MY PRETTY LADY |G.B.|

V

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Noviembre

Sonia se encontraba en Charlottetown saliendo de su clase de ballet, la semana pasada había sido demasiado atareada por lo que fue un alivio volver a la rutina.

- ¡Hey, Sonia! - la llamó alguien, al darse la vuelta reconoció a Hazel, su compañero de ballet.

-Hola, Hazel. - lo saludo cuando el chico ya estaba frente de ella. - ¿Necesitas algo?

-Am.... si, en realidad te quería pedir que ensayemos en fin de semana. - le pregunto un tanto temeroso. - La profesora me pidió que practique el estelar y Luisa no está disponible, así que.

-Sería un placer ayudarte. - le respondió, si era sincera se sentía contenta ya que la estaban comparando con la mejor de la clase. - El sábado a las 15. ¿Puedes a ese horario?

-Claro, el sábado entonces. - el joven le contestó con una sonrisa en la cara. - Hasta el miércoles, Sonia. - de repente el chico le besó la mejilla y se retiró dejando a la joven un tanto anonadada.

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Era tarde, casi de noche, la señora Lethur y Sonia se habían quedado en la casa Blythe aquella tarde para ayudar al menor con John.

Ya pasadas las horas Gilbert y Sonia se encontraban en la sala de la casa. La chimenea estaba encendida y Sonia descansaba en un cómodo sillón individual al lado del fuego mientras leía rigurosamente una historia robada de la biblioteca de su tía. En cambio, Gilbert, se encontraba recostado en la alfombra terminando unos ejercicios de matemáticas que les había dejado el señor Phillips.

El joven Blythe no pudo evitar desviar la mirada hacia su mejor amiga y rápidamente tuvo un flash sobre su conversación con Charlie el día anterior. Con todo lo que había sucedido nunca pudo preguntarle a Sonia por qué se rehusó a pasar tiempo con los chicos los días en el que él no estuvo.

-Hey, Soso. - dijo rompiendo el silencio que había entre ellos dos.

- ¿Si, Gil? - respondió ella sin levantar la vista del libro.

-Am... ¿porque no pasaste tiempo con los chicos durante mi ausencia? - preguntó un tanto nervioso, últimamente se sentía un poco así cuando Sonia estaba presente.

La joven Lethur levantó lentamente la vista de su libro para clavar sus azules ojos en el chico frente de ella. La había atrapado, no esperaba que ninguno dijera palabra alguna sobre que se había aislado durante aquellos días, pero se equivocó. Lentamente cerró su libro y, con un poco de mucho nerviosismo, habló.

- ¿A qué te refieres? - le preguntó tratando de hacerse la tonta y que de aquella manera Gilbert dejara el tema. Lamentablemente en la sangre Blythe solo corre curiosidad.

-A qué dejaste de juntarte con los chicos, Moody, Charlie y los demás. ¿Por qué lo hiciste? - dijo sentándose en el suelo.

-Solo fueron unos...

-Diez días, Sonia. - le interrumpió y Sonia resopló, a veces odiaba que Gilbert la conociera tanto. - Vamos, dime. - le suplico y a Sonia no le quedó de otra que abrir la boca.