Usagi entró al elegante restaurante, y al ver el lugar, lo reconoció inmediatamente. *Es el mismo donde me llevó Seiya*, pensó, sintiendo una punzada de nostalgia. Sin embargo, decidió mantener el silencio para no arruinar el bello momento que Taiki quería darle.Taiki eligió una mesa en el fondo, sin notar que a unas mesas más atrás estaban Seiya y su novia Kakyuu. Kakyuu era una abogada respetable, hija única y heredera de padres multimillonarios, mucho más ricos que Taiki y sus primos. A Taiki, al igual que a Minako, no le agradaba Kakyuu; ella era una mujer fascinada por su propia imagen y amargada por su privilegiada vida.
Mientras tanto, en la mesa contigua, Seiya buscaba con la mirada a un mozo cuando Kakyuu lo interrumpió.
—¿Qué pasa, mi querido Seiya amor mío? Parece que viste un fantasma; estás muy pálido... —dijo con un tono burlón.
Seiya no podía creer que Taiki estuviera con Usagi. Con una mezcla de incredulidad y celos, contestó:
—Preciosa, mira la mesa a nuestra izquierda... ¿No te parece un rostro conocido?
Kakyuu miró y respondió con desdén:
—¿Ese no es tu primo? Parece que se ve muy bien acompañado por una mosquita muerta...
Seiya sonrió con malicia al tomar la mano de Kakyuu.
—¿Qué tal si vamos a ver de qué hablan ese par? Quizás sea divertido... —dijo con un gesto provocador.
Kakyuu asintió con complicidad mientras Seiya se levantaba.
Taiki ya estaba ordenando cuando notó que su primo se acercaba. Usagi estaba nerviosa; sentía cómo sus manos comenzaban a sudar. Tenía ganas de salir corriendo del lugar. *¿Por qué tenía que pasar esto?* pensó angustiada.
Seiya rompió el silencio al ordenar:
—Y yo quiero la mejor langosta... Y el vino de mejor selección... ¿Y tú, mi vida? ¿Qué deseas?
Kakyuu respondió con desdén:
—Me apetece una ensalada y carne a las finas hierbas... Y quiero la botella del mejor whisky...
Después del pedido, el mozo se retiró y Seiya exclamó:
—Mira qué bien acompañado andas, Taiki. Con razón no llegaste a dormir ayer en la mansión —dijo en tono irónico.
Taiki comprendió su juego y respondió con firmeza:
—¿Por qué viniste a nuestra mesa, Seiya? Seguramente solo para lanzar tu veneno, ¿no es así?
Kakyuu salió en defensa de Seiya:
—Solo queríamos que esta velada sea inolvidable querido... Seiya tenía mucha curiosidad por saber quién es esta mujercita que te acompaña. ¿No es así, mi amor?
Taiki no le creyó nada a la intrigante Kakyuu y exclamó:
—Pero si Seiya ya la conoce... Usagi es nuestra nueva mucama... ¿No te lo contó?
Kakyuu sintió aquellas palabras como un golpe bajo y le lanzó una mirada fulminante a Seiya.
—¡No! ¡No me lo había contado en absoluto! Pero ¿qué haces tú trayendo a ese tipo de mujeres a lugares tan exclusivos como este?
Usagi sintió cómo el color se drenaba de su rostro ante las palabras hirientes. La humillación le quemaba en las mejillas.
Taiki notó su incomodidad y explotó:
—Qué vergüenza me das, Kakyuu. Siendo una profesional tienes ese tipo de prejuicios... Tienes cero ética. Además, no le vuelvas a hablar así a mi prometida...
Seiya abrió los ojos como platos mientras apretaba los puños ante las palabras defensivas de Taiki.
—Sí, como oíste —continuó Taiki—. Usagi Tsukino será próximamente mi esposa y merece respeto... Además, no me importa lo que opinen o no sobre ella; eso no cambia lo que siento...
El ambiente se tornó tenso mientras las emociones chocaban entre ellos como espadas desenvainadas en medio del mundo del Yakuza. Usagi sintió cómo su corazón latía con fuerza; sabía que estaba en medio de un conflicto que iba más allá de su relación con Taiki.
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La Tentación De Los Kou +18
FanficUsagi Tsukino, una joven huérfana de 18 años, comienza un nuevo capítulo en su vida al aceptar un trabajo en la lujosa mansión de la poderosa familia Kou en Tokio. Atraída por los seductores primos Kou, Usagi se ve envuelta en un mundo de secretos y...