Al día siguiente, después de que estuvo segura que Lena estaba en sus clases volvió al departamento, al cerrar la puerta la revisa, toca el lugar donde está segura ayer estaba ese símbolo, la madera no podía ser más simple y sosa que ahora, suspira y se aleja hasta su computadora, busca su dibujo intentando pensar que buscar, ¿todo el conjunto? ¿Cómo podría hacerlo? Prueba con el circulo, quizá si une las partes al final todo tenga sentido, como un enorme y macabro rompecabezas.
El circulo es uno de los símbolos más antiguos, puede ser tanto positivo y resaltar la perfección y la divinidad, obsesionar a matemáticos y artistas, así como representar el principio y fin perpetuo de un ciclo, como la serpiente que se muerde la cola, Yulia se confunde, pero toma notas casi deliberadas, con letra apenas legible en una de sus libretas.
El triángulo es una figura más misteriosa, es ligada incluso con los masones, nunca creyó en toda esa "basura de gente sin oficio" como ella llamaba a todas las teorías de conspiraciones, pero en este momento de su vida, podría creer casi en todo, de nuevo, para algunas culturas antiguas representaba la divinidad, para la religión la trinidad, para otros era la representación de la sabiduría, cosas positivas casi todas, incluso si está invertido, hasta el número doce no parece tener nada de siniestro en el primer momento, se levanta de la silla caminando en círculos, tratando de pensar, todo tiene una dualidad, si busca más a fondo sabe que encontrara algo negativo en todos esos símbolos, pero, ¿por qué no escoger símbolos negativos desde el primer momento? vuelve para apagar la computadora y sale del departamento, tiene muchas cosas que pensar, pero antes, debe ir por Lena antes de que empiece a reclamarle por no ponerle la suficiente atención, como si vivir con ella y amarla no fuera suficiente... cuando sus pensamientos empiezan a tornarse inquietantes sacude la cabeza repitiendo su mantra de los últimos días.
—Yo amo a Lena...— susurra yendo la dirección al edificio de su novia.
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—Sabes, Yul— dijo Lena metiendo un bocado a la boca, lo masticó y tomo uno más en el tenedor, la pelinegra volteo a verla— he estado pensando— volvió a comer— ¿no te gustaría ir a la fiesta del fin de semana?
Yulia la observa con los ojos algo entornados, Lena come de nuevo, ve la comida, nada apetecible para ella.
—No, la verdad quisiera descansar
—Es que, quiero ir— volvió a meter comida a la boca— pero...
—Podrías, por favor, ¡dejar de comer cuando hablas!
Lena dejo la comida en el plato.
—Lo... lo siento— dijo confundida.
—Perdón Lena, no sé qué me paso.
—Yulia
—Perdón— repitió apenada bajando la vista.
—¡Yulia!
Los ojos se posaron de nuevo en ella, estaba de pie, sin plato de comida.
—¿Me escuchaste?
No responde, ¿realmente la escucho?
—¿La fiesta?
—¿Fiesta? No... te comentaba sobre la cena, que si no quieres cenar.
—Quizá un poco.
Lena sonrió y después fue a la cocina a preparar la cena, realmente Yulia estaba muy confundida, hubiera podido jurar que le había gritado a Lena, pero no había pasado eso, ¿o si? Quizá la cena no era real y el grito si... ¿y si nada era real? ¿Todo podía serlo?
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Atrapadas
ParanormalUna casa. Un camino. Pesadillas. Una persona sin descanso buscando respuestas.