Antes de marcharme del lugar una golpecitos en el cristal me llamaron la atención. Así que curioso baje el vidrio para ver de quién se trataba.
¿Será M?
Lo dudaba porque estaba seguro de que la persona no sabía quién tenía en su poder la carta.
— ¡Nate!— exclamó una pelirroja bastante familiar— Tanto tiempo sin verte querido primo.
Era Katherine Allen.
— Lo mismo digo K.— dije y ella solo sonrió.— ¿Que haces aquí? No sabía que ayudaban a Edgar con el lugar.
Ella solo hecho a reír y la mire confundido.
— Ni en un millón de años yo trabajaría en este lugar aunque sea el negocio de mi familia, sabes que lo mío es el arte.
Asentí.
» Por cierto, ¿Tu que haces aquí?— preguntó y miré de reojo la carpeta que había dejado en el asiento del copiloto.
— Vine a recoger un paquete pero al parecer mi madre se ha adelantado.
— Oh ya veo.— dijo muy poco convencida — ¿Qué te parece si salimos un día de estos? La última vez que te vi fue antes de que yo me mudará de regreso a Londres con mi madre.
Cierto, ella estuvo viviendo buen tiempo con nosotros ya que mi tía no podía llevarla a Londres para ese entonces, y tras hablar con mis padres, Katherine Allen se quedó en casa.
— Me parece genial Kathe.
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Salvando Un Corazón.©
Short Story« Somos esa salvación que ambos necesitábamos para sanar ». Nate Maxwell solo tiene un objetivo, encontrar a la persona que está detrás de esa carta, la misma que empezó todo, antes de que el tiempo se le fuera de las manos. Cero pistas, ningún indi...