Hace una hora había comenzado mi trabajo, sin embargo no he logrado avanzar como debería, la falta de concentración se debe aunque quiera negarlo, a Kara luciendo más impecable que antes, incluso usando maquillaje, diciendo que es una ocasión especial sin embargo en ningún momento mencionó alguna reunión, y no me gustan los pensamientos que estoy teniendo, de ella con otra mujer, y sé que es absurdo pero no sé nada de su vida, no me he atrevido a preguntar, bien puede tener a alguna ex novia insistente.
-Basta Lena — Me reprendo, pasando con brusquedad mis manos en mi rostro — Ni siquiera es un matrimonio... con amor — Suspiro y escucho golpes en mi puerta — ¿Quién?-
-Alexandra — Frunzo el ceño — ¿Puedo pasar?-
-Adelante — Ella abre la puerta y al entrar observa mis pergaminos — ¿Qué necesitas?-
-Así que este es tu trabajo — Cruza los brazos mirando con desdén — Y en realidad he venido a conversar-
-Dudo que así sea, pero te escucharé por educación — Fuerzo una sonrisa.
-Creo que no debiste aceptar el acuerdo — Ahora entiendo — Tú no sabes apreciar la mujer que es Kara-
-Seré directa — Interrumpo antes de un sermón — Sí ella no te vio como mujer antes, no lo hará ahora aunque me "convenzas" — Gesticulo — De terminar este matrimonio, porque yo pude ver la manera en que te mira, te ve como a una hermana, era la hija de su nana, creciste con ella y por supuesto la conoces mejor que yo, pero sí durante años fuiste esa hermana, siempre lo serás, ¿Entiendes, Alexandra? — Esta vez mi sonrisa es genuina, sobre todo al verla tensar la mandíbula — Y te aseguro que Kara no me dejará, así que si eso es todo, te agradecería salgas de aquí-
-Ella se dará cuenta de tus mentiras-
-¿Mentiras? — Ladeo la cabeza, apretando mis labios para no reír — Ni siquiera me conoces-
-Una mujer que acepta este tipo de convenios, resulta sospechosa-
-Dios mío — Mi risa es un tanto escandalosa — No conoces los términos de mi matrimonio con Kara, así que por favor Alexandra, retírate-
-No cantes victoria — Amenaza.
-Yo ya tengo la victoria desde el momento en que ella aceptó casarse conmigo-
Gracias a dios no dice nada más y sale de la alcoba azotando la puerta al cerrarla llenándome de alegría por impedir su sermón ofensa, nunca he permitido que alguna persona me falte al respeto sin siquiera conocerme, y ella no será la excepción por ser amiga de Kara, poco me importa lo que piense de mí, pero eso no significa que me quedaré callada. Aunque sí ella está soñando con Kara, entonces deben existir más mujeres así, y me parece injusto que ella tenga esas reacciones, y después de esta conversación el malestar en mi pecho ha vuelto, y tengo que hacer algo al respecto.
Voy hacia la alcoba que comparto con Kara y me coloco mi abrigo blanco, la bufanda que Mike me obsequió, y por supuesto mi boina, cogiendo mi cartera y celular bajando rápidamente las escaleras, despidiéndome de Eliza y su familia, quienes están subiendo al auto, ignoro las palabras del chofer y rebusco las llaves de mi pequeño auto, entrando y encendiendo el motor sin que el chófer espía pueda detenerme, tengo que darle una sorpresa a Kara, aunque a quien engaño, necesito saber por qué la ocasión es especial.
Veinte minutos después llego a la zona donde tiene su bufete, y estaciono el auto al otro lado de la calle apagando el motor, por fortuna mis ventanas son polarizadas, aunque espero no se percate que estoy aquí, ella conoce mi auto que tengo desde la secundaria, es modelo antiguo pero funciona, por esa razón quería comprarme otro pero mi esposa no lo permitirá, y sé que el chófer ya debió informarle sobre mi huida, espero no lo despida.
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Game Won
RomanceTodo empezó mal, no había amor, sólo posesión y rencor, pero entonces el tiempo te demuestra una vez más, que todo puede cambiar, y a veces tienes que sufrir en el proceso para lograr ser feliz. Es justamente lo que viví, pero honestamente, volvería...