AU de Inazuma Eleven Orion.
Cuando los ómnicos, robots con inteligencia artificial desarrollados por los propios humanos, se revelan y tratan de destruir a la humanidad, una organización creada por la ONU aparecerá para resolver el problema.
Overwat...
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En el año 2050, los avances de la humanidad en los campos de la inteligencia artificial y robótica dieron paso a la existencia de los ómnicos, unas entidades creadas y diseñadas para servir y satisfacer las necesidades de la propia sociedad. En concreto, las de los seres humanos.
Con el paso del tiempo, y como era de esperar, la convivencia y la desigualdad entre humanos y ómnicos no tardó en ser objeto de debate, siendo considerados los segundos ciudadanos de clase menor. Un problema que, por cierto, ha dividido a las naciones del mundo.
En algunos lugares, los menos, humanos y ómnicos viven en armonía. En otros, la gran mayoría, los ómnicos todavía cuentan con enormes trabas a la hora de integrarse en la propia sociedad. Estos problemas acabaron derivando en La Crisis Ómnica en 2055.
La crisis trajo consigo una enorme guerra entre humanos y ómnicos que duró por trece años. Un conflicto a escala mundial cuyos ecos todavía resuenan.
Por aquel tiempo, los óminicos se producían en omniums, una clase de fábricas totalmente automatizadas y autoactualizables, no necesitaban la más mínima intervención humana. Lo cual no impidió que, dado el momento, se ordenase su cese y clausura. ¿El motivo? Una serie de fraudes cometidos por la actualmente extinta Corporación Ómnica.
Por desgracia, y a pesar de que las omniums fueron inutilizadas, las propias fábricas automatizadas se reactivaron a sí mismas a través de poderosas inteligencias artificiales conocidas como los Programas Dios y comenzaron la producción en serie de fuerzas militares ómnicas.
Máquinas de guerra diseñadas en serie y controladas a distancia por los Programas Dios con un único propósito: aniquilar a la propia humanidad. Es más, acabaron poniéndo al mundo en jaque en tiempo récord.
Cada nación afectada reaccionó como pudo y según sus propios recursos. En Rusia, donde la Crisis Ómnica golpeó primero, se apostó por usar colosales mecas pilotados por humanos. En Estados Unidos se actuó creando un programa de súpersoldados.
La realidad es que en ninguno de los dos casos, ni en el resto de naciones, fue posible contener la amenaza. Las fuerzas militares ómnicas eran imparables.