre - ¿Enserio estabas coqueteando con el director?

- No – dijo – al parecer para ti con cualquier hombre que esté hablando o riendo es porque le estoy coqueteando.

- Mamá tu sabes que eres irresistible, los hombres caen a tus pies al verte.


- Deja de estar diciendo tonterías – se me había olvidado que mis amigos seguían ahí escuchándonos – Hola, soy la madre irresistible de Joaquín, Miranda Bondoni. – ellos rieron.

- Tampoco te emociones tanto – dije.

- Hola – dijeron al unísono y cada uno la saludo.

- ¿Y bien? – mi madre suspiró.

- Te quedas cariño – di un pequeño grito de la emoción y la abrace – pero si te... si llega a pasar algo más, te saco de aquí, quieras o no.

- No tiene por qué preocuparse señora, nosotras cuidaremos muy bien a Joaco de ahora en adelante.

- Eso me alegra, pero igual ya hable con Billy y también me dijo que no me preocupara que él te iba a cuidar. Creo que le gustas mucho a ese chico – Emilio bufo de mala gana, los chicos rieron, me alegró que mi madre no lo haya podido escuchar.

- Si madre, eso no lo creo – sonreí nervioso.

- Me da igual – dijo.

Todos acompañamos a mi madre hasta la salida del internado. Emilio tenía su característica cara de amargado en todo el camino, ya no me sorprende. Me despedí de mi madre y ella tomo un taxi para irse de nuevo a casa. Paso la mayoría del tiempo en la escuela, seguro tenía mucho trabajo ahora.

-Tu mami es muy linda – dijo Ela – ya vi de donde sacaste esos tremendos atributos.

- Somos irresistibles los Bondoni – bromee, ella rio. – digamos que mi madre me tuvo desde muy joven, aparte de que ella trata de cuidarse mucho con su alimentación y ejercicios. Iré a la habitación ¿Si? Ahora quiero dormir un poco.


- Esta bien, vamos contigo.

- Nosotros las veremos luego, el entrenador quiere hablar con nosotros, ya que ahora tenemos cuatro jugadores menos en el equipo – dijo Niko, mire la expresión de Emilio y él ni siquiera me miraba. Me acerque un poco a él.

- ¿Está bien? – susurre. Los demás seguían caminando delante de nosotros.

- Si ¿Por qué lo preguntas? 

- Te note raro desde que conociste a mi mamá ¿Ella te cayó mal o algo así?

- No, para nada, es muy linda y amable.

- ¿Entonces estas así por lo que paso con Sian?

- Tal vez – no se veía convencido – si el abre su bocota para decir aquella estupidez, a nosotros nos irá mal.

- Yo tengo una idea para que él no diga esa estupidez.

- ¿Cual idea?

- Se me ocurrió la idea de ser su novio a cambio de que no diga nada a nadie – Emilio se detuvo en seco – Piénsalo, él ha estado tratando de conquistarme desde hace tiempo y aunque yo no lo soporte puede que...

- ¿Es en serio Joaquín lo que me estás diciendo? No te voy a permitir andar con ese imbécil.

- Pero lo haria para que no diga nada...

- Prefiero que diga algo antes de que estés con el – mi corazón empezó a latir rápido – digo...él es peligroso, no lo conoces.

- Creo que si es un mal plan.

- Pésimo plan, no lo hagas ¿Ok? – su tono serio ya dejaba de incomodarme – él te hará daño y está igual de loco que Roy.

- Esta bien, no lo hare.

Emilio Marcos, me estas matando

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Espero les guste