XIV

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-Me alegra que te llevaras bien con mamá- murmuro San con una sonrisa mientras caminaban hacía los dormitorios tomados de la mano, la parada de buses no llegaba hasta la universidad por lo que tenían que caminar un poco para llegar.

-Me alegra caerle bien- admitió- al inicio estaba demasiado nervioso, pero el verla me hizo sentir en familia, me hizo sentir demasiado cómodo- confesó con una sonrisa muy leve- y amé ver tus fotos de bebé- añadió con una suave risita, escucho el gruñido del mayor mientras comenzaba a avanzar con rapidez queriendo dejarlo atrás posiblemente por la vergüenza que abarcó su cuerpo, cosa que lo hizo reír con más fuerza- desde pequeño haz sido muy lindo- murmuró tiernamente tratando de seguirle el ritmo.

San lo ignoró con un gran sonrojo en sus mejillas y continuo con su camino escuchando al menor llamarlo, hasta que finalmente lo alcanzó al tomar su mano y girarlo hacia él, quedando de frente para dejar un sonoro beso en sus labios y entrelazar sus dedos.

-Eres demasiado lindo- le dijo el menor sonriendo, estaba demasiado feliz y no podría ocultarlo aunque quisiera, aunque bueno, tampoco es como que quisiera ocultarlo.

-Tú lo eres más- le sonrió San sin que el sonrojo desapareciera de sus mejillas, para regresarle el beso al menor, solo que esta vez en la mejilla- es lindo ver que te llevarás bien con mamá, si te soy sincero también estaba un poco nervioso, pero mi mamá te adoraba aunque solo te haya visto en fotos.

-¿De donde sacaste tantas fotos mías?- preguntó el menor curioso-

-Instagram- respondió simple, encogiéndose de hombros.

-Eres un acosador- se burlo el menor negando con su cabeza.

-No lo soy, eres mi novio y me gusta ver tus fotos- se defendió- además, no olvidemos quién fue el que reviso todo mi instagram desde el primer día- se burló riendo al sentir el suave golpe del menor en su estómago.

WooYoung bufo sonrojado mientras ambos quedaban en silencio, era uno de esos silencios cómodos en los que no necesitaban hablar porque aún de esa manera se comunicaban más que bien, además, se había decidido ignorar al mayor, pues el sonrojo en sus mejillas iba a delatar que amaba que el mayor fuera tan abierto con sus sentimientos hacía él.

-Woo- le llamo el mayor, detuvo su paso al ver que este lo había hecho pasos atrás y miro como una hermosa sonrisa se instalaba en sus labios.

-Dime- dijo curioso acercándose al mayor, pues este se había adelantado un poco a él, al estar frente pasó sus manos alrededor del cuello de San sintiendo como este llevaba sus manos hasta su cintura.

-Me gustas mucho- dijo San con una sonrisa que él con gusto correspondió- y me quiero encargar de decírtelo todas las veces y todo el tiempo que se pueda... Mi mami puede que ya te haya contado mi historia- le sonrío mientras acercaba mucho más su cuerpo a él haciendo uso del agarre que había hecho en su cintura- y es verdad... El primer día ya estaba hablando con mamá sobre ti, me ganaste demasiado rápido para mi propia salud mental- confeso, vio la sonrisa del menor y sintió que su corazón saldría de su pecho en ese mismo instante- eres muy hermoso, eres tierno y además eres un excelente bailarín, hace dos días vi que estabas ensayando el nuevo número para la semifinal a la que por cierto, estoy tan orgulloso que hayas llegado- confeso feliz haciendo suspirar al menor, luego de tantos meses ensayando por fin eran las semifinales y él junto a Yunho y Mingi habían quedado seleccionados para ese momento junto a varios de sus compañeros, SinB y Lisa habían sido las únicas dos chicas que seleccionaron para la semifinal y Moonbin era otro de los grandes oponentes que tenía, estaba emocionado- tuve que ir a tu salón y tu eras el centro- continuó el mayor- tu baile, tus expresiones... Eres demasiado sexy para mi propio bienestar- admitió- además... Me encantan tus muslos, son una perdición total...- vio el sonrojo del menor y no pudo evitar acariciar sus labios con los suyos, la sensación era más que increíble, los labios del menor se acoplaban perfectamente a los suyos, afianzó el agarre en sus cadera acercando el cuerpo al suyo mucho más si es que se podía, escucho el suave jadeo del menor y aprovecho para ingresar su lengua en la boca de este, como venían haciendo últimamente, escucho otro jadeo y sintió el cuerpo del menor temblar entre sus brazos.

𝓔𝓼𝓽𝓾𝓭𝓲𝓪𝓷𝓽𝓮 𝓭𝓮 𝓜𝓮𝓭𝓲𝓬𝓲𝓷𝓪.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora