Atrapadas

Parte 12

—Hola, Yul— le dijo sonriendo.

—Hola, Lena

—Prepare algo de comer, ¿tienes hambre?

—Sí— había mentido de nuevo, no tenía hambre, pero no había comide desde el día anterior, dejo sus cosas en la cama y fue a la mesa, su platillo favorito estaba servido, sonrió y se acercó a besar a su novia, ¿desde cuándo olía tan bien?

—Mmh... Yulia— dijo intentando separarse, pero la morena la tomo de la cintura juntándola más a su cuerpo— Yul... ¿no tienes hambre?

La pelinegra abrió los ojos para verla, pero su atención se fija en otra persona detrás de Lena, la suelta con rapidez y da dos pasos atrás.

—¿Yulia?

Cuando desvía la mirada a Lena y vuelve a buscar detrás de la pelirroja no hay nada.

—¿Yul?

—Nada... vamos a comer— respondió acercándose son sigilo, cuando se asomó y vio que no había nada volvió a la silla.

—¿Que buscas? — le preguntó aun de pie.

—Nada Lena, vamos a comer

Ella lo sabía ahora, le estaba mintiendo y le mintió antes. Yulia mastica la comida con gesto interrogante, de nuevo papel

—¿Pasa algo?

—No Lena, todo está bien— dice tomando otro bocado— todo está muy bien.

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Yulia está de nuevo en el recibidor de madera, voltea a su alrededor, todo parece estar como la última vez que dejo ese lugar, excepto que ella aún está dentro y está sola, un extraño sentimiento de comodidad la envuelve, como cuando un soldado vuelve de la guerra a su casa, voltea hacía atrás, la puerta está abierta, puede ver el pasto verde y los árboles y pinos más lejos, escucha a los pájaros algo lejanos, pero los escucha, vuelve la mirada al frente, la escalera está ahí de nuevo, lustrada y larga como la recordaba, puede sentirlo, si ella decide irse puede salir sin problema, si ella decide no irse también puede quedarse ahí, pero no hace ni una cosa ni otra, se queda de pie hay, esperando algo que no está segura si pasara o llegará, cruza los brazos sobre su pecho aun observando, esperando, una sombra cruza desde atrás, como alguien pasando por la puerta abierta, da me día vuelta, la sombra esta ahí, en el umbral, no puede ver quien es, solo está de pie al parecer observándola, súbitamente un miedo empieza a llegar, su corazón late tan fuerte que a veces parece doler, pasa saliva y da un paso hacia atrás, la sombra no se mueve, pero aun así ella tiene miedo, ese miedo que aprendió los adultos pueden sentir algunas veces, ese tipo de miedo que te nubla la razón y la lógica, ese miedo que te hace paralizarte, ese mismo miedo de la casa, su respiración es ahora entrecortada, la sombra esta impasible, solo viéndola, cuando ha pasado un tiempo indescifrable para Yulia, la sombra da un paso hacia dentro, ella no sabe qué hacer, solo intenta gritar.

Cuando abre los ojos está de nuevo en su departamento, con el grito atorado en su garganta, se tapa la boca con ambas manos, Lena duerme tan profundamente como siempre, Yulia respira con dificultad pero agitada, una lagrima llega a su mano, el grito sigue ahí, esperando un descuido para salir y asustar a la pelirroja, se levanta yendo al baño, se ha tranquilizado un poco, retira lentamente las manos de la boca, nada pasa, se moja la cara con el agua del grifo y se ve al espejo, cree que puede ver sus sienes brincando al ritmo de su corazón, respira con calma y se sienta en la orilla de la tina, ¿había tenido una pesadilla? se levanta y consulta la hora viendo el reloj del pasillo, 3:19 de la mañana, se sienta de nuevo, suspira tratando de relajarse, ¿por qué estaba tan asustada? ¿qué clase de sueño tuvo para despertar así? poco le falto para despertar llorando llamando a gritos a su mamá esperando que entrara encendiendo la luz diciéndole que no pasaba nada, que todo estaría bien, que solo era un sueño, como cuando era niña, sonrió un momento negando con la cabeza imaginándose esa situación en ese momento, de seguro su madre no entraría corriendo, pero Lena si despertaría tratando de tranquilizarla después de tranquilizarse sola, se levantó algo cansada de la espalda de estar sentada sin respaldo, salió del baño apagando la luz, voltea de nuevo al reloj del pasillo, 4:23, frunció el ceño y siguió caminando a la cama, se metió en ella con cuidado y trato de dormir, estaría viendo al foco apagado del techo hasta las 7:20, hora en la que Lena se levanta a tomar el baño antes de ir a clases.