Alone. [Jungkook & ___] Editando.

05.

- Mamá si es una broma no tiene gracia. - dije intentando reír falsamente, pero mis intentos de que una risa saliera de mí se vieron en vano cuando vi las lágrimas de mi madre salir.
- Cariño, lo siento, de verdad que lo siento. - dijo sollozando. Mi padre estaba igual, mientras la abrazaba.

Yo todavía estaba asimilando lo que me acababan de decir. No podía ser verdad. No quería creerlo. No podía.

- No lo entiendo... ¿por qué...? ¿Por qué me decís algo así ahora, en estos momentos? - dije en un intento de no llorar, pero era algo inevitable.
- Sólo esperábamos el momento indicado, siempre hemos querido decírtelo pero no sabíamos cómo, pensábamos que ahora sería el momento... no queríamos seguir con esto y hacerte sufrir, lo sentimos mucho, princesa. - dijo mi padre agachando su cabeza.
- Tanto nosotros, como Jimin, te amamos más que a nada en el mundo cariño, no lo dudes nunca por favor, eres nuestra niñita. - dijo mi madre, soltando el abrazo de mi padre para acercarse a mí y abrazarme, pero con todo el dolor de mi alma me aparté de ella, necesitaba estar sola en estos momentos.
- Cariño... - dijo mi madre con sus ojos todo cristalizados.
- Por favor ___, no nos odies, jamás querríamos nada malo para ti. - habló esta vez mi padre.

No podía más, tenía muchos sentimientos en mí ahora mismo, necesitaba irme lejos, necesitaba estar sola y pensar en silencio.

Sin pensarlo dos veces salí corriendo de casa, con todas mis fuerzas corrí lo más lejos que mis piernas me permitían.

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Estaba temblando, preguntándome cómo estaría ___. Jimin estaba a mi lado, con su mirada fija en el suelo, ninguno de nosotros hablaba, el ambiente se había vuelto tenso. Los demás estaban preocupados, ya que nos veían a Jimin y a mí en el estado en el que estábamos.

Ambos salimos de nuestro trance cuando pudimos escuchar claramente la voz de su madre gritando el nombre de ___. Rápidamente nos levantamos y fuimos en dirección al salón, donde se encontraban sus padres. No vi a ___ por ninguna parte, haciendo así que mi preocupación aumentara.

- Mamá, papá, ¿qué ha pasado? ¡¿Dónde está ___?! - preguntó Jimin alterado.
- Cariño, le contamos todo... toda la verdad, pero ella no ha podido asumirlo y se fue corriendo. La estoy llamando pero tiene el móvil apagado, estamos muy preocupados Jimin. - dijo su madre llorando sin control.
- Joder... ¡joder! - dijo Jimin con una mano en su cabeza, dando vueltas en sí mismo. - Quedaros aquí, iré a buscarla.

Pero antes de que pudiera irse, le agarré del brazo. Yo sabía perfectamente dónde podría estar, sólo esperaba que así fuera y que ella estuviera allí. De lo contrario, no me importaría buscarla durante toda la noche, lo único que me importaba ahora es encontrarla.

- No Jimin, iré yo, sé dónde puede estar.

Y sin más me fui, corriendo por las calles, fijando bien mi vista allá por donde pasaba, buscándola. ___, mi ___, por favor, espera por mí, voy a por ti.

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Sin duda este siempre será mi lugar favorito, el río Han, aquí me siento tan bien, puedo sentirme en paz conmigo misma. Siempre venía aquí cuando algo me atormentaba, o simplemente venía aquí para estar tranquila. Este sitio era mi pequeño rincón, mi pequeño secreto.

Las palabras de mis padres se repetían en mi cabeza una y otra vez. No podía ser eso verdad... como no me di cuenta antes. Ahora todo encajaba, ahora entendía todo.

Las piezas encajaban tan fácilmente ahora, ahora entendía por qué de pequeña siempre me daban de lado, ahora entendía por qué siempre estaba apartada de todo, y me sentía estúpida por no haberme dado cuenta antes.

Me senté en el césped, apoyando mi espalda en un árbol que había justo detrás de mí, y con las rodillas elevadas, me puse a observar las estrellas, no sabía si era casualidad o no, pero esta noche estaban más bonitas que nunca.

Eran más de las doce de la noche, pero ahora mismo me daba todo absolutamente igual, sólo quería estar así.

De un momento a otro mi vista se nubló, mis ojos empezaron a cristalizarse de nuevo, puse mis manos en mi cara y comencé a llorar, apoyando mi cabeza en mis rodillas.

No sabría decir cuánto tiempo me pasé llorando, me sentía hasta mareada, mi cabeza daba mil vueltas. Había sido demasiada información en tan poco tiempo.

Una voz me sacó de mis pensamientos, giré lentamente para ver al dueño de esa voz que tanto adoraba, encontrándome con Jungkook, de pie, con la respiración agitada, colocando una mano en el árbol en el que me encontraba apoyada para recuperar su respiración.

- Kookie... - dije soltando un sollozo.
- Sabía que te encontraría aquí. - dijo sonriéndome de una forma melancólica.
- ¿Cómo lo sabías? - me atreví a preguntar.
- Te conozco demasiado bien ___, pero eso no importa ahora, lo que realmente me importa saber es cómo estás, y por qué te has ido así de esa forma. Tienes a todos preocupados por ti. - dijo, acercándose aún más a mí.

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Cuando pude observar que efectivamente ahí se encontraba ___, sentada en el césped, fue todo un alivio para mí. Sabía que iba a estar aquí, este era su lugar favorito.

Después de lo último que le dije, se levantó para abrazarme rápidamente, me apretó con todas sus fuerzas, y yo no pude hacer otra cosa más que apretarla aún más hacia mi pecho, sabía que necesitaba a alguien en estos momentos tan duros. Empezó a llorar, mojando así mi camiseta, cosa que no me importó en absoluto, mientras que yo sólo trataba de calmarla, acariciando su pelo y besando su sien. Estuvimos así un buen rato, hasta que ella decidió hablar.

- Soy adoptada Kookie. - dijo de repente en un hilo de voz.

No contesté, sólo la abracé aún más fuerte. Sabía que ahora mismo sólo necesitaba esto, ella no necesitaba que alguien más le dijese nada.