Gota a gota, segundo a segundo. Así era cómo el suero iba goteando, observaba todo su recorrido atentamente, primero pasaba por el gotero, de ahí ingresaba al tubo, posteriormente a la aguja para hacer su última parada en mis venas. Claramente no es la primera vez que me colocan un suero, solo que jamás me interesó su manera de funcionar, probablemente se deba a que no tengo mi celular y eso hace que mi mente busque otras cosas para distraerse.
Cuanto daría por leer una revista, o por lo menos poner la televisión, lamentablemente las enfermeras "olvidaron" el control sobre el escritorio y aunque quisiera no podría levantarme para cogerlo. Creo haber mencionado el odio que me tienen aquí ¿verdad?, pues bien su odio creció, al punto de dejar el botón para llamarlas en un lugar inalcanzable. Les juro que si no se dignan en aparecer en diez minutos gritaré, tienen su tiempo contado.
La perrilla de la puerta giró, por un momento pensé que serían ellas apiadándose de mí, pero no, era mi padre, quien estaba bastante preocupado, ahora empiezo a entender lo de las patas cortas en las mentiras.
-No voy a gritar, todo está bien. – Tal parece que primero intentará calmarse a sí mismo - ¿Por qué estás aquí?
- Es una historia bastante graciosa, de hecho vas a reírte – puse una sonrisa sin mostrar mis dientes, por alguna razón (que desconozco) eso me hacía ver más tierno.
- Ya hablamos de esto John, necesito enterarme de lo que pasa en tu vida – dejó su saco en la sillón de al lado de la puerta para después sentarse al borde de la cama, me miró inspeccionando algo fuera de lo normal. ¿Cómo le dices a John, el atrapamujeres, Webson que tú no pudiste conseguir a la chica que te gusta? A veces creo que no soy un verdadero Webson.
- Te mentí papá, no estaba con Axel – miré mis manos sintiendo mis ojos aguarse por las lágrimas.
- ¿Dónde estabas? Eso es lo único que me interesa saber hijo – sujetó mi mano izquierda, donde la aguja hacía conexión, la acariciaba con un cariño especial.
- Salí con una chica – mi labio comenzaba a temblar por lo que la única solución era morderlo, aunque eso solo me delataba más.
- ¡¿Enserio?! ¡Qué bien hijo! – su orgullo de padre se notaba a kilómetros que me fue imposible no llorar. Ya le basta tener un hijo defectuoso, no puedo sumarle este problema de personalidad. - ¿Qué pasa mi niño? – con sus pulgares fue retirando mis lágrimas, eso hacía cuando yo caía en el parque, lloraba y entonces él limpiaba todo rastro de tristeza, solo que la cosa no es tan sencilla ahora.
- ¿Papá?
- Dime hijo – acomodó un poco mi cabello, el cual ya estaba demasiado largo.
- ¿Alguna vez te rompieron el corazón? – intentaba controlar un poco mi llanto, pero les juro que era difícil. Él se acostó a mi lado, no dudé ni un segundo en abrazarlo, claro que cuidando el suero y mi yeso, pero les juro que me sentí tan querido.
- Mira John, estás empezando la peor edad de tu vida, donde la inseguridad es quien predomina. Es normal que te rompan el corazón, solo debes aprender a sobrellevarlo, no odiar a nadie, sin embargo, personalmente te diría que ya no luches por ella. Si aquella chica no supo apreciar lo grandioso que eres, no merece que luches y que des todo lo que ella no dio, aprenderás de estas pequeñas cosas, te harán crecer, no te preocupes si ahora nadie se acerca a ti, es porque tienen miedo de no ser suficiente para alguien tan genial cómo tú. A mí igual me rompieron el corazón y sí, duele, duele un montón, sin embargo, lo único que puedes hacer es continuar normal con tus asuntos, si te la encuentras en la calle o el colegio pues simple, la saludas cómo la persona respetuosa que eres – miré a mi padre con asombro, les juro que cada día lo admiro más.
![](https://img.wattpad.com/cover/173890397-288-k785957.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿Dónde está mi alma?
Teen FictionJonh Webson es un adolescente con ciertas particularidades. Lleva un ritmo acelerado de vida, tuvo que adaptarse a la sociedad consumista en la que vive y en la que por desgracia es muy importante gracias a su familia. Te invito a sumergirte en esta...