No lo sé...

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—11:34 P. M. —

Despierto a causa de mi apetito, Abayomi está dormido a mi lado, pero en cuanto irgo mi espalda para sentarme en la cama, reacciona como un ninja. Esto me hace sonreír pero recuerdo que no estamos solos, suspiro poniéndome de pie, y al abrir la puerta, Kara cae de espaldas, por lo que despierta aturdida y desorientada.

-¿A dónde vas? — Pregunta poniéndose de pie, entrecerrando los ojos.

-Tengo hambre, e infiero que tú también, así que prepararé... — Miro el reloj en mi muñeca — El almuerzo-

-Podría llevarte a un restaurant, no tienes que...-

-No te atrevas — Advierto y tensa la mandíbula — Estoy siendo amable contigo para alimentarte, así que por favor no me hagas enfadar-

-Bien — Gruñe.

Amplio mi sonrisa y como siempre permite que yo vaya primero, así que junto a Abayomi, bajamos a la cocina, y me dispongo a preparar huevos con salami, siendo observada por una rubia malhumorada aunque no lo suficiente para quitar de su regazo a un enorme pastor alemán.

-Sé que Abayomi está feliz contigo, pero necesitas dejarlo un momento para comer — Digo al apagar la estufa y coger un par de platos.

-Lo siento amigo — Besa a mi lindo amigo y lo baja para así lavarse las manos — Huele bien — Halaga en cuanto le sirvo, lo cual me hace reír.

-Por supuesto, soy buena cocinando — Ladea la cabeza al dar el primer bocado — Y sabe mejor ¿Cierto?-

-Sí — Murmura.

-¿Y cómo está Zara?-

-Cada día tiene un nuevo insulto para mí — Eso me hace reír — Y te extraña, pero creo que está mejorando-

-Cuando regreses, dile que estoy bien y que no necesita insultarte-

-Puedes decirle en persona, le prometí que te llevaría de vuelta a casa-

-No debes hacer promesas que no cumplirás — Arqueo mis cejas sonriendo — Quizás te mudes aquí por ser testaruda, antes de que yo regrese-

-Volverás conmigo — Sonríe y bebe su jugo.

-Claro — Viro los ojos y levanto nuestros trastos y lavarlos — A todo esto, ¿Has traído equipaje?-

-Sí, una pequeña valija, no espero quedarme mucho tiempo-

-Hay un buen hotel aquí en Crail-

-¿Estás echándome?-

-No, pero si piensas quedarte, probablemente quieras intervenir en mis horarios, lo cual generará discusiones y ambas sabemos lo tediosas que son-

-Nunca intervine en tus horarios de trabajo antes-

-No es sólo trabajo ahora, ya que cada semana voy al mercado, los miércoles Edwin me lleva a lugares interesantes, es un excelente guía turístico, y los domingos Abayomi y yo vamos al mar, a veces a jugar, nadar, o simplemente mirar el ocaso-

-¿Así que él hombre que gusta de ti, te lleva a sitios interesantes?-

-Sabía que sólo escucharías eso — Termino de lavar y limpio mis manos — Y sí, pero él sabe que ahora no pretendo estar en una relación, sin embargo es un excelente amigo-

-Un amigo es Mike — Se pone de pie, apretando los puños sobre la mesa — Él estará esperando, y yo no...-

-¿Tú no qué? — La enfrento, y de nuevo hay enojo en sus ojos — Te recuerdo que ya no tienes autoridad sobre mí, estás en mi casa, mis reglas, así que si piensas quedarte, te comportarás-

Game WonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora