Lena corre desesperada por el jardín de la casa, logró encontrarla y una de las apariciones esporádicas que hizo, la imagen iba y venía, algo no estaba bien, abre la puerta de golpe y ve a Yulia flotando en medio de la sala, con un humo negro entrando a su boca, no cabe más asombro en ella, algo definitivamente estaba muy mal, corre hacia ella para tomarla de las piernas intentando bajarla, ambas caen en el suelo, Yulia empieza a toser.
—¿Yulia? ¿Estás bien? — le pregunta poniéndose de pie tratando de ayudarla, la morena voltea a verla desde el suelo.
—¿Qué paso? ¿Dónde estamos?
Lena se aleja unos pasos de ella, sus ojos son negros, todo es negro, Yulia se talla los ojos con las manos y voltea de nuevo a verla.
—¿Lena? — todo es normal ahora, la pelirroja se acerca tomándola de la mano para ayudarla a levantarse
—Debemos irnos, vamos.
A unos pasos de la puerta ésta se cierra, Lena intenta abrirla, es imposible.
—¡A la cocina!— le grita Lena al ver que Yulia solo se queda de pie sin intentar si quiera ayudarla, corre tomándola de la mano por el pasillo hasta llegar la cocina, alcanza a ver la puerta cerrarse, Lena suelta a Yulia e intenta abrir la puerta.
—No podrán salir, díselo Yulia— el hombre está a su lado.
—No podremos salir Lena
—Ayúdame, trae algo para intentar abrir.
—Es inútil, lo sabes— dijo el
—Es inútil, Lena— repitió ella.
—Deja de decir eso y ayúdame.
Lena buscaba con desespero algo con que abrir la puerta, pero nada de lo que veía reunía el requisito.
—¡Lena! ¡Lena!— se escucha algo lejano, después un vidrio se rompe para dejar pasar una piedra— Lena.
—¿Igor?
—Su amante, Yulia ¿no te parece romántico? Vino a salvarla— le dice el hombre observando la escena con sus ojos negros acuosos.
—Sí, es romántico— contesta ella también viendo como Igor sigue aventando piedras ayudado de Lena para romper el vidrio de la ventana por completo.
—Deja que se vayan, tu perteneces aquí, siempre has pertenecido.
Yulia asiente con la cabeza sin dejar de ver la escena, ve como Lena regresa las piedras que caen dentro de la casa quebrando más el cristal, las piedras cesan y la cabeza de Igor se asoma por el hueco, Yulia al verlo siente un chispa de celos, las imágenes de el con Lena en la cama en ese extraño sueño vuelven a su cabeza.
—No...
El hombre voltea a verla
—No...
—Lena, debemos salir ahora, la casa está por desaparecer— dice Igor desde afuera.
—Déjalos ir Yulia, no puedes cambiar el destino, nadie puede.
—No... yo amo a Lena
—Yulia, ¡vámonos! — le grita Lena desde la ventana.
—Salta Lena, la casa se ira en cualquier momento, ¡sal ya!
—Si no salgo con Yulia no salgo de aquí— dijo bajando del marco de la ventana— ¡Yulia!
—No puedes cambiar el destino, Yulia— le dice el hombre sin perder el porte que lo caracteriza.
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Atrapadas
ParanormalUna casa. Un camino. Pesadillas. Una persona sin descanso buscando respuestas.