Nunca creí que de verdad existiera todo eso y que sería parte principal de este nuevo mundo. Mucho menos que haría sería esclava de mi Profesor...
Me inspire un poco en High School DxD, así que si ven algo parecido es por eso.
Abrí mis ojos y frente a mi estaba el señor Downey, me sorprendi por que nunca sentí cuando se recostó conmigo pero para mi ya no era tan extraño verlo cuando despertaba.
Su mano acarició mis piernas como era costumbre y yo lentamente sentí como mi rostro se calentaba. Me acerco a su cuerpo dejando nuestros cuerpos juntos, mi boca quedó a centímetros de su boca y yo baje la cabeza refugiándome en su cuello.
Me abrace a el sin darme cuenta, el hizo lo mismo y después de algunos minutos escuché como soltó un gruñido pequeño y se movió un poco, yo intente alejarme pero el me detuvo.
-¿quedate así? - me ordenó y así lo hizo -
Alejo mi rostro de su cuello para así quedar nuestros rostros muy cerca nuevamente, sonrió a medias y se acercó hasta besarme.
El primero fue un besan rápido pero al siguiente comenzó a profundizar el beso, yo le seguí sin quejarme, me tomó pos la nuca para acercarme más y su lengua se introdujo lentamente en mi boca recorriendo la de igual manera, su lengua pasó por mis labios y lo tomó con sus labios para jalarlo lentemnte.
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-Buenos días - me dijo al separarnos -
-bu... Buenos... Noches... Digo, días - respondí nerviosa sin mirarlo -
Sus labios tocaron mi cuello y se levantó.
-el área está limpia... Ya no hay ángeles caídos rondando desde hace unos días, ya puedes regresar - dijo pero no se veía feliz -
-¡¿de verdad?! - pregunté emocionada -
-así es, pero mandare a mi mensajero y le pediré ayuda a él tuyo para que te cuiden
-esta bien
-bueno alistate
El salio de la habitación y yo comenzó a guardar mis cosas para después tomar un baño, cuando estuve lista salí a buscarlo y estaba en la sala revisando algunos papeles.
-ya estoy lista - avise -
-esta bien, solo termino esto, lo guardo y nos vamos - palpemo el asiento alddo de el y me senté donde me lo indico -
Sonrió cuando me senté, posicionó su mano sobre mi pierna y siguió revisando los papeles, yo esta nerviosa así que solo me recargue en el respaldo.
Los papeles lentamente fueron disminuyendo, hasta que sobre la mesa no quedó ninguno, me iba a levantar pero el señor Downey me lo impidió, hizo que me recostara sobre sus piernas y me miró fijamente.
Mi respiración se aceleró y el lo noto, acarició mi cintura y levanto mi playera ahora tocando mi piel.
Yo no podía parar de verlo por que sentía que si miraba a otra parte miraría como me acariciaba y me moriría aún más de vergüenza, al poco tiempo mi abdomen quedó al descubierto y el siguió con sus caricias.
