Corazones Mentirosos | kookmin 국민

Capítulo 2

—Lamento lo de allá abajo. —gesticuló Taemin apenado al terminar de subir las escaleras.

—No ha sido nada, él sólo te cuida, lo entiendo. —Jimin le dedicó una sonrisa alentadora—. Es una persona muy amable si lo comparas con mi padre.

Caminaba de mano entrelazada con Taemin mientras el último lo conducía por la segunda planta de su hogar, rumbo a su habitación. Llegaron a una de las dos grandes puertas que había en esa ala, entrando a ciegas debido a la oscuridad que no duró muchos pues sintió como su novio se separaba de él y con un chasquido proveniente del interruptor el lugar se bañó en luz.

Jimin observaba cada pequeño detalle, paseando su vista curiosa a lo largo del lugar. Las lisas paredes grises, el librero que ocupaba casi una pared completa, la gran cama que —para sorpresa del castaño— tenía dosel, había pequeños retratos pegados a la pared formando un mosaico de forma abstracta. El castaño se acercó hacia las fotos inconscientemente.

La foto al centro del mosaico era un Taemin más joven y enclenque, llevaba anteojos y abrazaba fuertemente a una Soyeon de unos 7 años, ambos sonreían felices. Siguió recorriendo con su mirada y la siguiente en la que se centró era una foto de Taemin vestido con toga y birrete en lo que reconoció como el salón de estar de esa misma casa, a su lado estaba Jungkook apoyando su brazo sobre los hombros de su hijo, el orgullo resaltaba en su expresión feliz, una vez más Jimin se sorprendió al no encontrar parecido entre su novio y el padre del mismo. Pasó su dedo por el marco de una de las fotos de la parte inferior del mosaico hecho de portaretratos: ese sostenía una foto de dos jóvenes abrazados mientras sonreían, a uno lo reconoció como Jungkook a los inicios de sus veinte y el otro parecía igual de veinte pero su aura era más madura... y vaya que allí sí halló un parecido; el hombre abrazando a Jungkook era una versión casi exacta de Taemin sólo que con facciones más gruesas y cabello completamente negro. ¿Quién era ese hombre?

Su novio, quien silenciosamente se había posado a su lado, siguió su midada hasta la foto y sonrió con melancolía.

—Esos son mi padre y mi tío, esa foto la tomaron el año que yo nací. —respondió a la pregunta no formulada.

Jimin volvió su vista a Taemin, mordiendo su lengua curiosa que quería preguntar sin parar.

—Tus padres son realmente jóvenes. —fue todo lo que dijo Jimin mientras se alejaba del mosaico. Caminó hasta los pies de la cama adoselada y se sentó.

—Tenían menos de mi edad cuando me tuvieron. ——Taemin tomó asiento a su lado, volviendo a entrelazar sus manos—. ¿Si te cayeron bien?

—Sí, no te preocupes, son muy tiernos. —acarició con su pulgar la mano que lo sostenía—. Pensé que me encontraría con dos señores mayores y chapados a la antigua y pues... me sorprendió la realidad.

—Ellos hacen su mejor esfuerzo por nosotros, he sido testigo de los sacrificios que ha hecho mi padre por mantenernos bien. Y aunque no son los padres perfectos, son los que me tocaron y estoy muy agradecido. —el amor que desbordaba de las palabras de Taemin conmovió el corazón del castaño, quien se dejó llevar por el momento y pegó sus labios con los de su novio, en un tierno beso.

Los labios de Taemin se movían lento y torpemente, causándole ternura a Jimin, pero de repente fue el primero quien se aferró con desespero a la nuca de su novio y profundizó más el beso, colando su lengua en la boca de Jimin. El castaño no se molestó en separarse pues eran contadas las veces que Taemin le besaba con aquella premura, como con desesperación. Hundió sus dedos en el cabello rubio del hombre y permitió a su lengua ir al mismo compás. La sesión de besos fue poniéndose más y más fogosa, llevándose consigo piezas de ropa que, de repente, se sentían molestas sobre sus cuerpos, Jimin llevó su mano a la entrepierna de su novio, ávido por un poco de acción después de 6 meses calmando sus calenturas con simples —pero necesarias— pajas en la ducha.