#15

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Anteriormente...

- El otro doctor lo cosió bien, si se infectó, solo que no es para nada grave, un antibiótico y ya.

- Uff, que bueno. - dijo Raptor.

- Pero si es lo que creo que es,... habrá que esperar los resultados de las pruebas para estar seguros.

- ¿Cómo es eso de "pero si es lo que creo que es"? - preguntó Timba.

En ese momento entró el enfermero, le entregó los papeles al doctor y se fue.

- Usted está un poco deshidratado, tome más agua de lo normal en los próximos días... ¡Justo lo que pensé que tenía!

- ¿¡Pero que diablos tiene?! - le dijo Víctor que ya estaba algo desesperado.

- Anemia

- ¿Anemia? - preguntó Sparta.

- Si, es por falta de hierro, aunque mi experiencia me dice que también puede tener que ver con las emociones, si se siente depresivo por ejemplo.

- Ok, ¿Que recomienda?

- Le daremos unas pastillas de vitaminas, todos los días una, pero esto no será suficiente, debe comer cosas verdes, mucha ensalada.

- Gracias doctor.

- Voy a vendar su hombro, así evitaremos que se infecte de nuevo y será más cómodo también.

El doctor tomó un vendaje y se volvió a agachar a la altura del hombro de su paciente.
Raptor se acercó más, creía que el doctor estaba tocando demasiado a Sparta.
El doctor puso un dedo en la mejilla del otro, esto lo hizo para girar su cabeza hacia un lado para que no estorbe mientras le ponía las vendas.

Raptor decidió hablarle a su novio.

- Oye amor... - recalcó la última palabra. - te voy a hacer avena con yogurt, la avena ayuda a combatir la anemia.

- ... Que buena idea la de tu novio... - dijo el doctor avergonzado de toquetear tanto al novio de otro.

Terminó de vendar, le entregó las pastillas y los despidió. Los chicos fueron a pagar. Decidieron ir al hotel a comer, como Timba había comprado comida no era necesario salir a otra parte.

- ¿Estás bien? - preguntó Raptor.

- ¡Que sí! ¡Deja de preguntarme cada 5 minutos!

- Perdón

- Volvemos al aeropuerto en unas horas, vayan a arreglar sus cosas mientras nosotros preparamos la comida. - dijo Timba.

- Ok - Sparta tomó a Raptor del brazo y lo arrastró hasta su habitación.

- ¿Por qué tan animado amor?

- Me siento bien solamente, ¿Ya no puedo sentirme feliz?

- Claro que sí, me gusta cuando estás así.

- ¿Por qué? - preguntó Sparta.

- Mmmm... Me da penita decirte...

- Dimeeeee

- No, es un poco vergonzoso...

- Porfis

- Bueno, bueno, me... E-excito un poco... Quizás...

- ¿¡Eh?! ¿¡Es en serio?!

- Te dije que era vergonzoso.

- ¿¡Te excitas cuando me vez tan feliz?!

- En realidad es cuando estás más animado, ¿Me entiendes? Cuando andas por ahí corriendo... O saltando... Siendo hiperactivo más bien...

- Gonzalo Ari Coronel Vera, eres un pervertido.

- No es mi culpa, no te enojes.

- No me enojo, mi pervertido...

- Tu pervertido...

Raptor lo tomó en brazos y lo depositó en la cama.

- Tengo ganas de ya sabes que... Pero están Víctor y Timba en la habitación de al frente, además nos pueden llamar a comer. - dijo Raptor sobre su novio.

- Buuuuu, ¿Un ratito?

- Mmmm, solo un poquito...

Raptor frotó su pelvis con la de su novio tentando al contrario, dejó besos por toda la piel a la vista de Sparta.
El menor gimió en un susurro cuando sintió la erección de Raptor en su cadera.

- ¿Que pasa amor? - preguntó Raptor haciéndose el inocente.

- Ngh...

Raptor frotó con más fuerza.

- ¿Te has excitado?

- Ya no a-aguanto... ¡Quiero más!

- ¿A que te refieres con que quieres más?

- Ya basta, sabes a lo que me refiero. - dijo mientras se movía bajo el cuerpo de su novio.

- No podemos que nos llaman a almorzar y nos pillan.

- Un poquito más...

- Uf, me convenciste.

Raptor le mostró dos dedos y Sparta supo que hacer, cuando los lubricó bien el mayor metió su mano dentro del pantalón del menor y los posicionó en la entrada del otro.

- ¿Estás seguro?

- ¡Entra ya! - le pidió.

Sus dedos penetraron al menor con fuerza, jugó con los dedos dentro del otro, hizo un movimiento de tijeras y dibujó círculos.

- Ahh... Mmm... R-Rap-tor...

Simuló estocadas rápidas con los dedos y los sacó.
Se llevó los dedos a la boca y los lamió como paletas de helado.

- No sabes el deseo que tengo de seguir... - comentó Raptor.

- Piensa en mí... - le dijo el menor entre jadeos.

- Ven, hay que ducharse y cambiarse de ropa. - le dió unos cariñosos besos en el cuello y lo ayudó a levantarse.

- ¿M-me ayudas a llegar a la ducha?

- Siempre resistes más que eso amor, ¿Por qué te duele la cadera si solo fue con los dedos?

- Fuiste muy rápido y duro.

- Perdón otra vez... Admite que te gustó.

- No lo puedo negar, una vez que me duche con agua tibia volveré a la normalidad.

Raptor lo tomó como si fuera una princesa y lo ayudó a entrar a la ducha.

- Esperaré afuera amor.

- Ok

Unos minutos más tarde Sparta salió del baño ya con ropa limpia y caminando como si nada. Raptor terminó de ducharse también, se cambió y arreglaron sus cosas, ya que al fin y al cabo eso era lo que se supone que estaban haciendo.

Tenían todo listo cuando Víctor entró y los llamó a comer.

- ¿Que hicieron de comer?

- Lentejas - respondió Timba.

- Porqueeeeeee - reclamó Sparta.

- Tienen mucho hierro.

- Vas a tener que comerlas amor.

- Ok...

Lo Imposible - °|Spartor|°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora