Raptor y Sparta llegaron al campamento.– Hola – saludaron los dos.
– ¡Encontraste a tu novio! Que bueno.
– ¿Hay alguna carpa disponible?
– Emm, si, esa de ahí. – Pinky señaló una pequeñita de una esquina.
– Gracias Pinky.
– No es nada.
Entraron a la carpa y se sentaron a descansar.
– Amor, tu hombro, ¿Que le pasó?
– L-la carne se desprendió del hueso... ¿Y tu espalda? ¿¡Por qué no te la has revisado?!
– No quería perder el tiempo preocupándome por mi, debía pensar en ti.
– Ve con Pinky para que vea.
– Pero...
– Raptor, no me voy a ir... – dijo Sparta mientras lo abrazaba.
– Ok, ya vuelvo.
Le besó la frente y salió.
Sparta se metió a un saco de dormir y se dejó llevar por los brazos de morfeo.Con Raptor
– Oye Pinky...
– ¿Tú otra vez? ¿No estabas con tu novio? – preguntó en tono pervertido.
– ¿Que pensabas que hacía con él?
– Nada, ¿Que quieres? –
– Verás, mi espalda está herida y...
– ¿¡Por qué no me dijiste que te la revise?!
Pinky le dio la vuelta como si fuera un trompo y empezó a limpiar su espalda.
– Voy a vendarla, tienes muchos cortes.
– Ok.
Raptor levantó los brazos y Pinky lo envolvió en vendas.
– ¿Ya es suficiente, no?
– Necesitas tener tu espalda completamente vendada si no quieres que se te infecte.
Cuando terminó volvió con Sparta.
– Spartita.
– ¿Mmmm? – despertó y vió a su novio. – ¿Te duele?
– No, estoy bien.
– Ven conmigo.
– Como quieras amor. – Se metió en el mismo saco que ocupaba su novio y lo abrazó por detrás.
Raptor pasó un solo brazo sobre Sparta y lo acercó un poquito a él.
– Descansa, en unas horas buscaremos transporte hasta el aeropuerto. Víctor y Timba vienen.
– ¿¡En serio?!
– Si, pero no llegarán hasta la noche, aún es muy temprano, concéntrate en descansar.
– Bueno.
Se quedaron dormidos, felices de estar juntos.
Unas horas más tarde
– Amor, ya es hora, despierta...
– No quiero.
– ¿Heredaste la flojera de Timba o qué?
– Quiero seguir durmiendo contigo.
– No podemos quedarnos acá hasta la eternidad, hay que conseguir ropa.
– Tienes razón. – se levantó, pero se tambaleó un poco y su novio lo sujetó del brazo.
– ¿Que pasa? ¿Estás bien? – preguntó preocupado.
– Solo fue un mareo, me levanté muy rápido.
– Ten más cuidado.
– Si amor.
Se despidieron de Pinky y se subieron a un pequeño camión que llevaba a por lo menos 5 personas.
– Acércate más. – le pidió Raptor a su novio ya que debía entrar más gente y se rehusaba a dejar que lo toquen.
– No tienes que pedírmelo dos veces.
Juntó más su cuerpo con el de Raptor y se acurrucó en sus brazos.
– Llegaremos en unas horas.
– Al final deberíamos haber ido a Londres ¿No?
– Perdóname, debí haberte hecho caso, en serio perdón amor...
– Ya no importa, pero sabes, prefiero pasar año nuevo en casa.
– Te iba a decir lo mismo.
21:00 pm
Ya estaban en el aeropuerto, sentados un unas sillas mientras se tomaban de las manos. Escucharon que el avión había llegado y se acercaron a la puerta por la que llegaba la gente.
Pasaron unos pocos minutos y la familia de Sparta apareció.
– Raptor, oh... SPARTAAAAAA – Víctor corrió a abrazar a su hermano.
– Encontraste a mi hijo, por lo menos algo lo hiciste bien.
– Gracias suegro.
– No te emociones, no te estaba halagando.
Raptor lo ignoró.
Timba también saludó a su hijo cariñosamente.– Nos vamos apenas podamos. – anunció el más mayor de todos.
Los demás asintieron y fueron a hablar con la empleada de mostradores.
– No hay vuelos a Tailandia hasta mañana a esta misma hora.
– ¿¡Qué?! No quiero dejar más a mi familia acá, debemos volver a España. – reclamó señalando solo a Víctor y Sparta, a Raptor no lo quiso considerar como su familia.
– Lo siento, no hay vuelos.
– Esta bien, lo dejamos pagado ahora.
Timba pagó y salieron afuera del aeropuerto.
– ¿Ahora qué? – preguntó Raptor.
Víctor pensó y se le ocurrió algo.
– Vámonos a las ciudades de más adentro, las que no salieron afectadas, ¿Que opinan?
– Parece buena idea. – dijo Sparta.
– Digo lo mismo que Spartita.
– No queda de otra, el problema es cómo llegar allá.
– No es tan fácil.
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Cap más corto de lo normal :b
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Lo Imposible - °|Spartor|°
FanfictionDejaron que el azar eligiera a donde ir. El resultado fueron dos lugares, y ellos dos sin saberlo eligieron el peor de los dos: Tailandia Ir a Tailandia a pasar la navidad fue la peor decisión de su vida. Inspirada en la película "lo imposible"