||3|| Te reto

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Hinata Shoyo detestaba despertarse temprano los fines de semana, pero sin dudas, aquel día era muy diferente al resto. Su sonrisa irradiaba felicidad y sus músculos le pedían música para bailar.

—¡Estoy muy emocionado! —exclamó el pelirrojo mientras se aseguraba de que sus mallas estuvieran bien acomodadas y sus zapatillas bien puestas.

Yachi rió mientras se ponía sus propias zapatillas. Semi y Yaku se limitaban a estirar en silencio mientras escuchaban las emocionadas palabras de su compañero de clase.

—Bailaré todo el día —afirmó mientras movía sus pies compulsivamente y pasaba por las seis posiciones básicas.

—Calma, furia naranja —dijo Sugawara mientras ponía un dedo en su cabeza— No gastes energías porque será una clase muy larga.

—¡Sí!

Suga sonrió satisfecho por la alegría y entusiasmo que tenía no solo Hinata, sino toda su clase. Había decidido sorprender a sus pupilos invitando a algunos bailarines de otras academias a una clase especial. Era sábado y no les tocaba entrenar, pero la idea de conocer más bailarines emocionaba a sus alumnos. Había gente de cuatro academias en aquel salón: Karasuno, Nekoma, Aoba Johsai y Fukurodani.

Los maestros de ballet de las cuatro academias habían planeado distintas actividades en grupos y ejercicios orientados a diferentes dificultades para que cada uno de los alumnos pudieran explorar tanto sus virtudes como sus debilidades.

Todo iba de maravilla, hasta que los profesores repartieron los grupos. Hinata había sido separado de sus amigos en la división, así que su timidez volvió de inmediato.

Intentó ser sociable y presentarse con sus compañeros, pero la expresión seria que tenían los tres lo intimidaban, así que decidió permanecer en silencio y jugar con sus manos.

—Hola, chicos —dijo uno de ellos. Uno que tenía puesta una chaqueta del Fukurodani y cuyas zapatillas eran negras—. Me llamo Akaashi Keiji.

Tenía cabello oscuro y ojos verdes azulados. Su voz era tranquila y segura y su pequeña sonrisa era muy bonita.

—Kunimi Akira —se presentó el castaño del Aoba.

—Kozume Kenma —le tocó a uno de cabello largo del Nekoma.

—Hinata Shoyo —se animó a decir finalmente—. Espero que nos llevemos bien.

Era totalmente obvio que en aquel grupo, el pelinaranja resaltaba por la energía que irradiaba en contraste con sus compañeros, pero resultó sorprendente lo bien que logró llevarse con los bailarines. Tardó poco tiempo en entrar en confianza del todo. A veces, sus compañeros reían ante las ocurrencias del más bajo o lo ayudaban cuando tenía alguna dificultad en un paso, salto o giro.

Hinata notó que eran talentosos y dedicados a aquel arte, por lo que se sintió en casa de inmediato.

Aquella clase terminó cuando el sol comenzó a esconderse y dejó a muchísimos bailarines tendidos en el suelo y masajeando sus pies.

Shoyo notó que tenía algunos hematomas en sus pies, lo cual era muy común en bailarines de ballet. Se veían mal, pero pensó que eran señal de que su trabajo estaba dando resultados. Pensó que quizás sus posibilidades de pasar la importante audición que tenía aumentaban.

Suga y los demás profesores felicitaron a las cuatro academias por su excelente trabajo y compromiso y los despidieron para que pudieran ir a casa a descansar. El pelinaranja se colocó un pantalón suelto negro sobre sus mallas y una chaqueta.

Yachi, Semi y Yaku se apuraron para ir a casa, ya que argumentaban estar con los músculos destrozados. El pelirrojo se desanimó un poco, pero vio que sus nuevos amigos seguían allí.

ʟᴇᴛ'ꜱ ᴅᴀɴᴄᴇ ||Haikyuu AU||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora