Los populares mandan

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Violet

¿Por qué no podemos tener un día tranquilo como las personas normales?

Siempre estamos rodeados por el drama.

Nos encontramos de nuevo en la mansión. Barbie está sentada sobre las piernas de mi hermano en uno de los sofás, Amy está estudiando para una prueba que tiene en dos semanas- típico- Mía, los gemelos y Dereck están viendo una carrera de autos en la que participa el hermano de Mía mientras comen frituras, Daniel está en su habitación con una chica de el instituto y yo me encuentro calentando una pizza vieja en el microondas.

Me pregunto donde se encuentra Adam.

Debe estar con una zorra por ahí.

Mis pensamientos se ven interrumpidos por el sonido de la puerta principal, seguido de un Adam muy molesto.

Creo que la zorra lo dejó con ganas.

Me río de mis pensamientos y el se voltea a mirarme con el ceño fruncido.

De verdad está enfadado.

Voy a preguntarle la razón de su mal humor cuando escucho de nuevo la puerta principal.

Mis ojos no creen lo que están viendo.

Adam al escuchar la puerta rueda los ojos y se gira en la dirección de la persona que acaba de ingresar a la mansión.

O debería decir personas.

Mis ojos conectan con una mirada azulada que conozco muy bien.

-¡Anthony!- me lanzo a sus brazos llamando la atención de todos en la mansión.

-Copo de azúcar- Dice el apuesto hermano de Adam devolviendo el abrazo con mayor intensidad.

Adam.

Cipi di izicir.

Madura Anthony.

Al escuchar ese estúpido apodo que mi hermano siempre usa para referirse a Violet apreto mis puños hasta el punto de que mis nudillos se vuelven blancos.

Sólo tenían que traerme a la mansión y largarse de mi vida, nadie los invitó a tomar el puto té.

Cuando Violet se libera de las garras de mi hermano cae en cuenta de la presencia de mi padre y se dirige hacia el.

-¡Señor Horan!- Lo abraza con una sonrisa - Es un placer verlo de nuevo.

- Por favor pequeña.- Habla el magnate de los negocios frente a mí - Te he dicho mil veces que me llames Patrick.- le sonríe de vuelta.

Mi día cada vez se pone mejor.

Las chicas y los chicos se acercan a saludar a mí familia disfuncional.

- No me digan que son más integrantes para la mansión, nos estamos quedando sin espacio -Dice Mía a lo que todos ríen menos yo.

No les des ideas, Mía.

-Que más quisiera yo que compartir casa con mi mejor amigo- Dice Anthony mientras golpea amistosamente el hombro de Sebastián- Pero sólo venimos de visita porque el bebé se peleó en el kinder.

Olvidaba que éstos eran mejores amigos junto con otro chico que se llama Gregorio o algo así.

Pero ya no lo mencionan.

Ruedo mis ojos mientras los chicos se burlan, menos Dereck. De seguro está enfadado por lo de el partido.

-Ni que lo digas- Dice Demian.- Ni siquiera sabemos por qué lo hizo.