Jimin y Jungkook fueron novios en la preparatoria, pero su relación no resultó ser tan sincera como se creía, por lo que decidieron terminar. Años después, se reencontraran en la misma empresa como jefe y subordinado. Jungkook no reconoce al nuevo J...
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2023 Seúl, Corea del Sur.
— ¿Quieres mover el culo? Joder...—espetó Taehyung desde la sala del pequeño departamento— Vamos a llegar tarde.
—Cálmate, no es como si el autobús del primer día nos vaya a dejar —respondió Jimin saliendo de su habitación, mientras acomodaba su cabellera negra hacia atrás.
Su amigo quien lo esperaba con inquietud sentado sobre el sofá con los brazos cruzados sobre el pecho, lo observó anonadado y dejando escapar un silbido de sus labios, sonrió en aprobación hacia Jimin, quien llegó rápidamente hasta él.
—Valió la pena la espera —dijo Tae con deje de orgullo.
El pelinegro estaba vestido con su traje negro y elegante como cada día, su camisa blanca de vestir no era retenida por una corbata anticuada, al contrario; tenia los primeros botones sueltos dejando apreciar sus claviculas y el tono palido de su piel en esa parte del cuerpo.
Sí, Jimin trabajó duro para lograr algo y lo hizo.
Por supuesto tenía a su lado a un excelente apoyo, quién limpió sus lágrimas aquella tarde cuando pensó que había llegado a su fin, Taehyung quién se había convertido en su mejor amigo y compañero de piso, su consejero y su alma gemela.
El único que conocía al verdadero Jimin.
—Hoy llegan nuevos internos y eres el jefe, no puedes llegar tarde —regaño poniéndose de pie para tomar sus cosas—. Hoseok dijo que nos estaría esperando en la entrada del edificio para darte un aventón —habló el chico alto de cabellera azul nuevamente antes de acercarse a Jimin para colocarle su carnet de identificación y darle su maletín.
—Pudiste ir primero —bufó—. Sabes que siempre me tomo mi tiempo, no quiero que te retrases en tu trabajo —respondió Jimin, siguiéndolo fuera del departamento.
Lo que resto del año 2014 fue un completo infierno para Jimin y lo único que lo mantenía de pie, era haber hecho a un nuevo amigo y aliado. Ambos habían logrado entrar a la misma universidad luego de la graduación y aunque Taehyung pertenecía a la facultad de artes y Jimin a la facultad de comunicación, siempre hallaban el tiempo para pasarlo juntos.
Cuando finalmente consiguieron trabajo en Seúl, tomaron la decisión de compartir piso hasta que alguno de los dos decidiera mudarse por matrimonio u trabajo.
Habían sido unos excelentes años.
—No puedo dejarte solo —fue lo último que dijo Taehyung, antes de subir al ascensor.
—Exageras demasiado —bufó el pelinegro, presionando el botón para comenzar a bajar.
Llegaron a la planta baja del edificio y caminaron de inmediato a la salida, donde se encontraba Hoseok esperando recostados en una de las puertas del auto mientras observaba su reloj.
