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Estaba a punto de acostarme cuando escuche algo golpear mi ventana, vivo en una casa de una planta por lo que algo desconfiada abrí apenas las cortinas. Te vi parado del otro lado del cristal y terminé por abrir las cortinas y la ventana.

– ¿Spencer que haces aquí? – preguntó sintiendo mi corazón desbocado en mi pecho al ver tus ojos avellana.

– Vine a secuestrarte mi perla – tomando mi mentón me besaste de manera lenta – Ponte bonita para irnos a una discoteca – obedeciendo tus ordenes me alisté rápido y me fui por la ventana saliendo con tu ayuda.

Llevaba puesto un short corto negro, un vestido transparente blanco y un sostén de encaje negro con tiras que recorrían mis pechos y abdomen. En mis pies unas vans negras altas y me peine dejando mi cabello lacio suelto.

No soy ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora