XXXIX

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Llegamos al centro comercial donde Kathe aseguro que la hermana de M trabajaba con la esperanza de que ella por lo menos supiera dónde podríamos encontrarla

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Llegamos al centro comercial donde Kathe aseguro que la hermana de M trabajaba con la esperanza de que ella por lo menos supiera dónde podríamos encontrarla.

Estábamos con las prisas desde el momento que supimos su verdadera identidad y ahora los dos no estábamos dispuestos a dejar que lo dicho en esa carta se llevará a cabo.

M, un poco más, solo un poco más.

— ¡Rosemarie!— exclamó la pelirroja mientras ingresabamos a una tienda de libros.

A lo lejos pude apreciar como una castaña de no más de veinte años se acercaba hasta nosotros con la mirada confundida.

— Oh, Kathe— saludó.

Mi prima la abrazo sin siquiera pensarlo dos veces, santo cielo, solo la está confundiendo más.

» ¿Sucedió algo? Katherine me estás asustando — añadió mientras bajaba las manos a su vientre abultado — En mi estado no me conviene alterarme.

— Yo...— empezó está nervioso y le hice una señal para decirle que yo le diría a la que solo asintió.

— Rosemarie soy Nate Maxwell, primo de Kathe.— mencioné para tratar de aclarar las cosas — Quiero que por favor tomes las cosas con calma y no te alteres, ¿Sabes dónde podemos encontrar a Marianne?

Ella negó con la cabeza, — ¿Mi hermanita está bien?

Mierda.

— No estamos seguros, pero esperamos que sea así.

Salvando Un Corazón.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora