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____ sintió un escalofrío por la piel cuando Harry se acercó a ella. Su fuerte y musculado torso resultaba tan imponente que ella, instintivamente, se alejó de él y se golpeó contra el borde de la piscina.

Él salió a la superficie justo delante de ella, dejando que el agua le cayera sobre el rostro y el cabello.

-Ya te tengo -murmuró él mientras le quitaba el preservativo de las manos y colocaba los brazos a ambos lados de ella, atrapándola contra el borde.

Justo donde ella quería estar. ____ sintió que el aliento se le prendía en la garganta. El corazón le latía a toda velocidad. Los ojos de Harry habían perdido la expresión sombría que ella había visto en ellos tan solo hacía unos segundos, pero esa expresión se había visto reemplazada por otra que era igual de potente. El deseo.

Sin dejar de mirarla, abrió el preservativo y se lo puso.

Las bromas, los juegos previos desaparecieron para dejar paso a algo más profundo. Misterioso y embriagador. Mientras se observaban, una intimidad muda los rodeó como si fuera el pesado aroma de las flores tropicales que había en el balcón.

____ podía escuchar los sonidos de los niños chapoteando en la piscina del hotel, a poca distancia de allí. Las ramas de las palmeras agitándose por el viento. La respiración de Harry. La suya propia. Se estaba enamorando de él de un modo en el que jamás se había enamorado de nadie más.

Harry no se parecía en nada a nadie que ella hubiera conocido nunca. Además, no era la clase de hombre del que se debería estar enamorando. Ella necesitaba estabilidad. Alguien que estuviera a su lado durante toda la vida. Sin embargo, le resultaba imposible resistirse a él.

-Harry... -susurró al notar que él comenzaba a acariciarle los senos.

-Calla...

Después de lo que había ocurrido minutos antes, esperaba que él la poseyera rápidamente, con furia. Sin embargo, Harry se lo tomó con calma, casi con pereza. La larga caricia de los labios sobre el pezón. El roce de los muslos contra los suyos. El suave movimiento del agua cuando él, por fin, la penetró lentamente.

____ gimió de placer y le deslizó las manos sobre la espalda, sobre los hombros, gozando con la firmeza de su cuerpo. Aquellos movimientos a cámara lenta resultaban deliciosos.

Harry se retiró un poco y levantó la cabeza para mirarla. Entonces, se hundió en ella profunda, lentamente, llenándola por completo. Llenándola de gozo.

____ lo observó a través de pesados párpados. El sol de la tarde bailaba entre las hojas y le acariciaba la piel morena. Las larguísimas pestañas negras le enmarcaban los ojos. Unos ojos color ámbar rodeaban los negros iris. Una vez más, ella era la presa. No podía escapar de él. Tanto la atraía dentro de su ser que a ____ le parecía que ya no existía fuera del cuerpo de Harry. Los lugares oscuros y profundos de su alma brillaban y rebosaban con el sentimiento que, según ____ estaba empezando a comprender, tan solo Harry podía inspirar en ella.


Los días pasaron demasiado rápidamente. Harry llevó a ____ a dar un paseo en yate a una isla cercana, en la que disfrutaron del marisco y del champán a bordo de la embarcación. Después, estuvieron buceando en las maravillosas aguas para luego descansar sobre la dorada playa. Ella sintió en un par de ocasiones la presencia de los paparazzi, pero no se acercaron por lo que ella no dejó que eso la molestara.

Asistieron a la tradicional ceremonia del lovo y kava. Un cerdo entero, envuelto en hojas de palma y rodeado de frutas diversas, se cocinó en un horno de barro lleno de rocas volcánicas. Disfrutaron de las puestas de sol juntos. Harry conseguía que todas las ocasiones fueran únicas, tanto si estaban tomando un cóctel en uno de los restaurantes del complejo, haciendo el amor en la playa privada junto a su casa, disfrutando de una barbacoa o a bordo de un barco.

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