—Sara, olvidamos ir por la libreta— dijo Mike en la cama.
—Es mejor así, deja eso ahí.
—No sé tú, pero yo quiero largarme de aquí.
—Yo también pero ya, deja eso, mañana prometo que iremos por el.
—Está bien... pero... no sé, tengo curiosidad.
—Michael ya, por favor...
Sarah, quien estaba lista para empezar una pelea con su hermano se queda callada.
—¿Que? — preguntó Mike esperando la riña.
—Escucha Mike...
Ambos escucharon con atención.
—¿Es Yulia? — pregunto después Sarah.
Mike se puso de pie y esperó a Sarah.
—¿Que? No me veas así, no saldré del cuarto.
—Yulia no te lastimara, vamos, está discutiendo con alguien, talvez sea Igor de nuevo.
La rubia se levantó y siguió a su hermano, Mike abrió la puerta y despacio salió seguida de Sarah, vieron a Yulia sentada con las piernas cruzadas en el pasillo, fuera de su habitación, estaba de espaldas a ellos hablando con alguien, parecía enojada.
—¿Yulia? — preguntó Mike, la morena no volteo.
Ambos ingleses se voltearon a ver y caminaron lentamente, algo no esta bien con ella.
—¿Yulia?
Cuando estuvieron más cerca de ella la morena guardo silencio.
—Yulia... ¿estás bien? — pregunto Sarah.
Ella seguía sin contestar, la rodearon y estaba con las manos en las piernas y la cabeza hacia abajo.
—Yulia, ¿qué pasa? — le preguntó Mike poniéndose en cuclillas seguido de Sarah, al no responder el tomo su barbilla con cuidado y levanto la cabeza, Yulia tenía los ojos cerrados.
—¿Es sonámbula? — preguntó Mike.
—No sé...
Ambos voltearon a verla de nuevo y aun con los ojos cerrados empezó a reírse, ambos chicos voltearon a verse, Yulia seguía riéndose cada vez más fuerte, los chicos se alejaron de ella.
—Yulia... ¿qué te pasa? Despierta — dijo con temor Sarah.
La chica aun sentada en el suelo reía cada vez de una manera más atemorizante, los ingleses no sabían que hacer y se alejaron más, en ese momento la risa de Yulia cesó y se quedó de nuevo sin expresión, volteo en dirección a ellos y abrió un poco la boca, los rubios voltearon a verla con curiosidad, solo estaba con la boca un poco abierta, después un grito salió de ella, un grito que iba de menos a más, pero no era la voz de Yulia, Sarah asustada se tapó los oídos, Mike la imito sin saber qué hacer, Yulia cerro la boca y el grito termino, después sonrió con burla y abrió los ojos, eran negros, todo era negro, los chicos estaban asustados y no podían correr aunque quisieran, Yulia se levantó lentamente contorsionando el cuerpo como si no tuviera articulaciones o huesos en algunas partes haciéndola ver tan grotesca como aterrorizante, los ojos de Sarah estaban llenos de lágrimas de miedo y Mike sentía que le iba a dar un infarto, cuanto Yulia estaba de pie totalmente volteó de nuevo a ellos y sonrió.
—Yo soy la respuesta— dijo con una voz cavernosa para después correr por el pasillo hasta saltar en las sombras y no salir de nuevo.
Ambos chicos seguían aterrados, empezaron a gritar haciendo salir a los demás de las habitaciones.
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Atrapadas
ParanormalUna casa. Un camino. Pesadillas. Una persona sin descanso buscando respuestas.