CAPÍTULO 13

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Y llegó navidad. Esperé por este momento durante días, porque estaba emocionada por pasar la navidad con otras personas. También me emocionaba pasar la navidad con Michael y con su papá que, básicamente, eran mis crushes.

También le compré el regalo a mis papás: Sabía que a ellos les gustaba mucho una marca de vino española y que este año no lo iban a poder beber porque mi tío y mis abuelos no venían. El vino de marca "remelluri" era su favorito, aunque a veces les gustaba beber un vino de marca "coto de imaz"; decidí pedirle a mi tío en España que me hiciera el favor de comprarme unas dos botellas de cada marca y que él eligiera el año de la cosecha porque, la verdad, de eso yo no tenía ni idea. Le dije que le enviaría el dinero de los vinos y del costo de envío en el transcurso de los días, pero él dijo que eso iba por cuenta suya y que les deseara una feliz navidad a mis papás. Técnicamente hablando no lo compré, pero regalo es regalo.

Antes de ir a la fiesta primero quise entregar los regalos. Primero fui a la casa de las gemelas a entregarles las sagas (ellas también me dieron un regalo: Una bolsa llena de dulces y ropa con temática de Harry Potter y Percy Jackson), después fui a casa de Patricia y le entregué su regalo. Como no sabía dónde vivía Sebastián tuve que pedirle a Patricia que me acompañara, él se veía sorprendido, pero feliz de haber recibido algo de mi parte, él pensaba que yo aun lo seguía odiando por el bullying de todos estos años. Tampoco sabía dónde vivía Felipe, así que tuve que pedirle que viniese un momento a mi casa para entregarle lo suyo. Al igual como con Sebastián, él no se imaginaba que yo fuese a darle algo, pero se veía genuinamente contento. Tanto Patricia, como Sebastián y como Felipe no se esperaban mi regalo y por ello no me dieron nada y se sintieron un poco avergonzados, pero yo les dije que no importaba porque no les di los regalos por esperar algo a cambio que no sea sus sonrisas (esa última parte sí fue labia, no les voy a mentir).

Pero siendo sinceros, pienso más que estas épocas de "dar y recibir" son más de dar a la gente que recibir algo a cambio. La propaganda navideña lo hace sonar como "Hey, yo te di algo, ¿Dónde está mi regalo?", y siento que no debería ser tan así. Se supone que Jesús llegó a dar perdón (o algo así) sin esperar nada a cambio, y Santa da regalos sólo por ver la sonrisa de los niños (o algo así). No voy a negar que esperar regalos es una de las mejores sensaciones del mundo, pero mis amigos están chiquitos y hay que cuidarlos.

Como sea, a eso de las seis de la tarde ya estaba casi lista: me faltaban los zapatos y plancharme el cabello, pero mi papá seguía totalmente en contra de que le hiciera algo a mis crespos. A mi papá no le gusta que le haga cosas a mi cabello, dice que es bonito tal como es y que no necesita nada más, pero es que a veces es tan difícil controlarlo y muy fácil de despeinarse. Además, era una ocasión especial, podía plancharlo sólo por hoy.

Mi mamá me apoyó con lo de plancharme, pero mi papá estaba en contra. Yo sabía qué era lo que él estaba intentando hacer, él quería hacerme perder tiempo para que llegue un punto en el que nunca llegaría a alisarme el cabello a tiempo y tendría que dejarlo así, justo cuando llegue ese momento será cuando me dé el sí. Mamá también lo sabía, así que sólo dijo "Lila, ve y plánchate el cabello, te doy permiso" y en cuanto mi papá empezó a refutar yo salí corriendo y mi mamá detuvo a mi papá de decir otra cosa o perseguirme (y probablemente quitarme la plancha).

No hubo de otra para mi papá y planché mi cabello, sólo que terminé casi a las 8:30 porque mi papá me estaba molestando mucho para, otra vez, hacerme perder tiempo. Al momento de irnos mi papá estaba haciendo un puchero mientras tenía la expresión más ofendida en su cara. Sí, mi papá es un soldado temerario, pero por dentro es como un niño o un adolescente tonto. Hice algunas jugarretas para que me perdonara y quitara la mala cara, spoiler: funcionó. Mi papá se puso una camisa blanca y un pantalón de traje (no sé porqué no se puso el saco) y mi mamá un vestido rojo ceñido al cuerpo de manga larga y la falda bajo la rodilla. Si tú los ves por la calle probablemente pensarías algo como "Dios mío, qué hermosa pareja son. Tendrán hijos hermosos" Spoiler: NO.

Damage.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora