Las horas pasaban y la joven dudaba que era lo que iba hacer. Su hermana sólo observaba que mordía sus uñas en señal de estrés.
—Se puede saber, ¿Qué te pasa?.
—Nada es una tontería.—señaló Selena mientras veía el piso.
—¿Cómo se llama?.—suspiró—te conozco y si lo estás pensando es porque te importa.
Sin más la chica comenzó a contar toda la historia de como había conocido aquél joven, omitiendo toda clase de detalles como su físico y su nombre expresando que parecía un hombre imprudente y no compatible con ella, pero que al mismo tiempo llamaba su atención. Esmeralda al termino de aquella conversación sólo asintió y aconsejo a su hermana de la mejor forma posible. Selena ladeaba la cabeza, esquivando aquella idea que no compartía.
—Tienes que ir y quitarte de dilemas.—expresó Esmeralda.
Asintiendo decidió incorporarse aunque todavía la invadían aquellos pensamientos llenos de indecisión. Antes de irse habló con su mamá acerca de salir un rato y pasear al parque, ésta accedió ya que sabía lo importante que era para su hija visitar ese lugar y que le recordaba a un ser muy importante. La chica se despidió y expresó que llegaría temprano.
Caminando cerca del lugar, sintió una presencia cerca de ella. Luego de algunos pasos volteó de repente y ahí lo encontró...
—¿Sabias que iba a venir?.
—Yo sé que soy irresistible—sonrió.
—Vengo para que me digas porque tu forma de ser conmigo. Que yo sepa nunca me lleve así contigo.
—Me pareces una chica muy linda es todo. Siendo serio me gustaría conquistarte.
—No quiero ser grosera pero, estoy saliendo con alguien.
—¿Ese niño de ojos azules?, no lo veo contigo. Ya verás, en un futuro te darás cuenta y así estaremos juntos.
La chica apenas y podía parpadear al escuchar aquellas palabras. No podía creer que fuera tan egocéntrico y a la vez tan testarudo. Paso la mano por su cabeza y rasco su nuca en forma vacilante. No sabia que decir y menos como comportarse.
—Me voy. No quiero escuchar ese tipo de comentarios.
—Entonces mírame a los ojos y dime que no sentiste nada. porque no pareció que te molestara.
—Puede que si pero ahora estoy con otra persona y fíjate que él si me respeta.—señaló la joven molesta.
—¿Estás segura?. Porque yo lo vi muy feliz con mi prima ese día de la fiesta.
—No te atrevas hablar de lo que no sabes. Es ella la que estuvo insistiendo con él todo ese día.
—Te voy a pasar el vídeo de la fiesta y así lo verás por ti misma. No te enojes Selena, ese chico no es lo que parece.
Molesta, suspiró con fuerza y se marchó sin siquiera despedirse de Fabian. Todo lo que salia de su boca parecían mentiras, esta vez no volvería hablar con él y menos siquiera pensar en volver a encontrárselo. Cansada, abrió la puerta de su hogar mientras se adentraba, observó una figura muy similar.
—Ángel, ¿A que hora llegaste?.—cuestionó la chica sorprendida.
—Hace quince minutos. Ya te iba a ir a buscar.
—¡No!, ¡Cómo crees!, ya estoy aquí. Que gusto me da verte.
Ambos se abrazaron con efusión y se vieron a los ojos en un momento. Selena podía ver la emoción en su mirada y viceversa, estaban tan emocionados.
—Te quiero invitar al cine. ¿Qué dices?, ¿Te gustaría?.
—Claro que sí, subo por mi bolso rápido y nos vamos. —sonrió.
Subió velozmente los escalones y comenzó a buscar su bolso preferido. Cuando iba a salir del cuarto llegó un mensaje de texto a su teléfono.
La joven al leer aquello sus manos comenzaron a sudar y a temblar. Su corazón palpitaba cada vez más rápido. ¿Por qué escribió eso?, ¿Como había conseguido su número?. Sintió un frío que paso por todo su cuerpo y un hoyo dentro del estómago.
—No, no puede ser seguro hay una explicación. Ellos solo quieren separarme de Ángel. No pasa nada—pensó.
Tomó el teléfono entre sus manos y decidió apagarlo. Seguro que era algo falso y ella tenia que creer en el hombre que conocía de siempre. Vacilante, bajó los escalones y sonrió como si aquello nunca hubiera pasado. Todo el paseo Selena sonreía y tomaba la mano de su amado pretendiente como si soló estuvieran ellos dos frente al lugar.
La película era un clásico; Titanic. Siempre que llegaba la parte del dibujo de cuerpo entero y desnudo de Rose y Jack la dibujaba, la joven se sonrojaba y sonreía tímidamente. ya que le seguía pareciendo una escena atrevida. Ángel, tomaba su mano y de vez en cuando volteaba sólo para poder verla y reír un poco. Sentía los nervios a flor de piel, sus manos no dejaban de moverse y no quería ni siquiera comer un poco de palomitas, ya que podían estropear el labial que con tanta delicadeza había pintado.
Al fin la película terminó y pudieron dirigirse hacia fuera del lugar. Selena, apenada expresó que tenia que dirigirse hacia el baño. El chico asintió sin problema. En ese momento, alguien comenzó a dirigirse hacia el joven.
Éste al voltear, se encontró con una figura femenina.
—Qué coincidencia. Justo voy llegando a la plaza.
—Mitchell. ¿Cómo estás?. Justo veni...
—Dame un abrazo, no seas así. Anda
Ángel sonrió y accedió de inmediato. Sin embargo la joven, después del abrazo lo observó directamente hacia los ojos y sin pensarlo se acercó pausadamente hacia sus labios. Sin embargo, una joven contemplaba toda esta escena mientras se dirigía hacia ellos.
Hola que tal a todos! Buen día. ¿Cómo va todo?. Bienvenidos a los nuevos lectores, de verdad muchas gracias por leerme y esperar cada capítulo, para mi significa muchísimo ya que esta es mi pasión y gracias a personas como ustedes que me dan la oportunidad es que me impulsa a seguir con esto y no dejarlo. Gracias en verdad!. Les cuento que cada vez la historia se pone mejor y créanme que tomara un rumbo que ninguno imagina, por eso me encanta idear cada detalle en la historia Agradecería mucho si pudieran apretarle en la estrellita y así obtener un voto mas a esta historia. Muchas gracias!. ¿Qué pasara? ¿Será todo como lo dijo Dulce?, o ¿Se trata de una confusión?. Lo sabrán pronto. <3
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El Árbol de los Ojos Verdes
RomanceSelena,una joven con un corazón nostálgico. Recuerda los tiempos de su juventud y como su gran amor cambio su perspectiva de vida. Y como su historia de amor siempre estará destina a cruzarse, siendo el destino su fiel acompañante.