Capitulo 11

46 6 14
                                    


(Narra Emilio)
-Adivinen de que me entere y no son buenas noticias – advirtió Diego.

Todos estábamos sentados en una de las mesas de la cafetería. También estaban Ela y mi hermana, estas dos estaban preocupadas por la becado, ya que dijeron que no se había presentado a una clase que las tres compartían. Tal vez es demasiado estúpido para perderse en las instalaciones.

-Diego, eres demasiado chismoso – dijo Andrés, a lo que todos reímos.

-Ya lo sé, pero esto es importante.

- ¿De qué te enteraste? – rodé los ojos.

- Hubo un escándalo en la cancha de tenis y los protagonistas fueron Joaquín, Sian y Roy. – eso no me gustaba para nada.

- ¿Joaquín? ¿Qué paso? ¿Qué le hicieron? – preguntó Ela rápidamente. Niko me miro con preocupación.

- Joaquín le fue a reclamar a Sian por el rumor que el creo y luego esparció por todos lados, al parecer él le dio un puñetazo en la cara – las chicas rieron – y se rumora que Roy golpeo a Joaquín. – mis puños se cerraron fuertemente.

- ¿Qué? – exclamaron Ela y mi hermana.

Ellas no sabían que Roy ya la había golpeado, los chicos y yo guardamos este secreto para no preocuparlas más de lo debido.

- No es seguro – dijo Diego, mirando específicamente a mí- otros dices que nada más la empujo fuertemente, pero nadie quiere decir la verdad.

- Ese idiota está muerto – exclame. – ese maldito se...- me tranquilice.

Roy no tiene huevos para meterse con un hombre más fuerte que él, pero si lo hace con alguien más débil. Juro que cuando lo vea le daré su puto merecido, por segunda vez. Y Joaquín, ese niño es más terco que cualquier ser humano en la tierra. Le dije claramente que se alejara de Sian y de Roy, pero ahí va, a tratar de resolver este problema con los más idiotas de este internado.

-Tenemos que buscarlo Romi, no debe de estar solo y mucho menos ahora.

- Si, tienes razón.

- Nosotros las acompañamos – dijo Andrés.

- Vamos a buscar a tu amorcito Emi – se burló Diego, los chicos rieron y gracias a dios las chicas no lo escucharon.

- Que graciosos son – reí sarcásticamente – bola de imbéciles.

Sin decir más yo me dirigí a los jardines más grandes del internado, tal vez podría estar ahí. La mayoría no sabía que habían lugares secretos, ya sea para esconderse, para tener sexo en un momento de locura o escaparte de la escuela sin ser visto. Ni siquiera sabía porque estaba haciendo esto, no bueno, si sabía, lo estaba haciendo por Joaquín y para romperle la cara a Roy. Por estar tan metido en mis pensamientos sentí un ligero golpe en mi pecho. Había chocado con Joaquín, aquí fue cuando me di cuenta de lo distraído que estaba. Él ya tenía los ojos rojos de tanto llorar, al igual que su pequeña nariz, el golpe de su pómulo estaba ligeramente maquillado, aun no se le curaba totalmente. Me entraron ganas de ir con Roy y volverlo a golpear. Él no dijo nada, solo siguió derecho, pero lo detuve sin pensarlo.

-Escuche que Roy te volvió a golpear ¿Es cierto? – Él negó con la cabeza y parece que mi alma volvió a mi cuerpo.

Lástima, no podre golpear al imbécil de Roy.

-Solo me empujo y caí, pero no me golpeo. - Aunque él no me estaba viendo no pude evitar sentir algo extraño en mí.

- Eso es bueno, y antes de que me digas tus tonterías, me preocuparía por cualquier persona ¿Está bien? No merecen ningún golpe, de ningún hombre. Así que no te ilusiones.

Él al fin me miro y yo como un tonto igual lo hice. Y me perdí en su mirada, en esos enormes ojos cafés claros los cuales aun seguían llorosos y soltando un par de lágrimas. No había visto sus ojos de cerca, son tan hermosos.

-No quiero tu ayuda, pero aun así gracias. Aunque no quieras admitir que te importó.

- Esta bien, pues las chicas te están buscando – cambie de tema – se preocuparon por ti.

- ¿Te puedo hacer una pregunta? – rodé los ojos.

- Ya lo estás haciendo – que frustrante es hablar con esta chico.

- Mejor olvídalo.

- Anda...

- ¡Joaquín! – escuche el grito de Sian, él se acercaba a nosotros - ¿Él te está molestando?

- ¿Y desde cuando eso te importa? – comentó molesta Joaquín, yo sonreí.

- Mira Sian, no te quieras hacer el muchacho bueno de la historia, porque sanes perfectamente que no lo eres.

- ¿Y tú si Emilio? – se acercó a mí. Joaquín solo nos miraba nervioso y asustado, como si pensara que en cualquier momento nos agarraríamos a golpes. Y probablemente eso pase – Que yo recuerde tu solo querías acostarte con él, porque se te hacia una chico difícil.

- Eso lo sé, y él lo sabe.

- ¡Ya, dejen de pelear! – Joaquín como pudo se puso en medio y nos separó.

- ¡Joaquín! – gritaron las chicas, mis amigos también se acercaron con ellas.

- Reclamando lo que es tuyo hermano – murmuro Niko, Diego y Andrés rieron.

- Dejen de joder ¿Si?

Volví a dirigir mi vista a Joaquín, pero él ya se alejo caminando junto con las chicas a quien sabe dónde.

-Yo solo te diré una cosa querido Emilio – Sian trato de acercarse a mí, pero Andrés lo tomo del brazo – Joaquín es mio.6

- Por favor no me hagas reír – me burle.

- ¿Acaso estas celoso? – le toco burlarse – es mío y esto es una advertencia para ti.

- ¿Para mi imbécil? – estaba a punto de emparejarle ese ojo morado que pronto tendría gracias a Joaquín.

- Ya deja de joder Sian – dijo Diego – veamos a quien elige Joaquín.1

Así es imbécil...espera ¿Qué?2

-Eso ya lo veremos – dijo él. Los chicos me jalaron y nos fuimos de ahí.

- Ese idiota que se está creyendo – dijo Andrés.

- Yo solo les pediré una cosa a los tres – los mire a los tres – dejen de estarme jodiendo con Joaquín ¿Entienden? Ese niño no me gusta, ni me gustara, ni siquiera la soporto.

- ¿Si recuerdas que Elaine y yo nos odiábamos al inicio? – dijo Niko.

- Cierto, recuerdo que también dijiste exactamente las mismas palabras y míralos ahora, ya un año de novios. – le siguió Andrés.

- Ya estas perdido hermano – rio Diego.

Ignore los comentarios de mis supuestos amigos y aleje cualquier pensamiento que tenia acerca de Joaquín, o al menos eso fue lo intente. Su rostro siempre era lo primero que se venía a la mente, cada día y noche. ¿Qué me estás haciendo niño del demonio?

Los cuatro caminamos hasta los vestidores, ya que el entrenador nos quería ver dentro de quince minutos. Mientras estábamos caminando, a lo lejos pude ver a las chicas y Joaquín, se encontraban sentados en una de las mesas del internado. Al parecer mi hermana estaba haciendo algo chistoso y Joaquín se espesó reír. Así es como la quería ver, sonriendo y que olvidara todo lo malo le estaba haciendo pasar Roy y Sian estas semanas.+

- ¿Ya ves como si estas amarradicimo? – Niko se colocó a mi lado – estabas sonriendo mientras lo mirabas.

- Cierra la boca.
.
.
.
.
.
________________________________

Espero les guste el cap
Besitos

Vuelve a Mi // adaptación (Emiliaco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora