𝐺𝑖𝑙𝑖𝑝𝑜𝑙𝑙𝑎𝑠 - 𝐼𝑛𝑡𝑒𝑛𝑎𝑏𝑜

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Sus ojos eran rojos, no sentía las ganas de levantarse esa mañana, pues ayer en el momento que fue "rechazado" perdió las ganas de absolutamente todo, sabía que su mejor amigo le había llamado, pero aquello no le intereso, quería a Conway y se sentía miserable, pues pensó que jamás estaría así por alguien, antes de conocer a ese serio hombre su única preocupación era saber donde dormiría, pero ahora tenía todo lo que deseaba y todo era dado por Jack Conway. (...)

Ya eran las 13:45 pm, Gustabo se negó a aparecer en el trabajo, pero sus compañeros pensaron lo peor, un posible secuestro quizas, la mayoría de ellos se dirigían a la oficina de el Superintendente para hablar sobre ello y este hombre los sacaba casi a patadas mandando los a trabajar. El sabía el por que Gustabo no se había presentado a trabajar, también sabía que era gracias a el, ya que es un narcisista, absolutamente todo va girando a su alrededor y por sus acciones o eso piensa.
No se sentía orgulloso, sabía que había mandado a la mierda su posibilidad de dejar el pasado atrás, tirado y lejos, pero el estaba aferrado a ello, sin saberlo el quería a Gustabo, pero también quería a su pasado.

Sin saberlo me di cuenta que te necesito, sin saberlo caí ante tú mirada esperando algún tipo de aprobación, solo déjame escapar de los problemas usando tus métodos de felicidad escondidos en una faceta monótona.

Su corazón latio con fuerza en el momento que sintió como alguien abrió la puerta de su despachó como si estuviera en su casa, tal y como lo hacía Gustabo.
Volkov se encontraba parado frente a Jack, se suponía que venía por un informe, suspiró pesadamente bajo la mirada de el Ruso.

⎯Se ve más irritado de lo normal, ¿Se debe a la repentina desaparición de Gustabo García? ⎯Preguntó curioso mirándo a su superior.

⎯¿Como se atreve a faltar ese puto anormal? Necesito verle ⎯Hablo desquitandose de todo lo que le oprimía. ⎯¿Es que acaso no sabe que lo necesito? Nisiquiera me dijo que faltaría, solo lo hizo y ya

Viktor Volkov se quedó en completo silencio, lo que acababa de decir ese hombre fue bastante confuso.

Jack Conway en frente de los demás causaba asco y repulsión, mandando a todos a la mierda con palabras que difícilmente podías olvidar ya que te pegaba justamente en aquello que temes, pero estando solo, completamente solo, se daba cuenta de lo que realmente quería y quería a ese raro chico de cabello rubio, ojos azules y personalidad carismática.
¿Sabían que tu cerebro solo necesita una conversación profunda y sincera de cuatro minutos para enamorarse? (...)

Volkov no entendió el por que su jefe le lanzó aquel informe y salió corriendo de el lugar.
Había pasado un dia, simplemente un día y se dio cuenta de que quería a Gustabo, que el lo llenaba de felicidad mientras tanto le entregaba lo contrarío, se sentía una persona miserable por reaccionar de aquella forma con Gustabo pero Julia fue su único amor con la cual formo una familia y le era difícil el verse junto a alguien que no fuera ella, tenía pánico. (...)

La puerta de la casa de Gustabo fue tocada con fuerza y rapidez, se dirigió de comisaria hasta allá solo para poder ver a Gustabo.

⎯¿Quien es? ⎯Se escuchó a travez de la puerta la quebrada y desgastada voz de el rubio.

⎯Gustabo abreme, necesito hablar. ⎯Jack sonrió esperando una respuesta.

⎯No, no necesito su lástima Superintendente Jack Conway, no necesitó el verle la puta cara ⎯Hablo nuevamente, teniendo aquella puerta como escudo.

⎯Déjame explicarte Gustabo...

⎯¡No! Por que soy yo el que esta para usted, cuando usted no esta para mi, cuando murió Ivanov yo estuve ahí, ¿lo recuerda?, pero cuando me enteré de que Segismundo se iría a perpetua ¿Usted estuvo para mi?- ⎯Jack lo interrumpió.

⎯Escucham- ⎯Gustabo siguió hablando cortando las palabras de Jack.

⎯¡Cállate y escúchame a mi! ⎯Suspiró calmandose y hablando tranquilo. ⎯El punto es... que no necesito oír ninguna palabra, solo quiero que se vaya y me deje tranquilo, por que ya no estaré para lo que necesité, no estaré de la forma en la que estuve Jack, ya no, no es por que usted me rechazara, es por que cuando yo lo necesite con lo de Segismundo usted me usó para sacar información.

Ambos guardaron silencio, Jack Conway debía admitir que a pesar de que Gustabo fuera alguien extrovertido y gracioso también era maduro y racional, admitía que Gustabo tenía razón.

⎯Descuente mi salario de el dia de hoy, mañana me presentó a trabajar a primera hora Superintendente y esperó que mantengamos una relación de jefe y empleado normal ⎯Lagrimas escaparon, extrañaría los labios de Jack, sus firmes manos en su piel, absolutamente todo, pero no era un iluso y menos un juguete.

No se escuchó respuesta alguna, a lo que el chico decidió abrir la puerta, encontrando la potente mirada de su jefe, el cual ya estaba en el coche apunto de darle arranque, Gustabo se largaria a llorar si este se iba y lo dejaba ahí sin respuesta alguna o señal de que si lo aprecia. (...)

Gustabo estaba llorando.