Game Won

Girasoles

—Dos semanas después —

Desde aquella noche Kara ha mantenido total atención en mis llamadas, no quiere que Mike vuelva a llamarme para convencerme de terminar con el matrimonio, pero sé que mi amigo simplemente desea lo mejor para mí, aunque eso signifique pasar por encima de un convenio y reglas. En conclusión, estoy aislada totalmente, aun cuando estamos viajando rumbo a su lugar especial. Exhalo, cerrando los ojos, en realidad me gustaría estar encerrada en mi alcoba traduciendo más pergaminos, pero a esta mujer no puede dársele un No como respuesta, porque sería capaz de arrastrarme a la jeep envuelta en una alfombra como a Cleopatra. Nos detenemos de un momento a otro, abro los ojos mirando una zona rural, un hombre va cruzando la calle con caballo y carreta, lo cual me hace sonreír, siempre me han gustado los lugares así. Siento la mirada de Kara sobre mí, hasta que es momento de seguir avanzando. Kara intenta decir algo, pero entonces el sonido de su celular interrumpe, ella mira la pantalla con clara molestia.

-¿Cómo obtuviste mi número? — Cuestiona de manera brusca — ¿En qué idioma debo decirte que me dejes en paz? — Interesante, una conquista insistente — Estoy con mi esposa — Dice con cierta alegría — Y no pienso dejarla — Termina la llamada.

-No tienes que cancelar tus citas por mí — Frunce el ceño al mirarme con enfado — Deberías cancelar este viaje, creo que estás siendo requerida-

-Tú eres más importante que cualquier persona — Sus dedos se tornan pálidos, al apretar el volante.

-Mencionaste que lleva meses insistiendo, y me parece adecuado que cumplas tus citas — Es mi parte irracional hablando, pero me fastidia que siendo posesiva se atreva a tener ese tipo de mujeres cerca — ¿Estás segura de seguir?-

-¡Yo no tengo citas! — Azota las manos en el volante, sus ojos azules toman un color oscuro y frena abruptamente la jeep — ¡Ella fue un maldito error que no me deja tranquila!-

-Al parecer hay más de tu vida que no conozco, y nunca esperé que consideraras error a una mujer — Rio sin gracia — Crees que yo tengo sentimientos románticos por Mike, y me pides que crea tu alejamiento de las citas-

-No estoy mintiendo Lena, sabes perfectamente que por ella no me he atrevido a salir con mujeres, y esa demente fue un error fatídico, no la conoces y espero nunca lo hagas-

-No estoy juzgándote — Suspiro — Eras libre de tener citas antes de nuestro matrimonio-

-¿Acaso tuviste citas antes de nuestro matrimonio? — Cuestiona furiosa, yo simplemente viro los ojos — ¡Responde Lena!-

-¿Y qué si las tuve? — Arqueo mis cejas, forzando una sonrisa — No sería distinto a lo que tú has hecho-

El rostro de Kara se torna en un rojo intenso por la ira, incluso la vena en su cuello es visible, realmente la he hecho enfadar, y aunque es mentira sobre las citas, me complace verla de esta manera, porque no quiero quedar como una estúpida ante su relación clandestina de una noche. Creí que gritaría, pero lo único que hace es acelerar bruscamente, de tal manera que parece estar en una competencia de fórmula 1. Durante el trayecto pensé que en cualquier momento nos estrellaríamos contra un árbol, sin embargo llegamos a nuestro destino, un enorme castillo rodeado de amplio paisaje verde y animales, mayormente caballos, diría que es un sitio hermoso de no ser por el león enjaulado que tengo a mi lado. Kara baja de la jeep rodeándola y abre la puerta antes que yo, cogiéndome del brazo y bajándome con fuerza, para después estamparme contra la jeep, pegando su cuerpo al mío, sujetando de manera brusca mi rostro, apretando mis mejillas con una mano.

-Preguntaré una vez más — Dice entre dientes — ¿Tuviste citas?-

-Suéltame — Forcejeo, y como siempre es inútil — Kara...-