Prefacio

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<<Pequeños copos de nieve caían del cielo, mi abrigo de piel de lobo me arropaba del frío. Aún no era invierno, faltaba algunas semanas todavía para su llegada. Aquí, en Poniente, es raro que nieva. Es un lugar que está al sur, su clima es cálido, apenas hay rasca. Amanecía, y aunque no se veía el sol aparecer por el oeste por una pequeña neblina, sabía que estaba ahí. Solté todo el aire que tenía acumulado, se oían caballos. Me acerqué a la tierra mojada y puse la palma de mi mano en ella, el suelo retumbaba. Se acercaban. Mis ojos se dirigieron a mi ejercito, vi el estandarte de mi casa, la casa Canmarl. Bordado de color rojo vino y oro en los bordes de cada esquina, observé el rastro de un león. El símbolo de mi hogar, el rey de todos, el que protege a su manada. Admiraba a todos aquellos que me seguían, que creían en mi y en mi familia. Anhelaba tener el poder, quería poseer lo que era mío. Mi corona. Había pasado tiempo desde que Payton había acabado conmigo, pero no soy una mujer débil, he heredado el coraje y la fortaleza de mi madre.

-¡Majestad!. Uno de mis hombres señaló con el dedo índice a mis espaldas.

Cerré los ojos antes de darme la vuelta y ver el estandarte de mi tío. Una enorme esfinge con las patas de un león, las alas de un gran pájaro y la cabeza de una mujer, se consideraba traicionera y despiadada. Volví a coger todo el aire que pude y lo expulsé en vapor, hacía demasiado frío. Algunos no sobrevivirán. Otros quizás lleguen a la victoria. ¿Pero quién?. Todo estaba escrito. Quería, deseaba con todas mis fuerzas acabar con él, ser yo la que le clavara mi espada, la espada con la que mi familia ha combatido durante décadas en guerras.

Quería, yo, Iris de Canmarl, ser la futura reina de todo Poniente>>

Your Majesty (Volumen I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora