Selena,una joven con un corazón nostálgico. Recuerda los tiempos de su juventud y como su gran amor cambio su perspectiva de vida. Y como su historia de amor siempre estará destina a cruzarse, siendo el destino su fiel acompañante.
La joven lo observaba perpleja. No sabía que pensar,sin embargo en ese instante dejó caer la pelota al piso. Sentía como su corazón latía rápidamente, mientras que sus manos sudaban sin cesar.
La figura masculina contemplaba cada una de sus expresiones, fue así que decidió tomar la palabra.
— Sé que lo que hice estuvo mal, me porté como un cobarde y te pido disculpas por eso.—expresó el chico cabizbajo.
Selena apenas podía escuchar todo lo que estaba escuchando. Exhaló profundamente y solo mordió sus labios sin saber qué decir.
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—¿Podemos quedar como amigos?.—cuestionóÁngel intrigado.
—Te desconozco. Tú nunca te habías portado así con nadie.
—Lo sé, es sólo que todo se me salió de las manos. Seguramente crees que soy un monstruo...¿No es cierto?.
—No es así. Pero prefiero estar lejos, ya no deseo tener una amistad contigo. Yo realmente estaba enamorada de ti y no supiste valorar eso.
—Está bien. Quiero que sepas que eras tú la mujer que yo deseaba en mi vida. Creo que de verdad deberías de darle una oportunidad a ese pretendiente.—exclamóÁngel mientras contemplaba a la chica.
Los ojos de Selena comenzaron a llenarse de lágrimas al escuchar aquellas palabras. Las limpió rápidamente y se marchó del lugar sin decir alguna palabra. Ángel se dejó caer al suelo, sintiendo cada una de sus emociones a flor de piel. Observando cómo su silueta desaparecía del lugar.
Las horas pasaron y finalmente Selena salió de la escuela mientras meditaba todo lo que había sucedido, fue así que decidió dirigirse hacia ese parque que tanto amaba. Al llegar sólo pudo contemplar aquél gran árbol que se encontraba lleno de recuerdos y emociones.
En ese momento sus lágrimas comenzaron adueñarse de su rostro y sin más se tiró en el pasto, perdiéndose entre sus sollozos y su frustración. Veía al cielo y desilusionada pedía a su abuelo que la ayudara.
