Alone. [Jungkook & ___] Editando.

06.

Lentamente me fui separando un poco de ella, sin soltarla, a lo que ella imitó mi gesto. Mi vista fue directa hacia su cara, pero ella tenía su vista fija en el suelo. Pasé mi mano derecha por su mejilla, haciendo que me mirara directamente a los ojos. Limpié cada lágrima que recorría su rostro y le sonreí.

- Sé que tal vez no es el mejor momento, y que ya es un poco tarde, pero... - solté a ___ por unos segundos para coger una cajita que había en uno de los bolsillos de mi chaqueta. - Feliz cumpleaños de nuevo. Quería dártelo en cuanto te vi, pero quise esperar al momento adecuado. - dije, entregándole la cajita en sus manos.
- Kookie... no hacía falta, con tenerte a ti a mi lado me es suficiente. - dijo en un susurro audible.

Ante esa declaración mi corazón se estrujó de sobremanera, quería confesarle todo lo que sentía por ella en ese mismo instante, quería decirle cuánto la amaba, pero no podía, y tampoco creo que sea el momento. Agh, soy imbécil.

- Ábrelo ___, por favor.  - le pedí.

Dicho esto ella abrió la cajita con sumo cuidado. Cuando vio lo que contenía la cajita pude ver cómo sus ojos se cristalizaban. Sabía que le gustaría.

Lo que contenía la cajita era un collar de cuerda negra con un anillo amarrado a él. Pero eso no era todo.

- Kookie... esto es... es precioso. Madre mía, no sé qué decirte... espera, ¿el anillo tiene algo grabado? - dijo emocionada.
- Si, y te explicaré qué es. - Acto seguido, saqué de dentro de mi camiseta el mismo collar que tenía ella para mostrarle que yo tenía uno igual. Lo llevaba todo el rato puesto, pero no quería que ella me lo viese, ya que quería que fuese una sorpresa. - Lo que el anillo tiene grabado es el nombre de una canción que sé que es especial para ti, pone "2U". - Aunque también era especial para mí, pero no me atrevía a decírselo.
- Y-yo... de verdad no sé qué decir... me encanta, de verdad, muchas gracias Kookie... - hizo una pausa para soltar un suspiro. - Sabes, no sólo te agradezco esto, también te agradezco que siempre hayas estado y que sigas estando ahí para mí, siempre consigues hacerme feliz, con cualquier cosa por mínima que sea... realmente eres muy importante para mí, no sabes cuánto. - dijo ella, mirando y agarrando con fuerza entre sus manos mi regalo, para después mirarme directamente a los ojos.
- No tienes nada que agradecerme ___, ¿recuerdas la promesa que te hice cuando éramos unos enanos, no? - pregunté, a lo que ella asintió. - Sabes que haría cualquier cosa por ti. - le sonreí tiernamente.

Poco a poco nos fuimos acercando el uno al otro, acortando la poca distancia que había entre nosotros. ¿Realmente iba a suceder? Después de tanto tiempo... ¿iba a besarla? Pero no sólo yo era el único que quería que eso sucediera, ¿acaso ella también quería? Esto tenía que ser un sueño.

Estábamos a punto de rozar nuestros labios, cuando de la nada mi teléfono empezó a sonar, rompiendo toda la magia. Seas quién seas, ten por seguro que te mataré por arruinar este momento.

Nos separamos rápidamente, cogí mi teléfono para ver quién sería el afortunado que moriría entre mis manos, y... ¡sorpresa! aquella persona era mi querido amigo Jimin. No sé cómo se las apañaba pero siempre aparecía cuando menos falta hacía.

- Jimin, estoy con tu hermana, no os preocupéis está bien, ya mismo volvemos. - dije de mala gana.
- Joder tío... - bufó. - Está bien. Tened cuidado, ya es muy tarde.

Dicho eso me colgó. Guardé mi teléfono y miré a ___, ella estaba toda ruborizada, y seguramente yo estaría igual.

- Debemos volver, están esperándote. - dije acercándome a ella, acariciando su brazo. Ella sólo asintió.

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- ¡¿A cuento de qué coges y te vas de esa forma ___?! Joder, ¡¿sabes lo preocupados que estábamos?! - me gritó Jimin una vez que llegué a casa.

Jungkook me dejó en mi casa, en el trayecto de vuelta le insistí en que se quedara, ya que era muy tarde y no quería que se fuese solo hasta la suya, pero él me dijo que no podía quedarse, puesto que sólo sería una molestia en momentos como este.

- Jimin, no le hables de esa forma a tu hermana. Lo importante es que está bien y está de vuelta. - mi padre miró la hora en el reloj, eran casi las dos de la mañana. - Ya es tarde así que vete a dormir. - le dijo mi padre, a lo que él sin más se fue hacia su habitación.
- Cariño, de verdad que lo sentimos, pero tienes que entendernos, no ha sido nada fácil para nosotros, siempre hemos querido contarte esto, pero no sabíamos cómo. - habló esta vez mi madre, cogiéndome de las manos.
- Lo sé, y os pido perdón por haberme ido de esas formas. Fue demasiada información en un momento y... - lágrimas amenazaban con volver a salir, y mis padres se dieron cuenta, por lo que me abrazaron con fuerza.
- Tranquila ___, mañana hablaremos mejor, ¿vale? Ve a descansar cariño. - dijo mi padre besando mi frente. Mi madre me abrazó con fuerza y me dejaron irme a mi habitación.

Al llegar a esta, me cambié rápidamente de ropa, poniéndome mi pijama y acostándome en mi cama. Me quedé observando el techo de mi habitación, pensando de nuevo en la información que me habían revelado mis padres.

Era extraño, ya que un sentimiento empezó a crecer en mí, un sentimiento que tenía por unas personas que ni conocía, y tampoco conoceré nunca, puesto que según lo que me enseñó mi madre en aquellos documentos, mis verdaderos padres murieron cuando yo tenía 2 años. Me mandaron en adopción, puesto que según lo que le contaron a mis padres, nadie podía hacerse cargo de mí en ese entonces.

Mi cabeza estaba hecha un lío, no sabía qué pensar. Inconscientemente, llevé mi mano hacia el collar que Jungkook me había regalado. Sonreí como una tonta al recordar lo que casi estuvo a punto de pasar. Poco a poco mis ojos se fueron cerrando, estaba realmente cansada. Me dormí con todo lo que había ocurrido entre Jungkook y yo en mente, entre otras cosas.

Mañana sería otro día, y espero que todo siga como siempre ha sido entre nosotros.