Dani Moonstar es recluida tras la muerte de su padre en un Instituto extraño, dónde se le ve rodeada de un grupo de chicos iguales a ella con poderes especiales, en este instituto conoce su poder y también encuentra un buen amor, y también un no tan...
Los chicos pasaron al oscuro y gris comedor del instituto, tomaron una charola y les dieron su comida, mientras pasaban uno a uno, Iilyana empujó a Dani, haciéndole tirar su vaso de agua al piso.
-¿Que te pasa, tonta?.- dijo Dani molesta.
-¡Ay, se cayó!, jajajajaja.- siguió su camino.
Mientras Dani estaba a punto de recoger del piso su vaso de agua vacío, Rhane interrumpió y dijo.- No, no te preocupes, yo lo recojo por ti.- sonrió. Dani también le sonrió, y dijo amable.- gracias...Rhane, ¿verdad?.
-Si, Rhane, Rhane Sinclair.- extendió su mano para estrechar un caluroso saludo a Dani.
-Soy Dani Moonstar.- correspondió el apretón de manos.-¿Quieres...sentarte?.
-Oh, si, claro, te traigo mas agua.- dijo Rhane.-No deberías hacerle tanto frente a Iilyana, ella no es normal.- decía mientras comía un sandwich.
-¿Porqué?, parece que todo mundo le teme, es alguien normal como cualquier niña con problemas.
-Emmmm, no, Iilyana es...todo lo contrario a lo normal.
-¿A que te refieres?, yo la veo muy normal.
-No, es que, los que estamos en este instituto, tenemos serios problemas.
-Ya lo creo, aunque no tengo la menor idea de porqué yo estoy en este instituto, soy una chica completamente normal...solo que, huérfana.- esbozó una leve sonrisa de conformidad.
-Si estás aquí, es por algo más Dani, supongo con el tiempo sabremos que haces exactamente aquí.
-¿Que hay de todos ellos?.- preguntó Dani señalando a la mesa de en frente, donde se encontraba Canonball y Berto.
-Pues, ya lo dijeron en la clase, son peligrosos según para sus familias, cometieron cosas terribles.
-¿Y tú, que haces aquí?.
Los ojos de Rhane tomaron un color café claro, como si de un espíritu tratando de tomar su alma se tratase, al sentir esto, alejó la mirada de Dani y la bajó al suelo rápidamente.
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-¿Estás bien?, lamento si dije algo incómodo....-exclamó Dani avengonzada.
-No, no, está bien, oye, debo irme a mi dormitorio, nos vemos luego.- dijo Rhane nerviosa, levantándose evasiva y caminando rápido a su dormitorio, que en realidad, parecían celdas. En el pasillo, se encontró a Iilyana, quien con un golpe brusco en el hombro la retó.
-¡Fíjate por donde caminas, esperpento raro, casi me golpeas por no fijarte!.- gritó molesta Iilyana.
-La que debe fijarse es otra...Iilyana.- respondió entre lineas casi ilegible.
-¿Que dijiste...bruja?.- exclamó Iilyana retadora, decirle "bruja" a Rhane, era convertirla en lo que ella no podía controlar aún, y la respuesta de porqué se encontraba en ese instituto recluida.
