Jimin y Jungkook fueron novios en la preparatoria, pero su relación no resultó ser tan sincera como se creía, por lo que decidieron terminar. Años después, se reencontraran en la misma empresa como jefe y subordinado. Jungkook no reconoce al nuevo J...
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"Vivimos sin saber que nuestros traumas gobiernan nuestra vida".
—Sandra Barneda.
Jimin se encontraba terminando de hacerle unas últimas preguntas a la actriz Gayoung, quien era la última persona a la que debían entrevistar ese día, por lo que el trabajo estaba hecho.
Jungkook, se encontraba a unos metros del set de grabación al aire libre al que tuvieron que ir para tener treinta minutos a solas con Gayoung. El sol estaba demasiado candente para su gusto y ya no tenía nada más que hacer, que esperar a que Park terminara de entrevistar a la chica. El tiempo pasaba lento mientras no se estaba haciendo nada y eso era realmente frustrante.
Cuando observó desde su posición al pelinegro ponerse de pie y hacer un par de reverencias, se alegró por fin. Tomó las carpetas que estaban a su cargo y el maletín de trabajo de Jimin para caminar hacia él, Jungkook dio una respetuosa reverencia al encontrarse cerca de ellos con la mirada de la actriz sobre él.
—Espero que todo salga bien, redactor Park. Siempre estoy esperando leer sus columnas —dijo la chica hacia al pelinegro quien de inmediato se puso tímido.
—Muchas gracias —dió una última reverencia antes de caminar hacia Jungkook, quien lo esperaba a unos metros.
Mientras se alejaban del lugar uno al lado del otro, hacían pequeños asentamientos con la cabeza para despedirse del staff que se encontraba trabajando junto a la actriz, no fue hasta que ambos estuvieron completamente alejados y cada vez más cerca del auto de Kook, que los dos dejaron escapar un suspiro de alivio.
Jimin dejó caer sus brazos a cada lado de su cuerpo, aún con la hoja de preguntas en la mano e hizo un movimiento circular con su cuello intentando sonar sus huesos y músculos tensos.
— ¿Necesitas un masaje? —cuestionó Jungkook con un tono de picardía.
—No te atrevas a tocarme —advirtió rápidamente.
Kook dejó escapar una sonrisa burlona y continuó fastidiando.
—Vamos, jefe Park. Ya hemos hecho mucho más que eso —se acercó al cuerpo de Jimin, quien detuvo su andar de inmediato cuando ya se encontraban a un lado del auto.
—La gente ignorante podría creer que eso es cierto, así que guarda tus chistes estupidos para después.
— ¿Chistes? —preguntó fingiendo desentendimiento, se paró frente a Jimin e inclinó un poco su cuerpo hasta quedar muy cerca de su rostro— ¿Tengo cara de comediante? —su voz fue suave.
Jimin trago en seco y aclaró su garganta un par de veces, antes de llevar sus dedos índice y medio hasta tocar la frente de Jungkook y empujarlo lejos de su cara.
—Guarda silencio y sube al auto, debemos llegar a Seúl hoy mismo.
— ¿Por qué? Deberíamos celebrar que hemos terminado antes —dijo el castaño mientras rodeaba el auto para desbloquear las puertas.
