Tras dejar las luces, la música y las risas atrás, ____ echó a caminar de la mano con Harry con la urgencia corriéndole por las venas como una catarata después de la lluvia. Se dirigieron hacia la arena suave, las frescas sombras y el susurro eterno del mar. En cuanto llegaron a la playa, ella se quitó las sandalias de una patada, las recogió y comenzó a reír como una loca.
Jamás se había sentido así con un hombre. Flynn había sido su único amante y, con él, nada había sido así.
Harry la miró, pero no le soltó la mano.
-¿Qué te hace tanta gracia?
-Esto -respondió ella mientras agitaba las sandalias en el aire-. Sin embargo, no es por divertido sino por inesperado. Me siento como una persona diferente. No hago más que pensar que me voy a despertar y...
Las risas se interrumpieron cuando ella lo miró. Harry aminoró sus pasos. Tenía la mandíbula apretada y una mirada fiera en los ojos.
Una extraña sensación se le había adueñado del corazón.
-¿Qué?
Él no respondió. Se limitó a seguir caminando por la carretera. En el instante en el que quedaron ocultos a la mirada pública, se detuvo y la abrazó con fuerza.
-____, lo que me haces desear hacerte... -musitó. Le enredó los dedos en el cabello y apretó la boca contra la de ella con un gesto desesperado.
____ saboreó labios y lengua. Harry se apretó contra ella. Ya no era el hombre elegante y encantador que dejaba que una mujer tomara la iniciativa. Era el animal peligroso sobre el que ella se había advertido.
-Fuiste hecha para la noche, ____. Ese aire de misterio que tienes me hace querer descubrir tus secretos más profundos. ¿Sigues queriendo estar sola?
-Preferiría estar contigo -dijo ella tomándolo de nuevo de la mano.
-Vamos...
Harry la animó a seguir andando. Siguieron la curva de la playa en silencio, dejando que las estrellas los guiaran. No era necesario hablar. Los dos sabían adónde se dirigían.
La casa de Harry apareció en la distancia bloqueando así una parte del cielo nocturno. Sin embargo, en vez de dirigirla hacia ella, Harry la hizo seguir caminando por la playa, hasta un lugar en el que la arena era muy suave y la vegetación existente proporcionaba resguardo.
-Aquí -dijo-. Nadie nos encontrará...-¿Estás seguro?
-Por supuesto que lo estoy. Estos arbustos proporcionan un parapeto adecuado.
Harry dudó un instante antes de desatarle el nudo del pareo. La sedosa tela cayó al suelo, dejando a ____ desnuda a excepción de un par de braguitas negras de encaje entrelazado con cintas rojas... un par de lazos rojos que le cubrían los pezones.-Madre mía... ¡Cómo eres, ____! -exclamó. La apreciación le oscureció la mirada, chocolate fundido que le recorría el cuerpo-. Vaya...
Tocó suavemente los lacitos y se los quitó con cuidado, dejando al descubierto los erectos pezones bajo el aire de la noche.
-Están pensados para momentos como este -replicó ella.
Le tomó las manos y se las colocó en las caderas, donde las costuras laterales de la prenda íntima estaban sujetas con lacitos idénticos.
-Eres una chica muy lista -susurró mientras tiraba suavemente de los lazos y veía cómo las braguitas se abrían-. Y un poco pícara..____ sabía que lo había sorprendido. Estaba segura de que Harry se había hecho una imagen de ella que no se correspondía con la real y se regocijó con ello mientras le desabrochaba la camisa rápidamente y luego se centraba en los botones de la bragueta de los vaqueros.
-No soy lo que esperabas, ¿verdad? -musitó deslizando los dedos entre la cinturilla y el firme abdomen-. Tampoco soy lo que yo esperaba, al menos contigo. Tú me conviertes en una persona a la que apenas conozco.Las manos de Harry también estaban muy ocupadas. Un gemido se escapó de los labios de ____ cuando él le acarició los pezones con los dedos y le provocó una descarga eléctrica que le recorrió todo el abdomen.
-Creo que el pícaro eres tú, Harry Styles...
-Y yo creo que hablas demasiado...
La obligó a guardar silencio con un largo y embriagador beso que caldeó inmediatamente la sangre de ____ y los dejó a ambos sin habla.
____ no podía aguantar más. En cualquier momento, sus rodillas cederían. Decidió dejar de tratar de desnudarlo y se limitó a agarrarle la camisa abierta.
-Date prisa.
Harry sonrió con la seguridad de un hombre que conocía su propio poder sexual.
-Tendrás que soltarme la camisa.
____ la soltó para que él pudiera quitársela. Entonces, Harry se sacó un preservativo del bolsillo y se bajó los pantalones por las poderosas piernas y se los quitó. Cuando los dos estuvieron desnudos, bañados por la suave luz de la noche, Harry tomó el pareo de ____ y lo extendió por la arena. Entonces, se tumbó con ella encima.
Tenía una potente erección y se hundió en ella en cuestión se segundos. Manos y boca se mostraban avariciosos y la devoraban incesantemente. Justo lo que ella necesitaba. Rápido, frenético y apasionado.
Delicia en estado puro, placer inimaginable. Las dos sensaciones se apoderaron de ella como una tormenta azota la tierra, llevándola a lo más alto y dejándola saciada y feliz, sin respiración y presa de un glorioso delirio.
Sin tiempo para que se recuperara, Harry la volvió a poseer, dándole un clímax más potente aún que el anterior y transportándola a un lugar en el que la cordura se esfumara para que reinara la pasión.