Alone. [Jungkook & ___] Editando.

27.

Me encontraba en el que sería mi último día presentándome a los exámenes de la universidad. El pasar de los días fue increíblemente rápido, cosa la cual agradecía porque justamente hoy me empezaba a encontrar realmente mal. Amanecí con un ligero dolor de cabeza, y con unas décimas de fiebre, pero no le dije nada a nadie, puesto que si alguien se enteraba no me dejarían presentarme al examen, y no podía permitir eso.

En estos días, Jungkook no me dejó sola ni un sólo segundo, se me hacía un tanto raro su tan repentino comportamiento, es decir, él siempre había sido así conmigo, pero en estos días parecía que algo en él andaba diferente, pero no sabría decir con exactitud el qué.

Este quiso acompañarnos a Danielle y a mí hasta el aula en la cual íbamos a realizar nuestro último examen, y no se fue de aquí hasta que se aseguró que me senté en el pupitre. Por una parte, me gustó ese gesto que tuvo, pero por otra parte, quería que se fuera lo antes posible, puesto que mi malestar estaba aumentando, y no quería que justamente él lo notase.

Lo que más me importaba ahora, era concentrarme, y hacer el examen lo mejor que pueda, pese a las circunstancias en las que me encontraba.

El tiempo pasaba,y a medida que fui haciendo el examen, me costaba mucho más mantener la concentración, incluso me costaba respirar bien, pero pese a todo, logré acabarlo.

El tiempo para realizar el examen había terminado, por lo que todos los presentes nos levantamos de nuestros sitios para entregarlo. Al hacerlo, noté cómo mi cuerpo se tambaleaba, notándome mareada, y sin fuerzas.

Lo último que puedo recordar, es que un chico del aula en la que estábamos me cogió en peso, evitando así que me golpease la cabeza contra el suelo, mientras que Danielle rápidamente llamaba por teléfono a Jungkook.

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- Buenos días, ¿familiares de Park ___? - preguntó la doctora, llamando nuestra atención.
- ¡Aquí! - dijo Jimin, alterado. - Soy su hermano. Por favor, dígame, ¿cómo está?
- Pues veréis... - hizo una pausa, para poder mirar en los informes. - Ha tenido fiebre alta durante toda la mañana, y por lo visto no había desayunado. - dijo, una vez que llegó a nuestro lado. - ¿Estos días ha estado comiendo bien? - preguntó.
- Si... o eso creo. Ha estado estudiando para los exámenes de la universidad, ¿cree usted que tiene algo que ver? - preguntó Jimin, se le podía notar que estaba realmente preocupado.
- Posiblemente. - dijo la doctora. - Veréis chicos, le hemos hecho algunas pruebas, y los resultados muestran que tiene anemia.
- ¡¿Anemia?! - preguntó exaltado Jimin.
- ¿Ella está bien? - pregunté, de igual forma.
- Chicos, tranquilos. No tenéis de qué preocuparos, ella está bien, no es nada grave, pero deberá quedarse unos días en observación, y en unos días podrá volver a casa, ¿de acuerdo? - concluyó la doctora, dedicándonos una sonrisa.

Ambos asentimos, y volvimos a nuestros asientos, a la espera de que pudiésemos entrar a verla. Joder, ¿cómo no me había dado cuenta de lo mal que se encontraba mi chica?

Los minutos pasaban con más lentitud de la que me gustaría, haciendo eterna la espera. Ninguno de nosotros decía nada, hasta que pude escuchar unos leves sollozos por parte de Danielle.

- Yo... no sé cómo no he podido darme cuenta antes. - dijo Danielle, sollozando. - Si me hubiera dado cuenta tal vez esto no le hubiera pasado.
- Oye, Danielle, tranquila. No es tu culpa. - dije, pasando un brazo por su cuello para atraerla hacia mí para poder abrazarla.
- Si lo es, Jungkook. - dijo, sollozando con más fuerza.
- Danielle, mírame. - habló esta vez Jimin, a lo que la nombrada levantó su mirada para poder mirarle. - No es tu culpa, ¿vale? Quítate ese pensamiento de la cabeza. Lo que importa es que ella está bien, y no hay más. - terminó de decir, dedicándole una sonrisa.

La voz de la doctora, que un rato antes había hablado con nosotros, captó nuestra atención. Por fin podríamos ver a ___, y yo me moría de ganas por ello.

La doctora nos guió hasta la habitación en la que ___ se encontraba, y una vez llegamos, decidimos pasar lentamente, por si acaso ella seguía dormida aún, pero para nuestra sorpresa, no lo estaba.

Su mirada conectó directamente con la mía, y al ver que se encontraba bien, mi corazón pudo latir de nuevo con normalidad.

- ¡___! - gritó Danielle, corriendo hacia ella para abrazarla. - ¿Por qué no nos dijiste que te encontrabas mal?
- Eso mismo, ___. ¿Por qué no dijiste nada? - preguntó Jimin, cruzándose de brazos.
- Amor, nos tenías preocupados. - dije, llegando a su lado, acariciando su brazo, en el cual tenía puesta una vía con suero.
- Bueno... ya me conocéis, no podía permitirme faltar a un examen y menos aún siendo tan importante cómo lo era. Sé que os he tenido preocupados y de verdad que lo siento. Os prometo que no volverá a pasar.

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- Danielle y yo nos vamos ya. - dijo Jimin, acercándose a mí, para a continuación dejar un beso en mi frente. - Papá y mamá están en camino, ¿vale? - preguntó, a lo que yo asentí, dedicándole una sonrisa. - De todas formas, llámame si necesitas cualquier cosa.

Desde que los chicos llegaron a la habitación, estuvimos hablando un buen rato, hasta que se hizo la hora de comer, y Danielle debía volver a su casa, pese a que ella no quería irse, pero logré convencerla, tampoco podía permitir que se quedasen aquí, además de que me encontraba bastante mejor ya.

El único que no se iba a ir, pese a que lo había estado intentando convencer, era Jungkook. Era muy testarudo cuando se lo proponía.

- Kookie, tú también deberías irte, aunque sea para descansar un poco. - dije, aunque a decir verdad, no sabía que más decir para intentar lograr convencerle.
- Puedo descansar aquí, no te preocupes. Además, amor, da igual lo que me digas, no voy a irme de aquí, no pienso dejarte sola. - dijo, cogiendo un sillón que había en la habitación para colocarlo a un lado de la cama en la que estaba, para acto seguido sentarse, cogiendo una de mis manos para entrelazarla con la suya.
- Pero Kookie, ya estoy mejor, en serio... - no me dejó terminar, ya que rápidamente había juntado nuestros labios en un tierno beso, en el cual no pude evitar sonreír, contagiándole a él mi sonrisa.

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La noche había llegado, y pese a que los padres de ___ no estuvieran muy de acuerdo con mi decisión, hoy me quedaría aquí a dormir, cuidando a mi chica.

Y pese a que las enfermeras ya me lo habían prohibido anteriormente, me subí a la cama de nuevo con ___, para así poder abrazarla mientras durmiésemos.

- Como las enfermeras vuelvan a verte así van a echarte, Kookie. - dijo, soltando una leve risa, mientras se apoyaba su espalda en mi pecho.
- Merecerá la pena arriesgarse. - dije, para acercarla más a mí, pero con sumo cuidado.

Lentamente el sueño nos iba ganando, podía notar cómo la respiración de ___ lentamente se iba relajando, y cómo mis ojos empezaban a cerrarse.

- Kookie... - me llamó ___, medio dormida.
- Dime, amor. - dije, de igual forma.
- Aunque no pueda asistir a tu cumpleaños, quiero que lo celebres, no importa si no estoy, es tu cumpleaños y debes pasarlo cómo mereces. Ya tendremos tiempo de celebrarlo tú y yo juntos, así que por favor, no digas que no lo vas a celebrar por mí.

En toda la tarde, ___ me estuvo insistiendo en que tenía que celebrar mi cumpleaños, pero obviamente yo no quería celebrar nada si ella no iba a estar, pero supongo que no me quedaba de otra.

- Ya veremos, amor. Ahora a dormir. - dije, acariciando su pelo, mientras que besaba la sien de su cabeza.