Durmiendo

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Dormir junto a Nakahara Chuuya era todo un espectáculo. Uno al que solo Dazai Osamu asistía.

El castaño siempre ha tenido problemas con su insomnio, si bien le ayuda a pensar más las cosas, idear planes, estrategias, nuevos métodos de suicidio, etcétera, no es como si le encantara dormir unas tres horas y despertar con todo, menos energía, al día siguiente.

Y ahora, el tener a alguien como el pelirrojo, quien más que dormir parecía estar teniendo batallas en su sueños, lanzando patadas, golpes, cabezazos y dando el concierto de su vida, es decir, roncando, no era una muy buena ayuda para evitar el insomnio de Dazai.

Entonces, ¿qué podía hacer para lograr conciliar el sueño?

Optó por la opción más pacífica y menos cansada; no hacer nada y observar cómo dormía Chuuya.

Había sido probablemente la mejor decisión, pues conforme pasaba el tiempo, menos le fue importando si dormía o no, ya que admiraba al enano como si de un último atardecer se tratase. Y es que, ver cómo este se revolvía en la cama, su cabello se despeinaba conforme más vueltas daba, las pequeñas manos que de repente se movían como si trataran de matar a un mosquito, las piernas, aunque tonificadas, parecían brillar por la luz de la luna al hacer contacto con tan blanca piel y, la mejor parte, sus expresiones, las cuales iban de enojo, alegría, tristeza y demás, acompañadas con un poco de saliva que a veces se le escapaba, era simplemente el mejor show que había visto y al que volvería a asistir una y otra vez. Además, de que, aunque muy rara vez, el pelirrojo tenía esos sueños-

—Oye —la voz de Chuuya resonó por todo el cuarto, despertando al otro de sus pensamientos.

Dazai estaba acostumbrado a esto, así que no se sorprendió ni tampoco se alegró, simplemente decidió ponerse de lado para observar mejor al más bajo, una mano haciendo de soporte a su cabeza y la otra quieta, esperando a ver qué hacía a continuación Chuuya.

Amaba cuando Chuuya hablaba en sueños, pues a veces decía cosas tan incoherentes como "pudín", tan de él como "imbécil", y, si tenía suerte y Chuuya estaba teniendo un sueño húmedo, bueno, muchas otras palabras como-

—E-espera.

Dazai volvió a agudizar el oído, ¿el pelirrojo acaba de gemir? ¿O era su mente sucia jugándole una broma? Sus ojos avellana decidieron enfocarse en las expresiones del otro... parecía tranquilo, pero Dazai juraba que un ligero sonrojo adornaba el rostro de Chuuya. Si el castaño estaba en lo correcto, hoy podría ser una noche interesante.

—Idiota —una tercera palabra salió de los labios del más bajo mientras se revolvía en la cama y Dazai no pudo evitar reír a lo bajo, pues estaba casi seguro que ese insulto era dirigido a él, o eso esperaba.

Dazai solo necesitaba esperar. Chuuya podría estar teniendo una pelea con él en su sueño, haciendo una misión de algún tipo o...

—A-ahí no... —habló con menos fuerza esta vez, revolviéndose de nuevo en la cama.

Ah.

Tuvo suerte.

Una sonrisa se hizo presente en el rostro de Dazai. Era más que obvio deducir qué estaba soñando Chuuya, con esas palabras, las mejillas sonrojadas, un poco de sudor empezando a asomarse en la frente, el cómo se revolvía en la cama y el pequeño bulto que empezaba a hacerse notorio, era imposible no saberlo. Muy rara vez le tocaba apreciar esto a el castaño, a veces, solo observaba hasta que el pelirrojo se calmaba y volvía a como estaba antes, otras...

—Dazai... —susurró aún más bajo que todas las anteriores veces.

El mencionado tuvo que tragar saliva y pensar en arcoíris y ositos si quería controlarse... pero era difícil al ver cómo la respiración del otro empezaba a acelerarse un poco y el castaño juraba que escuchaba gemidos quedos de vez en cuando.

Dazai respiró hondo y lentamente dejó salir el aire, tratando de controlarse, de no despertar al otro para cumplir su sueño, de dejar que descanse, repitiéndose en la cabeza que él no era una bestia, que podía controlarse fácilmente y-

—Dazai... más rápido.

Ay, al diablo con el autocontrol.

Nakahara Chuuya fue despertado casi a los tres segundos de que esas últimas palabras salieron de sus labios y, a la mañana siguiente, ninguno fue a su respectivo trabajo por haberse quedado dormidos.

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Y aquí el porqué del retraso de Dazai a su trabajo 😔👊🏻

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Soukoku. OTP challenge +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora