In My Veins.

Capítulo 1.10

2 y 5 caminaban por la calle, habían comprado algo de mandado para los siguientes días, había quizás nueva información y sabían que se acercaba grandes horas de investigación lo que menos querían era salir y ocupar su tiempo en otra cosa.

—¿Crees que 1 quiera festejar a Enyd?— La más alta pregunto mientras cargaba consigo unas bolsas.

—Si, yo creo que toda esa fachada de que no le tiene tanto cariño es falsa. Sabemos que las 3 daríamos todo por ella.

Aun les faltaba algunas cuadras para llegar a casa cuando 2 empezó a bajar la velocidad de su andar.

—Esa señora de ahí.— Con su cabeza señaló a una señora rubia se veía que ya pasaba de los 50, parecía que esperaba a alguien fuera de una tienda.— No se te hace conocida de algún lugar.

—No la verdad que no.— No le veía nada especial a la mujer, pero se notaba que no era de esos rumbos.

—Juro que la he visto antes, ven entremos a esta tienda.— Rápido tomo la mano de su compañera y entraron a una tienda frente a dónde estaba la señora.

A los pocos segundos se estacionó un carro negro enfrente de la señora y bajo un chico de confección alta y delgado, llevaba puesto un traje negro, justo al cuerpo le hacía lucir bien.

Las dos chicas se miraron sabían bien quien era aquél chico y 2 pudo recordar bien quien era la mujer.

—Tenemos que hablar con 1 y tenemos que esconder a Enyd.— 5 saco la mira de aquellos dos y miro a otro lugar de la tienda.

—¿Sabrán que estamos aquí? Es que no me cuadra, no deje ningún rastro de nuestra huida.

Las dos chicas vieron como la señora subía al auto y después también el joven otra vez y vieron el carro irse. Las dos esperaron un poco más y después salieron de vuelta a casa.

1 mientras esperaba que sus compañeras llegaran descansaba un poco, toda la noche Enyd lloro y no se calmo, no sabia que tenia, usualmente no le gusta usar sus poderes para saber que tenia la niña pero ayer simplemente no supo que mas hacer y la puso a dormir con magia, pensaba que era un capricho de la niña pero ella nunca se comportaba así.

—Hemos llegado.— 1 seguía descansando en el sofá, mientras que Enyd jugaba con un zapato en el suelo. 5 le regalo una sonrisa a la bebe y la cargo.

—Así que no dejaste dormir a tu madre. Bien necesitas parar tenemos problemas niña y tenemos que solucionarlos.— 1 rápido giro su cara para ver a las dos recién llegadas.

—¿Qué paso?

—Vimos a la perra de Annalise en el pueblo.— 1 se levantó del sofá rápido.

—¿Estas de broma no?— Se le notaba lo asustada que estaba.

—No, es verdad y estaba con el idiota de Alexis.— 1 parecía que se iba a desplomar en el sillón de pronto se puso pálida.

—Hey tranquila, ellos no nos vieron, se fueron primero.— 5 aún cargaba a la bebé, que parecía tratar de entender la situación.

Aun que ninguna de las tres chicas lo supiera, la pequeña podía sentir los sentimientos de las tres, ventajas de nacer de una madre dotada.

—Bien tenemos que estar al tanto de lo que pase en el pueblo, necesitan un cambió que ni las reconozcan cuando estén en el bar y bien Enyd no puede salir.— Dijo dándole una mirada triste a la bebé que al ver la cara de su madre empezó a llorar.

—Es por tu bien bebé, necesitamos protegerte.— 1 cargo a Enyd tratando de calmarla y parecía que ya no estaba enojada con ella, que lo poco que la hizo dormir.