Selena, asombrada intentó evadir su mirada. Sin embargo fue inevitable.
—Yo te conozco, ¿verdad?. Algo me dice que nos conocemos de toda la vida.—expresó el joven mientras los observaba.
Aquella frase, estremeció a los presentes quienes lo miraban confundidos. Ángel, fue el primero en responder ante aquella cuestión.
—Perdón. ¿Quién eres?.
—Eres el chico del árbol, ¿cierto?. ¿Siempre eres tan imprudente?.—cuestionó la joven molesta.
—Soy primo de la festejada, ¿coincidencia?. Los dejo, fue un gusto conocerte, Ángel.
Ambos quedaron atónitos ante tal situación. Molestos, decidieron entrar a la fiesta ya que parecía que todos se estaban divirtiendo. Sin embargo, ninguno menciono nada acerca de lo ocurrido. Sin embargo, Selena no dejaba de pensar en lo iba a pasar y que gracias a un chico estúpido, todo se había arruinado. Tampoco podía dejar de pensar en ese preciso momento en el que sus labios se acercaban, mientras todos desaparecían y el tiempo pasaba despacio.
Algunos de los invitados bailaban mientras otros conversaban alrededor de la casa. Sin previo aviso la festejada se acercó hacia Ángel, tomando su mano y alejándose lentamente de su amiga . Confusa,decidió sentarse en un sillón preguntándose que había pasado. Cuando de pronto, sintió alguien a su lado.
—Vamos afuera y te dejo de molesta.—susurró.
Fue así que observó aquél chico impertinente de hace unos momentos. Rascó su cabeza y ladeó la cabeza negando aquella invitación. El joven parecía intrigado en hablar con ella. Así que volvió a insistir. Selena se incorporó y se dirigió hacia afuera del lugar. El chico decidido, fue tras de ella.
—Ahora si podremos hablar. Me presento, me llamo Fabián.
Sorprendida, volteó mientras fruncia el ceño. Se percató de aquél chico alto, de cabello castaño, y una piel la cual se asemejaba a una perla brillante sin mencionar los amplios ojos de color verde esmeralda que resultaban fascinantes para cualquier persona que pudiera verlos.
—¿Qué pasa contigo?, apenas y te conozco.
—Yo siento que te conozco de siempre.
—No quiero ser grosera, pero mejor voy adentro.
—Te ves muy pequeña. ¿Cuantos años tienes?.
—Y tú pareces muy grande. ¿no?.
—Tengo veinte años. Pero tengo que admitir que eres muy guapa.
Selena, arqueo las cejas estupefacta ante esta ultima frase. Soltó una risilla burlona y comenzó a caminar, cuando de pronto Fabián tomó su mano y la atrajo hacia él con fuerza. Selena, nerviosa, sólo podía observar el color de sus ojos y lo bellos que eran. Sus labios comenzaron acercarse lentamente, se podía sentir la tensión pero al mismo tiempo la molestia. Sin más, se dejaron llevar por el placer y el momento.
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El Árbol de los Ojos Verdes
RomanceSelena,una joven con un corazón nostálgico. Recuerda los tiempos de su juventud y como su gran amor cambio su perspectiva de vida. Y como su historia de amor siempre estará destina a cruzarse, siendo el destino su fiel acompañante.