Heathers 💅

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Por que está wea rara/AU no me ha dejado tranquila hace DÍAS

En resumen una cosa rara que nos inventamos la Spring-sunflower y yo que es básicamente una wea de que la hija de la Verónica cree que tiene amigos imaginarios pero en verdad son los fantasmas de la gente que mató la mamá, tu sabes, ksual

Y quería escribir sobre eso so salió esta cosa¿

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Una pequeña niña que no superaba los cinco años dibujaba plácidamente sobre el piso del apartamento donde vivía, recostada en el piso y moviendo sus piernas arriba y abajo mientras tarareaba una canción que su madre le solía cantar.

La pequeña era bastante parecida a su madre, con el pelo castaño y la piel clara, mientras que las diferencias que poseía eran unos hermosos ojos verdes y algún que otro detalle más.

La niña se pudo haber quedado en total silencio mientras trabajaba el papel y su madre se encargaba de hacer la comida, de todos modos era un sábado y no había mayores preocupaciones, sino hubiese sido por qué la pequeña vio algo, o más bien, alguien.

—Hola.— saludo con voz tierna a la chica que pudo divisar en la —entre comillas— lejanía.

Otra chica, rubia y con el cuerpo perfecto para una adolescente, se encontraba en lo que la niña consideraba lejanía, con sus brazos cruzados y una cara de molestia, escucho claramente el saludo, pero lo ignoro ya que dudaba que fuese con ella.

—Oye no me ignores, eso es malo.— reprochó la pequeña cruzándose ahora ella de brazos.

La adolescente termino por voltearse sólo por inercia, para acto seguido abrir los ojos lo más que pudo, no había notado todo el tiempo que llevaba ahí que había una niña y lo más importante, no había notado que parecía estar en el mundo de los vivos otra vez.

—Mmm...¿Hola?.— devolvió el saludo con miedo, había pasado tiempo desde que interactuaba con una persona viva.

—¡Hola!.— nuevamente saludo la oji-verde, ahora con emoción y una sonrisa en la cara. —¿Cuál es tu nombre?.— pregunto con inocencia.

A la rubia le costaba creer lo que estaba pasando ¿Estaba viva otra vez? Lo dudaba mucho ¿Quién era esa niña?  Y lo más importante ¿Por qué esa niña le podía ver? Muchas preguntas, nulas respuestas, y para no ser grosera decidió responder a la castaña.

—Heather. Chandler. Heather Chandler.— la duda era tangible en sus palabras, se sentía intimidada sin razón alguna.

La niña mostró una sonrisa de oreja a oreja, sentándose sobre sus piernas y dejando a un lado el color que usaba.

—¡¿Enserio?! ¡Yo también me llamo Heather! Bueno, Jane Heather...— dijo con emoción, aclarando a lo último.

—Oh, que bien...¿Espera que?.— asintió con una sonrisa falsa, antes de darse cuenta lo que la niña había dicho. —Disculpa pero, ¿Podrías repetir tu nombre, pequeña?.

—Claro, mi nombre es Jane Heather Swayer Anderson, aunque a mamá no le gusta que use ese último apellido.— explicó la pequeña con una sonrisa dejando confundida a la otra Heather.

Chandler por su parte, intentaba forzar la mejor sonrisa que podía mientras internamente contenía las ganas de gritar en la cara de la niña, ya entendía un poco mejor el porque estaba ahí pero eso no quitaba el hecho de que aún no estaba del todo segura, además de que quería saber más a fondo lo que sucedía y obviamente no le iba a pedir información a la niña, ¿Por qué que se suponía que le iba a decir?

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