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— Ve con calma Nate, la encontraremos— declaró Rosemarie desde el asiento de atrás

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— Ve con calma Nate, la encontraremos— declaró Rosemarie desde el asiento de atrás.

Yo solo asentí.

Ella había decidido acompañarnos desde el momento que le comentamos todo lo de la carta, se había mantenido tranquila pero le fue imposible no llorar por todo lo que había pasado su hermana menor.

Rosemarie había dicho que abandonó su casa por su pareja y su nueva familia prometiendo volver una vez a la semana para saber cómo estaba M, pero con su trabajo le fue imposible hacerlo.

— Hable con ella hace unos días — dijo la hermana de M rompiendo el silencio — Mencionó que todo estaba bien en casa y por eso le creí, ella nunca me mentía...

— ¿Entonces está en la casa de tus padres?— indague.

— Posiblemente lo este no estoy segura realmente Nate, Marianne era una persona a la que le gustaba estar todo el día en casa pero con los problemas eso pude haber cambiado.

Ella tiene razón.

— Podemos ir ahí primero, no está demás intentar — hablo Katherine Allen después de permanecer en silencio.

Mire a la castaña y ella asintió apoyando la idea de mi prima y tras seguir sus indicaciones decidimos ir a la casa de sus padres.

Salvando Un Corazón.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora