Atrapadas

Parte 6

En la noche, Lena no se separaba de Yulia, estaba a su lado en la cama, Yulia estaba viendo el techo pensando las cosas, tratando de darle una solución, la única que veía era salir de ahí.

—¿Yul?

—¿Sí, Lena? ¿Pasa algo?

—No... solo quería saber si estabas despierta.

—Sí...

Lena abrazo a Yulia y ésta respondió al abrazo, más tranquila Lena pudo conciliar el sueño.

Yulia despierta con algo de dificultad, dormía profundamente, incluso soñaba con su departamento en la universidad, al abrir los ojos un poco desorientada busca a Lena a su lado en la cama, está vacía, se talla los ojos y la busca alrededor de la cama, la habitación esta igualmente vacía.

—¿Lena? — pregunta en voz baja, no hay respuesta, baja de la cama y camina al baño, toca la puerta— ¿Lena? Amor, ¿estás ahí? — al no encontrar respuesta abrió la puerta, nadie estaba dentro, vuelve a la cama y se pone los zapatos, sabía que Lena estaba algo alterada por lo que paso horas antes, salió y la busco en el pasillo, camino un poco pensando que estaría en la cocina tomando leche tibia, la conocía tan bien, la morena sonrió, al pasar por la puerta de la habitación de Igor escucho algo, ¿la voz de Lena? Se detuvo y se acercó más a la puerta, no escucho nada, retomo la dirección y cuando iba a alejarse de la puerta volvió a escucharla, parecía la voz de Lena, viniendo del cuarto de Igor, parecía estar agitada, su cerebro empezó a pensar en opciones para eso, pero no le ayudaba mucho así que decidió entrar, abrió la puerta, camino rápida pero silenciosamente hasta poder ver la cama, ahí estaba Igor, la poca luz era suficiente para ver la espalda desnuda del chico, nunca imagino que durmiera desnudo o semidesnudo con el frío que hacía afuera, iba a salir cuando escucho a Lena nuevamente, se acercó lentamente hasta poder verlo casi de frente, unas manos blancas y pecosas aparecen y se pasean por las espalda de Igor, Yulia se queda helada, esas manos las reconocería en cualquier parte, son las manos de Lena, da unos pasos más y ve la escena de frente, Lena esta debajo de Igor, con los ojos cerrados, desnuda, hasta donde puede ver de la cintura hacía arriba, Igor se mueve sobre ella, era obvio lo que pasaba, la morena se queda de pie viendo la escena, Igor al notar su presencia voltea a verla.

—Volkova... tu novia es... deliciosa— dice dando otra acometida a Lena, quien al sentirlo gime y hace la cabeza hacia atrás sin abrir los ojos— me encanta... —dice agitado lamiendo el cuello pecoso.

—Lena...— dice incrédula la morena dando unos pasos hacia atrás.

Igor vuelve a ignorarla y sigue su trabajo, Lena gime cada vez más fuerte, lo disfruta, lo disfruta mucho, sus manos tocan la espalda de Igor, las uñas se entierran con pasión en la piel, sonríe al sentirlo dentro de ella.

—¡Lena! — dice en voz alta, la pelirroja abre los ojos en dirección a Yulia, la observa un momento y sonríe para volver a cerrar los ojos.

Yulia da otro paso atrás, cierra los ojos con las manos en la cabeza, al abrirlos se encuentra en su cama, casi sentada, apoyándose en los codos, esta agitada, siente un nudo en la garganta, voltea a su lado y ve a su novia, dormida, su brazo aun esta su cintura, aun en ese abrazo con el que se durmió, se sienta en la cama y pasa las manos por la cara, voltea de nuevo con Lena y ella duerme tranquila, deja salir un largo y relajado suspiro, ha sido un sueño, con el corazón aun latiendo fuertemente vuelve a su lugar y abraza a Lena, quien aún dormida se acomoda en sus brazos.

—Solo fue sueño...— dice en un susurro a ella misma, besa la frente de la pelirroja y trata de dormir.

A la mañana siguiente, Igor estaba en su habitación pensando, las cosas habían cambiado, todos habían tenido acercamientos con el fantasma excepto Mike y Yulia, quien ya de por si estaba asustado sin ver nada, Sarah que lo había "visto" en la cama y Lena en el baño... ¿por qué Yulia y Mike no lo habían visto? ¿que tenían ellos que los demás no? ¿O que les faltaba que los demás tenían? Según sabia hasta ahora el fantasma podía decidir quién podía verlo o quien no, podía tocar cosas visible o invisible y de cierta forma poder hacer que para unos pasara más rápido o lento el tiempo.