Soukoku. OTP challenge +18

Chupón

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—Nakahara-senpai, ¿por qué siempre lleva ese choker? ¿No tiene otros? —Tachihara expresaba su duda al ver salir al pelirrojo del baño después de un baño.

El menor siempre había tenido esa pregunta en la cabeza, además de que nunca había visto (que él recuerde), a Chuuya sin ese choker, era como si la vista a su cuello se tratase de un enigma.

—Ya te dije que puedes llamarme Chuuya, Tachihara —le recordó, ignorando por completo la pregunta del otro, pues quería evitar responder o al menos pensar en una respuesta creíble.

Pasaron unos quince segundos de silencio y, cuando el menor vio que Chuuya no tenía planes de seguir hablando, volvió a preguntar.

—¿Entonces...?

Chuuya suspiró, rascándose la nuca mientras terminaba de pensar en una buena respuesta, dirigiéndose a su cama que se encontraba a la derecha de la habitación, completamente del otro lado a la de Tachihara. Una vez se sentó, se cruzó de brazos y respondió.

—Es... un regalo de mi difunta abuela.

—Es imposible que te crea eso —respondió casi al instante Tachihara.

—Tch, ¡bien! Me gusta mucho, ¿hay algún problema con eso —un irritado Chuuya volvía a hablar, esta vez tratando de no mirar a los ojos del otro, pues sentía que la vergüenza le consumía y no iba a dejar que su querido kouhai, el cual sentía tanta admiración por él, lo viera así.

—Si tú lo dices... —Tachihara no le creía nada, pero si el mayor no quería hablar de eso, no insistiría más.

Su mirada pasó al reloj y vio que en diez minutos tenía clase, así que se levantó de su cama, agarró sus cosas y se dirigió a la puerta.

—Bueno, nos vemos luego, Naka-... Chuuya —se despidió Tachihara, dedicándole su mejor sonrisa al mayor mientras abría la puerta, hasta que una tercera voz se hizo presente.

—¿Oh? ¿Así que ahora le llamas por su nombre?

La sonrisa de Tachihara desapareció casi al instante, pues conocía bastante bien esa voz y ya varios conocidos le habían dicho que no se metiera con el dueño de la misma.

Con lentitud, como si eso retrasara el desastre, volvió su mirada hacia el frente, encontrándose con un Dazai Osamu sonriente.

—D-Dazai-senpai, ya me estaba yendo —trató de explicar —. M-me estaba despidiendo de Chu- Nakahara-senpai.

—Sí, eso veo —Dazai le dedicó su sonrisa más siniestra, para luego hacerse a un lado y dejarle el paso libre al menor —. Entonces, hasta luego, Tachihara.

—Claro, nos vemos —se despidió con rapidez, pasando a Dazai sin voltear la mirada hacia este, pues sentía que lo mataría.

—¡Por tu culpa me sigue llamando "Nakahara-senpai"! —se quejó el pelirrojo una vez entró el castaño, cerrando tras de si la puerta.

—¡Es normal que alguien menor te llamé así por respeto! —se defendió, yendo directo a la cama del otro para tirarse junto a él.

—No, no lo es —le viró los ojos, a veces tener que lidiar con él era tan... —. ¿Vienes a echar la flojera otra vez?

—¿Ya no puedo venir a ver a mi novio sin que este se moleste o piense que solo vengo a hacerme idiota?

Chuuya estuvo a punto de patearle, pero Dazai se movió antes que él, parándose de la cama y jalando al otro de la muñeca para llevárselo.

—¡Vamos a algún lado a comer! —propuso alegremente, arrastrando al pelirrojo consigo.

—¡E-espera! Tengo que cambiarme —se deshizo del agarre Chuuya, yendo hasta su clóset para al menos cambiarse la camisa de Dragon Ball que tenía puesta.

Dazai observó cómo este se cambiaba desde la puerta, cómo sus músculos se flexionaban cuando se quitó la camisa, dejando al aire su no tan tonificado, pero sí marcado cuerpo, para luego ponerse algo más decente: una playera roja que luego fue adornada por su querida chaqueta de cuero, la cual hacía juego con ese choker tan bien conocido.

—Ahora sí —se terminó de vestir, caminando hacia la puerta donde Dazai le esperaba.

—Me gustaba más la camisa de Dragon Ball —le comentó este, aún sin moverse de la puerta, observando al enano frente a él.

—¿Ah? ¿Eso qué? Quita, ¿no querías ir a comer?

—Chuuya —Dazai usó ese tono que hacía al pelirrojo congelarse —. ¿Cuánto tiempo llevas con ese choker?

—D-desde que me lo regalaste a los dieciséis, ¿por? —contestó a lo bajo, evitando la mirada del otro.

Dazai no dijo nada, fue una de sus manos la que habló por él al dirigirla hacia el choker, para luego bajarlo un poco de donde siempre estaba, revelando varios chupetones que empezaban ya a desaparecer de tan blanca piel.

—¿Te acuerdas por qué te lo regalé? —preguntó con gracia, sabiendo perfectamente la respuesta mientras sus dedos tocaban esos puntos que iban de tonalidades de rojo a morado.

—Tú sabes porqué...

Dazai sonrió ante la respuesta, dirigiendo ahora su mano hacia la barbilla del otro, alzándola para que el pelirrojo lo mirara a los ojos e inclinándose una vez lo logró, juntando sus labios en un beso. Chuuya no vaciló en rodearlo con los brazos por el cuello, acercándolo más hacia él, saboreando y profundizando el beso que subía de nivel conforme pasaban los segundos.

No tardó mucho para que los labios del castaño empezaran a bajar, depositando besos en las mejillas del otro en el proceso, llegando hasta esa parte que tanto le gustaba saborear y que ponían la piel de gallina al pelirrojo.

—Sí, por supuesto que sé porqué —concordó Dazai antes de hacer el choker a un lado y empezar a besar el cuello de Chuuya.

Era algo a lo que estaban acostumbrados, en especial el pelirrojo, que, al principio tenía que maquillarse para ocultar los chupetones, hasta que a Dazai se le ocurrió la maravillosa idea de regalarle ese adorno.

Chuuya alzó más la cabeza para que el otro tuviera mejor acceso a aquella piel tan sensible, sus manos terminaron en el cabello castaño y cerró los ojos para poder sentir mejor los labios sobre su cuello mientras se mordía el labio, evitando hacer cualquier sonido por si había alguien del otro lado de la puerta porque en serio disfrutaba cuando el otro succionaba en él.

Ah, allá va otro chupetón para la colección.

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Banda, si buscas "chupón" en Internet, de verdad te muestra la foto de un chupón para bebé vkskkfkd aquí le decimos chupetón(?) Supongo que se le puede decir de las dos formas pero no puedo evitar pensar en el chupón de un bebé xD, así que mejor chupetón.

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