Nunca sabremos cual es el próximo paso que dirigirá nuestras vidas, casi siempre parece ser un mar de decisiones que nos lleva a donde queremos, o a veces el destino nos rapta de forma escrupulosa. Sin saber que ocurrirá el día de mañana o incluso al minuto siguiente, la vida es una caja de sorpresas.
Así como lo fue ese corte de llamada abrupto, no sabíamos que le había pasado a Steve, o que significaba eso último que le dijo a Jon. Samantha estaba casi quebrantada, Karla seguía recia pero era evidente que le afectaba, mantenía su temple para poder ayudar a su hija. Por otro lado Jon se movía rápidamente dentro de la cabaña buscando cosas de aquí para allá.
Yo parecía una simple estatua que rompió su shock por un fuerte grito que me regreso a la realidad.
-¡Scarlet! -observe pasmada a Jon- muévete, has tus maletas, mete una muda de ropa solamente.
A continuación, yo era la que se movía descontroladamente. No sabía por cual motivo lo hacía, o a donde me llevaban nuevamente, sólo me limité a seguir las instrucciones.
Pasados unos minutos cuando ya estábamos listos para partir, Samantha nos detiene en la puerta.
-¿¡A donde demonios la llevas!? -pregunto Sam con furor-.
-Tú, muy bien lo sabes, no tienes de que preocuparte -aseguro su hermano-.
-¡Jon, no seas imbécil! ¿me crees idiota? Se que piensas llevarla con ese sujeto.
Al escuchar a Sam, capté de inmediato a que se referían.
-¿De que ha... -interrumpí su disputa-.
-¡Quiero saber a dónde me piensas llevar! -estaba lista para huir nuevamente de ser necesario- no pienso ir a ningún lado antes de saberlo.
Ambos hermanos me vieron con expresiones completamente diferentes, Sam me veía apacible y aliviada. A diferencia de Jon quien se notó indignado.
-No debes preo... -volví a interrumpir-.
-Habla ya. No pienso moverme antes de que lo hagas.
Jon no tuvo más remedio que hablar.
-Se nota que ya no puedo persuadirte tan fácilmente. Haz madurado -hizo una breve pausa para peinarse- la persona que Steve pidió que buscará es Carlos, un sujeto del bajo mundo quien nos proporcionaba información sobre ciertos "clientes" rivales. Steve le pidió que investigará sobre tu madre, a él, es a quien iba a acudir en la ciudad cuando llegáramos.
-Aun hay algo que no has dicho, ¿verdad? -sonrió con desprecio-.
-Asi que lo notaste -me veía perplejo-.
-Lo supe cuando Sam te detuvo. De no ser así, no lo hubiera hecho -ahora yo era quien movía los papeles allí-.
-Jon, no tienes de otra -Samantha ejercía presión-.
-Bien -suspiró- pensaba en ir y hablar con tu madre.
Karla quién sólo observaba camino a paso firme e hizo girar el rostro de su propio hijo de un solo golpe, derribandolo al suelo. Y dejando así un silencio absorto de cualquier tipo de emoción. Era algo impactante de ver, pero ya en ese punto no me era extraño nada de lo que ocurría.
-¿Eres imbécil o qué te pasa? Muy bien sabes que si haces eso la posibilidad de perder todo lo que hemos dado por esta pequeña -Karla se detiene para verme con lágrimas, era la primera vez que presenciaba tal emoción de alguien como ella- se muy bien que Steve es tu mejor amigo, que se criaron desde niños; pero todos aquí incluyendolo a él, han dado todo por esta niña que no tiene nada.
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Scarlet
Teen FictionNunca nada resulta como queremos. A veces naces en el lugar equivocado, sufriendo y viviendo un día a día que con el tiempo pierde sentido. Las esperanzas se pierden cuando las estrellas se apagan, sólo puedes mirar el camino y tratar de no tropezar...