-Jongho, estoy afuera, abre.
-Voy Hyung-
Eran las 8 de la mañana y San cortó la llamada escuchando la voz rasposa de su hermano menor responderle del otro lado, espero afuera de la habitación de su hermanito llevando en manos dos bolsas con sopa caliente y medicina para el dolor de cabeza, no era común que su hermano bebiera y él aunque no le gustará admitirlo, tenía más experiencia con la bebida, por lo que sabía cómo cuidar a su hermano luego de que este lo hiciera, aunque últimamente lo hacía mucho más que antes lo cual era una cosa que le preocupaba cada vez más, para él su hermanito seguía siendo un bebé.
La puerta se abrió dejando ver a su hermano con su cabello café y en pijamas recibirle, le sonrió -Sopa caliente y medicina- dijo mientras alzaba sus manos mostrándole que llevaba lo pedido, Jongho asintió mientras se hacia a un lado dejandole pasar, ingresó y observo la habitación casi con terror, si Seonghwa la hubiera visto apostaba que este se hubiera desmayado ante tal desorden, botellas de cervezas tiradas en cualquier parte del suelo, había contenido de estas derramada por ahí, ropa de ambos chicos encima inclusive del escritorio de estudios, los libros tirados en cualquier parte sin contar las bolsas con el alimento y el olor a cerveza que el cuarto desprendía, ¡Ah! y al compañero de Jongho tirado sobre su cama con sus zapatos aún puestos y una botella de cerveza justo frente a su cara mientras aún caía contenido que está tenía sobre la misma, suspiro mirando en manera de regaño al menor quién se encogió de hombros restándole importancia, Finalmente se sentó en la cama de su hermano palmeando a su lado indicándole que se sentara ahí, Jongho hizo caso a lo que su hermano ordeno y sintió los brazos de este rodearle, cosa que lo hizo suspirar y aferrarse a él en un abrazo que necesitaba demasiado, dejandose llevar por los mimos que este hacia en su cabeza- Ya va un mes que me dices que me contarás luego- hablo San suavemente, tratando de no asustar a su pequeño hermanito- Puedes desahogarte con hyung- murmuro, segundos después escucho los sollozos de su hermano y su corazón se partió en dos, su pequeño era un bebé aún- ¿Quieres contarle a Hyung lo que te tiene peocupado?
Jongho asintió mientras se separaba del mayor lentamente- Estoy confundido hyung- murmuro con su voz entrecortada.
-¿Quieres decirle a hyung con que estás confundido?- preguntó San limpiando las lágrimas de su hermano menor con sus pulgares viendo como esté se recostaba sobre su toque, sonrió enternecido.
-Yeosang me beso hace un mes y medio- murmuro, espero una reacción del mayor pero este solo asintió con una mueca en su rostro, esperando que continuara- ¿No dirás nada con respecto a ese beso?- pregunto confundido y un poco asustado, se lo había ocultado a su hermano por casi un mes y medio y se sentía mal, sabía que San estaba preocupado por él y confiaba en sus acciones, pero cuando su hermano llegó hace un mes diciéndole que WooYoung y él Finalmente eran novios no quería preocupar a su Hyung, sin contar que Yeosang era amigo de ambos.
-¿Te gustó?- pregunto San mirándole tiernamente, sorprendiendole ante la pregunta, quien luego de unos momentos asintió con un leve sonrojo en sus mejillas, bajando su rostro apenado- Dime bebé, ¿Te gustó el beso que te dio Yeosang? Puedes ser sincero conmigo y lo sabes- volvió a preguntar de manera dulce.
-Solo me sorprendió...- contesto suave, queriendo evitar ser sincero, porque sabía que si lo hacía tendría que actuar, no podía seguir ocultándose del mayor toda la vida.
-No mientas- ambos chicos se giraron sorprendidos ante la voz repentina y adormitada del compañero de cuarto de Jongho, quién hablo sin siquiera moverse, parecía que hablaba dormido pero sus ojos abiertos hacían el trabajo de hacer saber que no era así.
-¿A qué te refieres?- preguntó San confundido viendo como su hermano se sonrojaba y sacaba la sopa que había llevado y comenzaba a beberla de manera rápida, cosa que lo hizo reír, su hermano estaba avergonzado.
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𝓔𝓼𝓽𝓾𝓭𝓲𝓪𝓷𝓽𝓮 𝓭𝓮 𝓜𝓮𝓭𝓲𝓬𝓲𝓷𝓪.
FanfictionVersátil!Couple. La vida universitaria no siempre tenía que ser aburrida o monótona. Hay historias tranquilas que contar, como esta.