Lo Imposible - °|Spartor|°

#17

Unas horas más tarde el avión llegó a España.

- ¡Españaaaa te extrañeeeee! - Sparta no contuvo la felicidad.

- Todos la extrañamos amor.

- ¿Cómo le has dicho a mi hijo?

- Sparta

- Ah, ok.

Timba pensó que había escuchado mal.

- Supongo que nos separamos aquí. - dijo el menor de todos.

- Sip, reptil, para la próxima tendrás más cuidado con el lugar que eliges para llevar a mi hermano.

- Tranquilo Víctor, no viajaremos en un largo tiempo...

- Los vendremos a visitar pronto, asegúrate que coma bien y dale sus pastillas.

- Obvio que si, tomará mucha agua...

- Chau, los quiero a los dos. - Sparta los abrazó y pidió un taxi con su novio mientras los otros se iban.

Llegaron a su casa, fueron directo a la habitación y guardaron sus cosas.

- Son como las 11 de la mañana.

- Menos mal que tú dormiste algo en el avión Spartita, yo no he dormido nada y estoy cansadísimo.

- Pues duerme

- Duerme conmigo... - le pidió el mayor.

- Pero si no tengo sueño.

- Te va a dar sueño cuando te acuestes en la cama.

- Buff, me convenciste.

Se pusieron pijama y se acostaron a dormir.
Despertaron realmente muy tarde, miraron el reloj y marcaba las 5 de la tarde.

- Me siento renovado. - el mayor se estiró con flojera.

- Parece que en el fondo sí tenía sueño.

- Amor, tus pastillas, no te has tomado la de hoy.

- Ups, ya voy.

Había dejado las pastillas en el velador, tomó una y fue al baño para tomar agua de la llave.

- Voy a ver que te puedo preparar para comer.

- No hace falta.

- Si que hace falta, debes comer bien.

- Te ayudo a cocinar.

- Eso no te lo niego Spartita.

- Yeyyyy

Bajaron a la cocina, fueron a la despensa y sacaron algunas verduras para hacerlas salteadas junto a un trozo de carne.
No tardaron más de 30 minutos en tener todo listo. Se sentaron en la mesa para probar su creación.

- Ta bueno. - dijo Sparta después de probar.

- 10 de 10 amor.

Lavaron los platos juntos y guardaron todo como estaba.

- Echaba de menos la paz de la casa. - dijo el mayor.

- Yo también, no sabes cuánto... - se le cristalizaron los ojos, pero no derramó lágrimas.

- No pongas esa carita, estamos bien y ya nada nos pasará.

- Lo sé...

- Entonces no te sientas mal.

- Es que, el poleron que me regalaste... Lo perdí...

- ¿Ese poleron celeste?

El menor asintió.

- Hay miles de polerones de ese tipo en el mundo, lo podemos recrear, pero no hay otra persona que ame así, no hay otro Sparta.

- ¿Entonces no pasa nada?

- Nope, tamos bien.

- Te amo...

- Créeme cuando te digo lo mismo Spartita.

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Días más tarde

La pareja estaba en la cama con la tele prendida, era año nuevo y no querían celebrar nada, solo deseaban estar tranquilos.
Les había costado conseguir que Timba y Víctor no vinieran, pero les dieron la brillante idea de celebrar con Mayo y Rius así que se conformaron con eso.

- ¡Quedan solo 30 segundos para que finalize esté año! - sonaba la tele.

- Año de porquería. - murmuró Sparta.

- Vendrán años peores.

- Puede ser.

- ¡¡¡20 segundos!!!

- ¿Te doy el abrazo ahora?

- ¡Que no! Que te esperes a que terminen los 15 segundos que quedan.

- Pero quiero dártelo ahora.

- Que no desordenao.

- 10 SEGUNDOS

- Presta atención Spartita mío, ahora es cuando la gente se vuelve loka, empiezan a hacer chistes malos, tiran confeti, hacen sonar silbatos, se ríen de lo que sea, gritan, algunos se emborrachan y lo repiten una vez que pasan otros 365 días. Es un bucle ya que lo hacen prácticamente desde que nacen hasta que mueren.

- FELIZ AÑO NUEVO CHAVALEEES - gritaron y comenzaron a abrazarse, en resumen, lo que dijo Raptor.

El mayor apagó la tele.

- Noooo, ¡Quería ver!

- Todo el mundo les presta atención hasta que el contador termina, después de eso a todo el mundo les da igual lo que hagan.

- Podrá ser verdad, sin embargo no es una excusa para apagarme la tele mientras la veo.

- En fin amor, mi abracito... - abrió sus brazos, pero Sparta ni lo pescó. - mi abrazo amoooor.

- Estoy en huelga ¿Que no vez?

- Que huelga ni que perro muerto, mi abrazo.

- Solo porque tengo frío...

- Sabía que terminarías aceptando.

- Feliz año nuevo Raptorcito.

- Feliz año nuevo para ti también amor... - lo abrazó y lo arropó más para que no le dé frío. - ¿Se te pasó?

- Si - el menor hundió su cabeza en el pecho de su novio y aspiró su perfume que tenía la combinación de lavanda ligeramente mentolada.

N/A: ↑ si existe un perfume así y de hecho está entre los mejores del mundo :v

- Duerme bien Spartita.

Fin

Otra historia terminada por Kashi

Si we, fin, tal como leíste c:

Gracias por leer, tengo unos buenos proyectos en mi mente, así que continuaré con otras historias que tengo en mi lista de espera.

Deja tu adorable voto si quieres we :b